Los mejores artículos para entender los últimos años y los próximos días en EEUU
Una selección de los reportajes y entrevistas de El Confidencial para comprender mejor las elecciones estadounidenses que se celebran hoy
Es muy probable que los estadounidenses se acuesten hoy sin saber quién será su próximo presidente. El sistema electoral del país es complejo, mucha gente ha votado de manera anticipada y por correo, lo que puede ralentizar el recuento, y es probable que el presidente actual, Donald Trump, lleve a los tribunales los resultados de los estados que considere dudosos. El proceso será largo, pero ya solo el día de hoy se hará largo a muchos.
El Confidencial ha hecho una notable cobertura de la campaña electoral y vale la pena recuperar algunos de los reportajes, perfiles y entrevistas para comprender lo que ha sucedido en los últimos cuatro años y lo que va a suceder en los próximos días. Estos son solo unos pocos, acompañados por otro del 'Wall Street Journal', socio de El Confidencial, que pueden ayudar a abrir el foco y comprender de manera menos sesgada lo que está en juego.
La decisión que cambiará el orden mundial
"En contextos excepcionales de crisis global, la opinión de una sola persona puede cambiar el mundo que compartimos todos. Y esa persona suele ser, habitualmente, el inquilino de la Casa Blanca", escriben Kike Andrés Pretel, Alicia Alamillos y Carlos Barragán, los responsables de la sección de Mundo de El Confidencial, en este reportaje. "Con los cimientos del orden mundial en vilo por la pandemia del coronavirus, la decisión de los estadounidenses el 3 de noviembre marcará al planeta durante generaciones". Leer aquí.
Auge y ¿caída? de Donald Trump
Pero ¿quién es Donald Trump? En los últimos cuatro años se han escrito innumerables artículos, perfiles y entrevistas sobre sus ideas y su personalidad. Pero este texto de Argemino Barro, el corresponsal de El Confidencial en Estados Unidos, destaca por encima de la mayoría por su ecuanimidad y perspicacia. Una clave: la relación de Trump con los medios de comunicación. "La televisión, más que un entretenimiento, es una especie de gimnasio. Es el lugar en el que el presidente entrena la vista y los instintos para saber cómo captar la atención de las masas", escribe Argemino. "Los tuits furibundos que lanza a primera hora de la mañana, cuando las redacciones confeccionan la agenda del día, no son fruto de un exabrupto o de un sexto sentido. Por lo menos no siempre. Detrás hay casi cinco décadas de relaciones con la prensa —portadas, exclusivas, divorcios, litigios, bancarrotas—, el idioma del rumor y del escándalo en el que Donald Trump se mueve como una carpa en un río". Leer aquí
El referéndum sobre Trump
La mayor parte de los grandes periódicos estadounidenses han planteado una cobertura nítidamente negativa de la presidencia de Donald Trump. El 'Wall Street Journal' ha sido de los más ecuánimes o, al menos, el más plural. No se ha mostrado ni mucho menos entregado al presidente, pero ha destacado algunas cuestiones de su mandato que considera positivas. Esto dijo en su editorial de este fin de semana: "Hace cuatro años escribimos que 'el argumento en favor de Donald Trump es provocar una sacudida política', y la presidencia de Trump sin duda ha cumplido, para bien y para mal, con eso. Sus políticas y rupturas de convenciones han logrado muchas cosas que eran necesarias. Pero su gobierno divisivo y sus errores personales le hacen correr el peligro de perder ante un demócrata cuyo tema de campaña es, en esencia, que él no es Donald Trump". Leer aquí.
Viaje a la capital de la violencia
"Seamos sinceros: existe la posibilidad de que Estados Unidos descienda a algún tipo de tumulto. Al menos es lo que piensan los miles de negocios que ahora mismo contratan seguros millonarios, o los propios votantes: convencidos en su inmensa mayoría de que el candidato rival amañará las elecciones", escribe Argemino en este brillante reportaje. "Es lo que piensan los altos funcionarios, los estados y los analistas, que temen una 'guerra civil de baja intensidad'. Así que la imaginación vuela por terrenos sombríos: si llegamos a ello, ¿qué ocurriría? ¿Por dónde se rompería el consenso? ¿Cómo reaccionarían los votantes, los políticos? En realidad, si uno quiere imaginarse tal paisaje, no tiene que elucubrar ni hacer cábalas. Porque ese paisaje ya existe: se llama Portland". Leer aquí.
Los medios progresistas no lo entienden
Ian Bremmer es un analista político que ha construido una gran consultora, Eurasia, que asesora a las empresas sobre los futuros acontecimientos políticos y los riesgos que suponen para su actividad. En esta entrevista de Carlos Barragán, Bremmer se muestra rotundo y ecuánime al mismo tiempo: "Estados Unidos no se está convirtiendo en un Estado autoritario. EEUU no es Rusia, ni China ni Turquía. Hay muchísima gente atrapada por la polarización y la rabia, por el odio que tienen a Trump. Hablan de él todo el rato y creen que si gana es el fin de la democracia. No es cierto. Quiero ser cauteloso, porque mucha gente exagera la naturaleza del problema", explica Bremmer. "Pero eso no quiere decir que Estados Unidos no esté inmerso en una crisis enorme. Yo crecí en un país construido bajo el mito del 'melting pot', la tierra de las oportunidades y el sueño americano, un país que era excepcional desde un punto de vista global y que otros países miraban con envidia. Ahora, en 2020, ¿quién mira a EEUU y piensa, 'yo quiero que mis instituciones políticas funcionen así'?". Leer aquí.
La UE ya fantasea con Biden
Los responsables de la Unión Europea han visto cómo, en los últimos cuatro años de mandato de Trump, este ha resquebrajado, aunque sin llegar a romper, las viejas alianzas militares y comerciales entre Estados Unidos y la UE. Sin embargo, como cuenta el corresponsal de El Confidencial en Bruselas, Nacho Alarcón, sería ingenuo pensar que una posible victoria de Biden arreglaría todas las desavenencias y hostilidades acumuladas. "Gane quien gane, la UE sabe de primera mano que ya no es una prioridad para Washington", escribe Nacho. "De hecho, la crisis política a nivel nacional es tan grande en Estados Unidos que, más allá de unos pocos expertos en política exterior, pocos están pensando ahora mismo en el Viejo Continente. Si algo han aprendido los europeos estos años es que se tendrán que solucionar sus problemas ellos solos". Leer aquí.
El gran cronista del declive americano
George Packer es uno de los grandes periodistas estadounidenses del momento. En sus artículos para grandes medios como 'The New Yorker' y 'The Atlantic', y en libros como 'El desmoronamiento', ha hecho una crónica de lo que percibe como la decadencia imparable de su país, desde la fallida guerra en Irak al aumento de las desigualdades y el papel decreciente de Estados Unidos en el orden mundial. En esta entrevista, también con el enviado especial Carlos Barragán, cuenta cómo las élites costeras progresistas habían llegado a olvidarse de cuál era su país real hasta la llegada de Trump. "En muchísimas partes del país podías tener una vida de clase media normal. Y ahora, los hijos de esa gente tienen que elegir: me voy a una ciudad como Pittsburgh o Washington para buscar una vida de éxito o trato de quedarme aquí y la veo morir. Esto ha tenido un efecto dramático en el país. Esas divisiones materiales, económicas y culturales, con el tiempo, se convirtieron en divisiones ideológicas e identitarias". Leer aquí.
Es muy probable que los estadounidenses se acuesten hoy sin saber quién será su próximo presidente. El sistema electoral del país es complejo, mucha gente ha votado de manera anticipada y por correo, lo que puede ralentizar el recuento, y es probable que el presidente actual, Donald Trump, lleve a los tribunales los resultados de los estados que considere dudosos. El proceso será largo, pero ya solo el día de hoy se hará largo a muchos.