Cataluña: después de la inhabilitación de Torra, ¿qué?
Torra se resistirá a salir, pero solo simbólicamente. Le sustituirá Pere Aragonès, de ERC, pero en funciones y con poca capacidad. Se prevén elecciones en febrero
¿Qué pasará con la inhabilitación de Quim Torra?
La inhabilitación de Quim Torra como presidente de la Generalitat parece inminente. Para empezar, porque el propio acusado confesó durante el juicio, que además es una causa especialmente simple. Torra desobedeció una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que le instaba a obedecer a la Junta Electoral sobre la retirada de la fachada de la Generalitat de una pancarta que daba apoyo a los políticos presos. Se espera que en breve el Tribunal Supremo falle sobre el recurso que presentó el propio Torra tras haber sido condenado previamente por el propio TSJC. La condena fue de un año y ocho meses de inhabilitación, pero Torra siguió siendo presidente al haber recurrido. Como detalle anecdótico: la desobediencia por la que Torra fue condenado duró dos horas.
¿Convocará elecciones catalanas Torra antes de ser inhabilitado?
No. La convocatoria de elecciones autonómicas es una potestad del presidente de la Generalitat, quizá su competencia legal más relevante. Sin embargo, Torra renunciará a ello, tal y como ha pactado con Carles Puigdemont a finales de este verano. En la práctica, esto supone que las elecciones serán en febrero, una vez que pasen las diversas fases previstas por la ley. Eso implica un periodo de 10 días, una apertura de ronda de contactos por parte del presidente del Parlament, Roger Torrent, para luego abrir un debate de investidura. Hay dos meses para escoger a este nuevo presidente y luego se abre otra fase de 54 días para fijar el día de los nuevos comicios. En total, la previsión es que habrá elecciones convocadas de manera automática para el próximo mes de febrero.
¿Cuándo es firme la destitución de Quim Torra?
Cuando el Supremo publique su sentencia, si al final es condenatoria, la remitirá al TSJC, que es el tribunal originario en el que nace la inhabilitación. Este, a su vez, lo remite al Gobierno español, que lo publica en el BOE. En ese momento, la destitución es firme y automáticamente ha de asumir la presidencia en funciones el vicepresidente, Pere Aragonès (ERC). A partir de aquí, el DOGC ha de notificar de manera pública también la destitución de Torra.
¿Qué margen de maniobra tendrá el nuevo presidente de la Generalitat?
Poco. La presidencia de Aragonès será efectiva pero limitada, ya que tanto él como el resto del Govern quedan en funciones. Según un informe elaborado por los servicios jurídicos de la Generalitat, Aragonès no podrá ni convocar elecciones, ni cesar 'consellers' ni cambiar ámbitos de competencias de las 'conselleries'. Como todo el Govern estará en funciones, la Generalitat se quedará sin Presupuestos para 2021, ya que tampoco se podrán enviar al Parlament proyectos de ley. Sí que se podrán tomar medidas urgentes, por ejemplo, de lucha contra la pandemia o modificaciones presupuestarias. JxCAT sospecha que Aragonès, quien será candidato de ERC en las elecciones, aproveche su nuevo cargo con fines electorales. Aragonès ha asegurado que no usará el despacho de presidente de la Generalitat en el Palau durante los cinco meses que previsiblemente dure su mandato. Hay algunas zona de duda, como si el presidente de la Generalitat en funciones tendrá que someterse a las sesiones de control del Parlament.
Como el Govern estará en funciones, la Generalitat se quedará sin Presupuestos para 2021, ya que no se podrán enviar al Parlament proyectos de ley
¿Torra se resistirá a su destitución?
No se sabe, pero se espera que no más allá de algún simbolismo. El equipo jurídico de Torra pretende presentar un incidente de nulidad ante el Tribunal Supremo en caso de que la sentencia sea contraria a sus intereses, pero este recurso no hace que la decisión no sea firme. Se ha especulado con diversos gestos, desde que el DOGC no publique su destitución hasta que se intente que sea Torra quien conteste al Parlament en las sesiones de control, pero se cree que la Cámara catalana no permitirá algo así. Torra quiere vestir su salida de la Generalitat de algún tipo de simbolismo, pero no se espera que vuelva a forzar la ley.
¿Qué impacto político tendrá la inhabilitación?
En realidad, poco. La tensión en Cataluña se viene arrastrando desde mucho antes y Quim Torra cuenta con poco tirón popular. Sectores del independentismo quieren que su marcha sea el motor de nuevas movilizaciones, como las que hubo tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los encausados por el 'procés'. Pero en realidad nadie lo sabe. Además, el coronavirus dificulta las grandes movilizaciones callejeras, que tan bien domina el soberanismo. Sí que ha provocado que no se pueda convocar la mesa por el diálogo en Cataluña, que tenía que reunir a miembros del Gobierno con representantes de la Generalitat. Por ahora, no hay ni fecha ni orden del día. Lo que sí provocará en Cataluña es una situación de bloqueo y de parálisis especialmente negativa por la crisis económica del coronavirus.
¿Qué pasará con la inhabilitación de Quim Torra?