La espátula regresa a la Laguna Primera de Palos 60 años después

Las labores que han llevado a cabo en colaboración con la Delegación de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Huelva y con el asesoramiento de expertos biólogos, en concreto, han ido dirigidas a la creación de áreas someras e islas para facilitar la cría y protegerla de algunos depredadores como el jabalí, el zorro y, particularmente, perros asilvestrados. Estas zonas también han sido vitales para la cría regular de otras especies. Algunos ejemplos son los rálidos, anátidas, fumareles cariblancos y comunes, y garzas.

Los nidos fueron detectados hace semanas por los biólogos que colaboran con la compañía energética. Desde ese momento se activó un plan de seguimiento para determinar si la cría, esta vez, culminaba con éxito. Y así ha sido. En concreto, se trata de una colonia mixta con seis nidos que conviven con ejemplares de garza imperial, garcilla cangrejera, morito, garcilla y garceta común, según ha confirmado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible del Paraje Natural Laguna de Palos y las Madres. Finalizado el periodo de cría, hacia finales de julio, la espátula migra hacia el sur recorriendo la costa andaluza y marroquí hasta llegar a Mauritania y Senegal (a unos 3.000 km), donde permanecen hasta el mes de diciembre.

El seguimiento y la conservación de las colonias de reproducción de espátulas han permitido, además, nuevas recolonizaciones en distintos enclaves de la Península Ibérica, según el delegado territorial de Desarrollo Sostenible, José Enrique Borrallo: “En el monte patrimonial Dunas del Odiel se reproduce esta ave desde hace unos años, y ahora se ha producido un desplazamiento de los ejemplares hacia la Laguna Primera de Palos”.

Situado junto a las instalaciones de Cepsa en Palos de la Frontera (Huelva), en 2001 Cepsa impulsó la recuperación del estado original de este paisaje en colaboración con la Junta de Andalucía. “Estas dos décadas de convivencia demuestran cómo es posible el equilibrio sostenible entre el desarrollo industrial, otros sectores económicos, y la conservación de la naturaleza”, cuentan desde la energética. Durante este tiempo, la compañía y su fundación han liderado numerosos trabajos de investigación, proyectos de mantenimiento y programas para fomentar su uso público y la sensibilización ambiental.

Además de favorecer la mejora de la biodiversidad, la restauración de este espacio ha supuesto su reconocimiento como Humedal de Importancia Internacional (Ramsar), Paraje Natural y Lugar de Importancia Comunitaria. También, se ha incorporado a la Red Natura 2000, otorgándole una proyección no solo a nivel regional, sino también a escala nacional e internacional.