Este gráfico muestra si en tu ciudad hay burbuja en el precio del alquiler

"Hay dos mercados del alquiler: el de Madrid y Barcelona y el del resto de España". La frase se repite como un mantra entre los expertos del sector inmobiliario. Y los datos parecen darle la razón. Mientras en la capital y en la ciudad condal el precio de alquilar un piso ha vuelto a niveles de 2008, en el resto de España no solo no han subido, sino que se han quedado por debajo de esos niveles. Con algunas excepciones, eso sí, de subida anormal e incontrolada, que destaca donde la presión del turismo pesa más sobre el incremento de los precios.

Para poder visualizar este crecimiento en todas las capitales de provincias de España hemos tomado como referencia los precios que tenían en el segundo cuatrimestre de 2008. Tras ajustarlos a la variación del coste de la vida (según el IPC del alquiler de vivienda), hemos asignado un valor 100 a ese año (2q2008=100). Así, no nos fijamos en si en Huesca es más o menos caro alquilar que en Bilbao (el dato de un metro cuadrado, por sí solo, no contaría nada), sino en cuánto ha variado desde ese valor '100' de la primavera de hace diez años.

Puedes explorar todos los datos en el siguiente gráfico.

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Es así, pues, que podemos detectar casos de subidas incontroladas y muy superiores a la media no solo en Madrid y Barcelona, sino también en localidades como Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca o Girona. El caso de las Canarias es particularmente llamativo, ya que tanto en Las Palmas como en Santa Cruz los precios están muy por encima de donde se encontraban en 2008. Su evolución ha sido incluso más pronunciada que la de Madrid y Barcelona, ciudades donde la curva deja entender por qué el alquiler es un problema para los jóvenes hoy en día: la subida desde 2014, cuando habían alcanzado su mínimo, ha sido imparable hasta, al menos, comienzos del año pasado.

¿Por qué no hay datos?

En términos del mercado de la vivienda en general, los datos de estudios internacionales apuntan a que hoy en día la sobrevaloración es del 19%, muy lejos del 75% al que llegó en los años de burbuja inmobiliaria. Pero una mezcla de causas como el aumento del alquiler turístico, el desplazamiento de las clases medias o la Ley de Arrendamientos Urbanos, además de la falta de crecimiento en los salarios, explican en parte lo que está sufriendo una parte de la población en las grandes ciudades.

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Algunos Ayuntamientos tienen claro que hay que tomar medidas, pero a la hora de encontrar información pública al respecto, el juego se complica. En la era de las decisiones basadas en datos, ningún gran consistorio en España recopila y publica datos actualizados sobre los precios del alquiler. En algún caso, como el de Barcelona, se hace pública parte de la información sobre las fianzas registradas por quienes alquilan un piso y lo registran ante el Instituto Catalán de Suelo (INCASOL). La Comunidad de Madrid tiene un sistema parecido, pero no publica información al respecto.

Los datos más fiables, por lo tanto, son los que se pueden encontrar en los portales de oferta de vivienda en alquiler, como Idealista (fuente para el gráfico interactivo en esta noticia) o Fotocasa. Una información que no deja de ser propiedad de empresas privadas y, en el caso concreto del alquiler, solo relativa a oferta de precios.

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