Madrid, 28 nov (EFECOM).- El presidente de Ericsson España, José Antonio López, ha dicho este jueves que las empresas se pelean por atraer a los "millennials" mientras ignoran a una generación de profesionales "brillantes", la de los mayores de 40, "mucho más leal" a la compañía y que se encuentra "atrapada".

López ha querido "romper una lanza" por las generaciones X y de los "baby boomers", a las que no se les dan nuevas oportunidades profesionales y tienen miedo de tomar decisiones, fracasar y ser despedidos, conscientes de que "hagas lo que hagas, a los 53 entras en el próximo ERE".

Esta reflexión la ha hecho en el foro Reinvéntate organizado por la Asociación Española de Directivos (AED) para debatir sobre el papel de los líderes empresariales ante la llamada cuarta revolución industrial y en el que se enfatizado la importancia de la diversidad de las plantillas para afrontar un mundo tan cambiante como el actual.

"La diversidad te nutre para ser una empresa más rica y competitiva", ha dicho Francisco Román, expresidente de Vodafone España y presidente de la Fundación Seres, quien ha aclarado que no se tratar tanto de fomentar una diversidad de identidad de género o capacidades, que también, sino de bagajes, edades, pensamientos e idiosincrasias.

La directora general de Twitter España, Nathalie Picquot, ha apostillado que "la diversidad es permitir que un empleado pueda ser él mismo en la oficina", ya que "cuando lo es, es mucho más productivo".

Igualmente, Santiago Álvarez de Mon, profesor de IESE Business School, ha añadido que "la empresa tiene el deber de fomentar, no sólo tolerar, que uno pueda expresar lo que es".

Marieta del Rivero, consejera de Cellnex y Gestamp, ha llamado la atención sobre la creciente "diversidad generacional" de la empresa moderna, ya que "es la primera vez en la historia que confluyen en un mismo entorno laboral cinco generaciones".

Raúl Grijalba, presidente de Forétic y ManpowerGroup, ha apuntado que en 2030 la mitad de los trabajadores serán "millennials" (nacidos en los 80 y 90), una generación que empieza a elegir dónde trabaja en función del impacto social de la compañía y su perfil de responsabilidad corporativa, sobre lo que los directivos tienen que tomar nota. EFECOM