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necesita otra gallina de los huevos de oro

El iPhone 7 es un éxito pero Apple tiene cinco grandes motivos para preocuparse

Los resultados financieros de la compañía han sido (casi) excelentes, pero la firma necesita reinventarse más que nunca para mantenerse en su puesto de liderazgo

(Reuters)

Apple ha regresado a la senda del crecimiento. Lo ha hecho con el mejor trimestre de su historia en ingresos y con las mejores ventas de iPhone hasta la fecha. La compañía ha registrado unas ventas de más de 77.000 millones y ha vendido más de 78 millones de iPhones. Y no solo eso: según los últimos informes de consultoras como Strategy Analytics, Apple ha vendido por primera vez más smartphones que Samsung durante los últimos tres meses de 2016. Son grandes noticias para Apple. Sin embargo, pese al optimismo, sus datos esconden serias dudas a largo plazo sobre el futuro de la compañía.

Lo bueno: iPhone, servicios y efectivo

El iPhone vuelve por sus fueros

Comencemos por las buenas noticias para Apple, porque las hay. El iPhone 7 es uno de los mejores argumentos a favor de la compañía a pesar de que no convenciera a todo el mundo de buenas a primeras. La ausencia de cambios radicales en el diseño respecto a los modelos 6 y 6s no ha sido motivo para que los usuarios le dieran la espalda.

La cámara dual del modelo Plus, la resistencia al agua o un botón home rediseñado han sido algunos de los motivos que han hecho de este nuevo modelo el récord absoluto de ventas de la compañía. Por supuesto, ha ayudado que su principal rival, Samsung, tuvo que retirar a nivel mundial su esperado Galaxy Note 7. Todo suma. La nueva cifra establecida en el primer trimestre de 2017, 78,2 millones, supera de largo los 74,7 millones que Apple registró a comienzos del 2016 tras el lanzamiento del iPhone 6s.

iCloud, el App Store, Apple Care, Apple Music, el nuevo servicio televisivo que todavía no ha llegado a España, las comisiones de Apple Pay... Todos los intangibles de Apple han experimentado un crecimiento estable en los últimos cinco años y no se han visto sometidos a la estacionalidad tradicional del 'hardware' que, tradicionalmente, tiene un pico de ventas durante el periodo navideño para iniciar una caída hasta el mismo periodo del año siguiente. En el último acumulado del año, Apple ha visto como esta pata de su negocio crecía un 18%, desde los 6.000 millones de hace un año a los 7.100 de este trimestre.

En la actualidad, y según los últimos resultados presentados por la firma, los servicios son la pata de negocio más importante después del iPhone. Ya están casi a la par con Mac y por encima del iPad y la categoría 'otros productos' (en la que se engloba el Apple Watch, los AirPods, el Apple TV y otros productos como la familia Beats) aunque las cifras presentadas en el último trimestre demuestran hasta qué punto el iPhone sigue tirando del carro: los móviles supusieron más de 28.000 millones de dólares de ingresos mientras que los servicios se quedaron en algo más de 6.300.

Una enorme pila de efectivo

Una vez más, Apple continúa engordando esa montaña de dinero con la que podría comprar cualquier compañía del planeta. Tras el último trimestre, esa cifra se sitúa en torno a los 246.000 millones de dólares, una cantidad que proviene de las ventas registradas fuera de Estados Unidos y que la compañía se niega a ingresar para ahorrarse impuestos.

¿Qué puede hacer Apple con esa montaña de dinero? La firma puede plantearse la adquisición de cualquier pequeña compañía que le pueda interesar por motivos estratégicos.

Cinco motivos para preocuparse

El mercado de smartphones está estancado

El mercado de los 'smartphones' parece haber tocado techo, para todos. Lejos quedan los trimestres y años de crecimiento a dobles dígitos. En el 2016, el mercado de smartphones a nivel mundial creció solo un 3%. Esto no deja mucho margen para que ni Apple ni sus competidores sigan aumentando al mismo ritmo que en los últimos años confiando sólo en móviles.

En el caso de Apple, casi todas las esperanzas de los analistas y del público para que las ventas del iPhone se revitalicen y vuelvan a los niveles de bonanza que se vieron con los modelos 5 y 6 parecen puestas en el futuro modelo. Se le ha bautizado ya como iPhone 8 o iPhone X en relación con el décimo aniversario del producto que redefinió la estrategia comercial de la compañía.

En la actualidad, el iPhone supone dos tercios de los ingresos de Apple, por lo que el rendimiento comercial de este producto determinado tiene un impacto muy considerable en las cuentas trimestrales. ¿Qué puede hacer Apple para revertir esta tendencia? La rumorología, sin ningún dato confirmado a estas alturas, apunta en varias direcciones: pantallas OLED, teléfonos sin marco que serán todo 'display' o la desaparición del boton home son algunas de las mejoras que se barajan en la nueva versión del terminal.

Poco margen en Mac

El mismo panorama se dibuja en el ecosistema Mac con un agravante añadido: las ventas de ordenadores personales suponen algo menos del 10% de los ingresos de la compañía: 7.200 millones frente a los más de 78.000 registrados en el pasado trimestre.

La llegada del nuevo MacBook Pro ha permitido que las ventas de Mac se mantengan estancas (aunque este trimestre han marcado un nuevo récord), una tendencia que se viene repitiendo desde hace años y que parece muy complicado que Apple (ni ningún otro fabricante) pueda revertir.

Un drama llamado iPad

Parecía que se iba a convertir en la próxima locomotora de Apple y, con los años, ha perdido fuelle. Es cierto que la firma no presentó ningún nuevo modelo en el último trimestre y que las cifras de satisfacción con el Pro están en torno al 99%.

Pero no se puede olvidar que los números no mienten. Las ventas han bajado un 18% y el mercado ha demostrado con creces que la tasa de reposición de las tabletas no sigue el mismo ritmo que los teléfonos móviles. Si hace un año las ventas de iPad estaban por encima de Mac y de servicios, en este primer trimeste han quedado por debajo, y a una distancia considerable, ya que iPad ha ingresado 5.500 millones por los más de 7.000 de cada una de las otras dos categorías.

El Apple Watch no ha cuajado

Fue el primer nuevo producto lanzado por Apple desde el iPad y no ha logrado despegar como habrían querido desde Cupertino. El hecho de que la compañía todavía no haya detallado las ventas del reloj (siempre están dentro de la categoría 'otros productos') es significativo del pobre rendimiento obtenido hasta la fecha. Apple dice que el Watch está batiendo récords, pero no ha ofrecido ni un solo número para demostrarlo. En cualquier caso, no sería récords para apostar el futuro a largo plazo de la compañía.

Algunos analistas, como la consultora IDC, han cifrado en un 70% el descenso de ventas del reloj de un año para otro y se estimó que, en el último trimestre, la cifra de relojes vendidos se había quedado en 1.100.000 unidades. Que el Series 2 haya sido un producto conservador respecto al primer modelo también es signo de los tiempos que corren en la firma y un aviso de que Apple no sólo debe mantener la innovación muy presente sino trasladar esa percepción a la opinión pública.

China se escapa de las manos

Los números arrojan un panorama incierto para Apple en el que tenía que ser uno de sus grandes mercados de cara a los próximos años. De los 18.300 millones ingresados en el primer trimestre de 2016 se ha pasado a 16.200 en el mismo periodo de 2017, una caída del 12%. La entrada de fuertes competidores en el mercado como Huawei o Xiaomi unida a una cada vez mayor oferta de terminales con grandes prestaciones a precios dignos de la gama media han ocasionado que la firma vaya perdiendo parte del pastel que hasta hace nada tenía.

Aunque Apple ha crecido en India, es un mercado que todavía no se puede comparar, por volumen, con China

Y aunque Tim Cook ha reseñado los buenos números de Apple en India, ese país no parece que vaya a tirar del carro a corto plazo. Englobado dentro del grupo 'resto de Asia Pacífico', esos mercados han supuesto una ligera subida de ingresos, de los 5.400 millones de hace un año a los 5.800 recién declarados.

Apple necesita la próxima gran idea

Ya sea un coche eléctrico o la entrada en el negocio televisivo al estilo de Amazon o Netflix, Apple necesita reinventar la rueda para mantener el crecimiento de los últimos años. Una prueba de ello está en sus beneficios, que en el primer trimestre del año cayeron un 2,6% pese a la buena evolución de los ingresos. Las perspectivas a medio plazo demuestran que los mercados en los que tiene presencia están saturados, o a punto de hacerlo ('smartphones y PC), mientras que en otros pierde terreno (iPad) o no acaba de arrancar (wearables).

¿Dónde estará esa próxima gran categoría de negocio? Mientras la compañía deshoja la margarita, una cosa parece clara: el iPhone seguirá siendo el gran motor de crecimiento de la firma. Hasta que ese producto entre en decadencia, tendremos Apple para rato.

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