Loading...
Comentarios

-

Ha habido un error al recuperar los mensajes
Cargando mensajes...
Ha habido un error al recuperar los mensajes
Es noticia
  1. Tecnología

guillem anglada, descubridor de próxima b

"Me sorprendería que no hubiera vida fuera del sistema solar"

Esta semana la revista 'Nature' publicaba el hallazgo del planeta extrasolar más cercano y similar a la Tierra que se puede encontrar. Hablamos con el autor principal del estudio

Guillem Anglada. (EC)

Guillem Anglada Escudé (1979) nació en Ullastrell, se doctoró en Física en Barcelona, estudió en EEUU y Alemania y trabaja en la Universidad Queen Mary de Londres, pero esta semana su corazón está a 4,2 años luz de todos esos sitios. A esa distancia se encuentra Próxima b, el planeta extrasolar más cercano a nosotros, cuyo descubrimiento publicaba esta semana en la revista ‘Nature’.

Conseguimos hablar con él por teléfono una vez pasada la vorágine de los primeros días, durante los que ha sido el centro de todas las miradas junto a sus compañeros del Instituto de Astrofísica de Andalucía. “Me he tenido que disculpar porque metí la pata y solapé alguna entrevista”, reconoce. No todos los días se encuentra un planeta potencialmente habitable.

Las micronaves de Hawking nos darían un acceso instantáneo a todo el sistema solar

Diez minutos duró el anuncio oficial del hallazgo de este exoplaneta tan similar a la Tierra, pero Anglada y su equipo llevan desde 2013 analizando datos, algunos de los cuales que se remontan a 2002. Solo en abril pasaron sesenta noches seguidas comprobando las señales recibidas desde nuestro ‘vecino’ para comprobar que existía, que no era un sueño. Con la mirada en Próxima b charlamos con el investigador sobre el presente y futuro de este exoplaneta, de la exploración espacial y de la Humanidad.

Pregunta: ¿Por qué cree que estos descubrimientos interesan tanto al público?

Respuesta: ¡Ahí yo no tengo mucho que ver! La gente mira el cielo y se pregunta qué hay más allá, es algo más que ciencia. Nosotros buscamos un planeta pero también responder cuestiones como si existe vida más allá del sistema solar.

P.: ¿Y cree que existe vida ahí fuera?

R.: Eso es cuestión de creencias, pero yo creo que sí que tiene que haber vida fuera del sistema solar. De hecho me sorprendería que no la hubiera, si pudo empezar aquí... Lo que no sé es si vamos a tener una respuesta clara en los próximos 20 o 30 años.

P.: Surgió aquí, pero es un proceso complejo que requiere muchos ingredientes.

R.: Pero mucha de esa química inorgánica, que parecía un paso tan complejo, existe en el medio interestelar en forma de moléculas. Si tengo que hacer una predicción diría que sería muy raro que no hubiera otras formas de vida más allá del sistema solar. Lo que dudo es que sea una sociedad tecnológica, eso es mucho más especulativo. Ya lo dice la paradoja de Fermi: si una civilización puede ir de estrella a estrella deberíamos haberla visto.

Aun explicando que iba a publicar el descubrimiento me tumbaron la beca Ramón y Cajal para volver a España

P.: ¿Quizá estén tan lejos que es como si no existieran?

R.: Algunas galaxias también están lejos y aun así las vemos. Las escalas de tiempo de expansión de una civilización son muy cortas. Veríamos cosas pasando en otras galaxias y hay gente que busca cosas que no puedan explicarse mediante fenómenos naturales como un exceso de infrarrojos. Son hipótesis científicas tan buenas como cualquier otra siempre y cuando se formulen bien y saquen conclusiones.

P.: Es lo que hace el proyecto SETI, destinado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre. ¿Cree que vale la pena?

R.: Tiene sentido, pero con lo que sabemos hay alternativas mejores para aumentar nuestro conocimiento. SETI está buscando un tesoro en el bosque, y cuando no sabemos lo que buscamos ni dónde está, ir probando no es muy eficiente. Ahora que sabemos que Próxima tiene un planeta, si resulta que su atmósfera tiene oxígeno podemos optimizar la búsqueda de vida extraterrestre.

P.: Usted también buscó ‘un tesoro en el bosque’.

R.: Lo nuestro era un experimento de confirmación porque ya teníamos la señal muy acotada, pero había que hacerlo bien. En Alfa Centauri se anunció un planeta que luego resultó no existir. Ese caso demostró que no solo hay que detectar sino también verificar y eso hemos hecho. Teníamos bastante asumido que el planeta estaba ahí desde hacía tres o cuatro años, pero había que confirmarlo.

P.: Pero antes de tenerlo asumido, ¿cómo se busca algo que no sabes dónde está?

R.: La gente me pregunta por qué se detecta ahora si hay datos desde el 2000. En esta estrella se empezaron a buscar planetas como en el resto: sin saber si los había o dónde estaban. Comenzaron a observar la estrella cada dos semanas y acumularon años de datos. A eso me refiero cuando hablo de pasear por el bosque a ver si encuentras un tesoro.

En 2012 cogimos los datos de varios equipos que eran públicos pero no se habían intercambiado, los mezclamos, acotamos y vimos que había evidencia de esta señal. Sabíamos bajo qué árbol estaba el tesoro: la última campaña consistió en ir allí y a ver si de verdad estaba. Y efectivamente, ahí estaba.

Próxima b es un destino real para el proyecto de Stephen Hawking y Yuri Milner

P.: Entonces, ¿no hay peligro de que se desmienta como con Alfa Centauri bb?

R.: Ahora mismo no tenemos una explicación alternativa a los datos. En estos casos el 99% de las veces la cosa está clara, y el 1% restante son fenómenos muy inesperados: puede que la estrella sea muy rara o que la relatividad general esté mal, pero eso sería incluso más fantástico que hallar un planeta.

Lo bueno de este experimento es que ahora es muy fácil de detectar porque sabemos dónde está la señal. Confirmarla o refutarla es cuestión de un par de semanas: el paseo por el bosque ya lo hemos hecho y ahora cualquiera puede ir a corroborar que el tesoro está ahí. Lo difícil es buscar algo que no sabes dónde está. De hecho lo ideal es que un grupo independiente haga otras pruebas con sus métodos y análisis y saque la misma conclusión. Ahí ya no quedará lugar a duda.

P.: ¿Podemos hablar de una 'segunda Tierra'?

R.: Yo no usaría esta analogía. Es un planeta nuevo, un mundo entero distinto. Tiene características parecidas a las de la Tierra, pero su formación y estado actual pueden ser muy distintos. Es potencialmente parecido, eso sí.

P.: Entonces, ¿por qué se habla ya de la posibilidad de encontrar agua e incluso vida?

R.: Hemos hecho simulaciones como las que se usan para modelizar el clima de la Tierra, Marte y Venus. 'Colocamos' el planeta tal y como nació y dejamos que evolucione junto a la estrella a ver qué pasa. Se introducen las condiciones que conocemos y se juega con el resto: si tiene tanta agua, si no tiene… Es ir probando.

Gracias a ellos vimos que hay buenas probabilidades de que hoy en día pueda tener atmósfera y agua líquida en la superficie. Pero también podría ser un planeta tipo Venus, que tiene atmósfera pero es un infierno. O ni siquiera tener atmósfera.

P.: ¿Cómo podemos saber más de Próxima b?

R.: Esto no es el final del camino, es el principio. Lo inmediato es mirar si el planeta transita: con suerte su órbita estará orientada de forma que lo veamos pasar por delante de su estrella, como si fuera un eclipse. Entonces veremos que el brillo de la estrella decrece porque Próxima b bloquea su luz y quedará superconfirmado. Cero dudas.

P.: Veo que les esperan otras 60 noches en vela...

R.: [Ríe]. No, porque el tránsito solo puede ocurrir cuando el planeta pasa por delante de la estrella y eso ocurre cada once días. Entonces vamos y miramos, que es lo que estamos haciendo ahora; hay mucha gente en el hemisferio sur apuntando a Próxima ahora mismo. Lo bueno es que es cada dos semanas y no cada 1.000 años.

Ir a Marte no es ficción, es ponerse. La mano de obra y los recursos están ahí, pero falta la motivación extra de hacer dinero

P.: ¿Qué pasa si se 'caza' el tránsito?

R.: Entonces empieza la revolución: la luz de la estrella atraviesa la atmósfera del planeta y podremos investigar si es de hidrógeno, si tiene moléculas… Esto podría comenzar en un año si se detecta el tránsito, que sería otro bombazo.

P.: ¿Puede que Próxima Centauri tenga más planetas?

R.: Sí, y por dos razones. Primero, porque vemos señales extra en nuestros datos, aunque podrían ser debidas a la actividad de la estrella. Segundo, porque los modelos de formación de estos planetas predicen que van acompañados de un montón de pequeñitos con órbitas parecidas alrededor. Pero debido a su tamaño ya no serían como la Tierra.

P.: ¿Vida?

R.: La probabilidad de encontrar biomoléculas no es muy alta, pero ya veremos.

P.: ¿Nuestro futuro pasa por abandonar la Tierra?

R.: Irse de la Tierra es una cosa que está bien, pero la Humanidad se quedará aquí. No hay que pensar que vamos a conquistar el espacio para vivir mejor en nuestro planeta o marcharnos todos, pero habrá colonizadores. Piensa que la economía de una base en Marte, una vez sea autosuficiente, ya no depende del exterior. Esta es la filosofía: que se marchen los que quieran y empiecen en otro sitio.

P.: Parece que nos estamos tomando nuestro tiempo: pisamos la Luna hace 50 años y ahí nos hemos quedado.

R.: Es un tema de motivación, no económico. Ir a Marte no es ficción, es ponerse. La mano de obra y los recursos están ahí, pero falta la motivación extra de hacer dinero, la que hizo que los móviles pasaran de ser como un camión en los noventa a ser tan potentes como ordenadores. Si no nos ponemos todos de acuerdo no lo haremos.

Ahora que sabemos que Próxima tiene un planeta, si su atmósfera tiene oxígeno podemos optimizar la búsqueda de vida extraterrestre

P.: Pero salir del sistema solar parece imposible por una cuestión de tiempo.

R.: Es preocupante que la física que conocemos no nos permita viajar distancias interestelares, así que no pinta bien viajar de una estrella a otra. Pero hay propuestas más de ciencia ficción: por ejemplo coger asteroides, vaciarlos desde dentro, hacer un ecosistema y que vayan por el cosmos, a su ritmo. Eso podría funcionar, mandar una nave colonia lo veo complicado.

P.: ¿Y la propuesta de Stephen Hawking y el millonario ruso Yuri Milner?

R.: ¡Vinieron a la conferencia de prensa! Pedro Amado y yo hablamos por videoconferencia con Yuri Milner. Creo que sus micronaves valen la pena aunque no sé si van a funcionar, pero cuando la gente pone iniciativa no me opongo a nada. Si fallas has fallado intentando hacer algo que mola, no quedándote en casa. De momento están desarrollando la tecnología y montando bancos de pruebas para ver si los materiales aguantan la fuerza y la aceleración.

P.: ¿Están interesados en llegar a Próxima b?

R.: Ellos dijeron de llegar a Alfa Centauri, el problema es que no hay planetas detectados allí. Eso lo hace todo muy guay pero abstracto. Ahora tienen un objetivo real, y eso psicológicamente es muy importante. Eso sí: no es a corto plazo. En 15 años la tecnología debería estar a punto, en 20 el sistema ensamblado y esto te da 20 años más para llegar porque hay que mandar una sonda al 20% de la velocidad de la luz.

Pero aunque no se llegue al 20%, con los láseres vamos a tener un acceso instantáneo al sistema solar. Podemos en media hora tener una sonda en Marte tomando fotos. Y en pocas horas llegar a Plutón para sacar fotos desde todos los lados. Esta tecnología es brutal si se desarrolla, ellos lo saben y van a explotarla.

P.: Puesto que ir a Próxima b parece difícil, ¿valora volver a España?

R.: Está bastante alto en la lista de cosas que quiero hacer, pero no hay opciones. Hay que ser realista, ya lo he probado. Estuve mandando la Ramón y Cajal cada año y nada.

P.: Con este descubrimiento igual cambia su suerte…

R.: Aun explicando que iba a publicar esto me la tumbaron, y cada vez es peor. El año que viene probaré otra vez, será gracioso ver qué pasa entonces.

Ver comentarios
Física
El redactor recomienda