Se estrella tras golpear un poste telefónico
El Airlander 10, la aeronave más grande del mundo, se estrella durante el aterrizaje
Tras su primer vuelo de prueba, realizado con éxito la semana pasada, el "culo volador", como se conoce a este aparato, se ha estrellado en un aterrizaje. No hay ningún herido
La aeronave más grande del mundo, el Airlander 10, conocido como el "culo volador" por su peculiar forma y diseño, se ha estrellado esta mañana en uno de sus vuelos de prueba. El aparato, de 91 metros de largo, golpeó un poste telefónico durante su aterrizaje en Bedfordshire, Reino Unido. Perdió la estabilidad y se precipitó al vacío produciéndose serios daños en la cabina. Afortundamente, no ha habido víctimas ni heridos.
El creador de la aeronave, la compañía de ingeniería Hybird Air Vehicles (HAV), ha confirmado que la tripulación se encuentra bien y no ha habido que lamentar daños personales. Está investigando lo ocurrido y de momento no ha dado detalles concretos sobre las causas del choque y los daños en el aparato. Debajo puedes ver un vídeo del momento del accidente.
Testigos presenciales han señalado a la BBC que el accidente se produjo a las 11:00 hora local, después de que golpeara un poste telefónico y perdiera la estabilidad. Un portavoz de HAV ha explicado que "el vuelo fue realmente bien, el único problema se produjo durante el aterrizaje".
Mitad aeronave, mitad helicóptero, mitad avión (es tan grande que tiene tres mitades), el Airlander 10 mide 91 metros de largo, por lo que supera en unos 18 metros al avión más grande de pasajeros, el Airbus A380. En longitud, equivale a ocho autobuses seguidos.
Cuenta con cuatro motores y ninguna estructura interna. Mantiene la forma gracias a la presión que ejercen los 38.000 metros cúbicos de helio de su interior, que se encarga de elevar el aparato. La cubierta está fabricada a partir de una fibra de carbono ultraligera y kevlar que le otorga una forma aerodinámica.
Presentada en marzo de este año, la aeronave debería haber volado hace semanas, pero cuestiones técnicas retrasaron el estreno, que se produjo finalmente con éxito el pasado 18 de agosto. Se espera que pueda cargar 10 toneladas y recorrer 3.400 kilómetros sin repostar.
Su mayor problema es la velocidad, pues solo alcanza los 150 kilómetros por hora. A cambio, puede alcanzar zonas de difícil acceso sin aeropuerto, por lo que podría emplearse para enviar ayuda a zonas aisladas que hayan sufrido alguna catástrofe. De hecho, no requiere pista de aterrizaje y puede posarse sobre el agua. También tiene un sistema de aterrizaje por control remoto. Habrá que ver ahora cómo afecta este accidente al futuro desarrollo del aparato, cuya seguridad ha quedado en entredicho.