Iberia y Air France cancelan sus vuelos de mañana con Caracas "por seguridad"

La aerolínea Iberia ha cancelado el vuelo Madrid-Caracas-Madrid del domingo 30 de julio "debido a la delicada situación en Venezuela y a las dificultades operacionales y de seguridad". Según informa la compañía española en un comunicado, se ha decidido cancelar los vuelos programados en ambos sentidos para el 30 de julio, cuando se celebran las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela.

La aerolínea Air France también ha suspendido sus vuelos entre París y Caracas desde este domingo hasta el martes próximo. Iberia explica que a los clientes afectados por esta cancelación se les ofrecerá la mejor alternativa de viaje posible en otras fechas, la posibilidad de reembolso del billete o la reubicación en otras compañías. A los pasajeros afectados se les mantiene, asimismo, el alojamiento en el hotel, añade.

Los próximos vuelos de Iberia Madrid-Caracas-Madrid están previstos el miércoles 2 de agosto. La compañía española está realizando un seguimiento de la situación y se informará a los clientes de cualquier cambio adicional en su programa de vuelos. "La compañía tiene la mejor voluntad y disposición de retomar sus operaciones con Venezuela. Mientras tanto, su prioridad es preservar la seguridad de sus clientes, tripulaciones y de todos los empleados que atienden sus vuelos", explica. En la actualidad, Iberia tiene programadas tres frecuencias a la semana que unen directo Madrid y Caracas, con salidas los miércoles, jueves y domingos.

El nuevo texto constitucional que se votará este domingo, serviría a Nicolás Maduro para mantenerse en el poder en caso de aprobarse, a pesar de unos resultados electorales cada vez peores. Este proyecto ha supuesto una escalada de tensión en la ya delicada situación que vive el país caribeño desde que arrancaron las protestas de la oposición hace casi cuatro meses.

Durante la jornada, casi 20 millones de venezolanos están llamados a las urnas para participar en la votación convocada por el Ejecutivo y que tanto la oposición como gran parte de los países del mundo han definido como una fase más del 'autogolpe' de Estado