Todo comienza como un juego divertido y emocionante. Recibes una solicitud de amistad de una chica atractiva a la que no conoces. Aceptas y comienzas a chatear, hasta que la conversación deriva en sexo a través de webcam. Pero al otro lado no está la chica que estás viendo, sino una organización criminal dedicada a extorsionar. Te pedirán una importante cantidad de dinero a cambio de no difundir tu imagen entre tus contactos,  calificándote como pederasta. Hablamos con tres hombres a los que les sucedió. Afirman que no es necesario mantener sexo virtual, basta con que obtengan una imagen de tu rostro para iniciar la extorsión.

Sinfiltros.com ha hablado con expertos en ciberdelitos y nos dan las claves para frenar este tipo de extorsiones, que parten desde “granjas de personas”, aunténticas oficinas dedicadas únicamente a delinquir en la red. Las víctimas lo tienen claro: “Si no lo paras, el video puede hacerse viral en 24 horas. Te pueden arruinar la vida”.