El riesgo de accidente en las carreteras españolas sigue siendo elevado
De los 24.805 kilómetros analizados en el informe EuroRAP, 3.265 kilómetros presentan un alto nivel de peligrosidad, pero los datos mejoran ligeramente respecto al 2015
La siniestralidad aumenta en 2016. EFE/Ana Crespillo
Por
Ángel Martín
El Real Automóvil Club de España (RACE) ha hecho públicos los resultados del Informe EuroRAP en el que se analiza el estado de las carreteras y su relación con la siniestralidad. Del total de 24.805 kilómetros analizados, y su relación con los datos de accidentalidad entre 2013 y 2015, el informe muestra un alto nivel de peligrosidad en 3.264 kilómetros, lo que supone un 13,2% sobre el total. Este dato mejora las cifras del EuroRAP 2015, cuando el porcentaje de riesgo se situaba en el 14% de la red de carreteras.
Los aspectos más destacados de este informe señalan que el tramo de mayor riesgo está en la N-435, entre los km 33,4 y 45,9 (Badajoz). Del total de sectores analizados, cinco repiten como negros en los tres años del estudio. Los accidentes de ciclomotores y motocicletas representan ya el 22,6% del total de la accidentalidad mortal y grave y siguen creciendo año tras año. Y si se analizan los datos por comunidades awutónomas, Cantabria, Aragón y Castilla y León son las regiones con mayor porcentaje de carreteras de riesgo elevado. En este sentido, el RACE considera inaceptable que cinco tramos mantengan el nivel de riesgo más alto durante tres años consecutivos, lo que significa que desde 2011 se tiene constancia de zonas de vías en las que se producen siniestros graves y mortales y no se han reparado.
EuroRAP es el programa europeo de evaluación del riesgo en carretera y analiza el riesgo de las vías que forman la Red de Carreteras del Estado teniendo en cuenta la evaluación de los siniestros durante los tres últimos años, su gravedad y su relación con las características de la vía. El resultado se estructura según un índice de riesgo definido como el número de accidentes mortales y graves ocurridos en un tramo por cada 1.000 millones de vehículos/kilómetro.
Para el cálculo de los resultados se han tenido en cuenta un total de 4.101 accidentes ocurridos en la Red de Carreteras del Estado en los años 2013, 2014 y 2015, de los cuales 1.036 fueron accidentes mortales, con un resultado de 1.219 fallecidos, y 3.065 accidentes graves, con 4.077 heridos graves. Todos estos accidentes se han asignado a 1.387 tramos de vías con una longitud de más de 24.805 km.
Al analizar cómo se distribuyen los sectores de carreteras de la RCE en función del índice de riesgo se observa que un 72,7% de los tramos presentan un riesgo bajo o medio-bajo; el 14,1% presenta un riesgo medio; y un 13,2% de los tramos presenta un riesgo alto o medio-alto. Son 3.264 kms de la Red de Carreteras del Estado los que presentan un riesgo elevado.
El trabajo ofrece 77 tramos de Riesgo Elevado, de los cuales 17 son tramos 'negros', considerados de riesgo alto para la seguridad de sus usuarios. En estos tramos de riesgo elevado se han producido una media de 143 accidentes mortales y graves cada año, que dejan una media de 36 fallecidos y 144 heridos graves. La intensidad media diaria en estos tramos es de 4.835 vehículos/día.
El tramo de riesgo más peligroso de la red de carreteras este año está en la N-435, entre los kilómetros 33,4 y 45,9 en Badajoz, entre el principio de la zona urbana de Almendral y el principio de la variante de Barracota. En estos 12,5 kilómetros de longitud se han producido cinco accidentes graves entre 2013 y 2015, con un resultado de tres fallecidos y cuatro heridos graves, y por tercer año consecutivo es un tramo considerado como de riesgo alto. Si se analiza el riesgo respecto del total de kilómetros por comunidades, Cantabria presenta una mayor proporción de vías de riesgo elevado, con un 20,87%, seguida de Aragón, con el 18,84%; Castilla y León, con el 15,58%; y Asturias, con el 15,30%.
El número de kilómetros de riesgo elevado (alto y medio-alto) se han reducido del 14,1% en el informe del año 2015, al 13,2% de la actualidad. Aun así, cinco tramos repiten el nivel de riesgo más alto, por lo que desde RACE se pide una urgente intervención para auditar el problema y dotar de solución a estas vías y evitar riesgos en la carretera.
Un aspecto muy destacable en el informe EuroRAP es que en estos últimos años el peso de las motocicletas en el total de la accidentalidad mortal y grave en España se ha incrementado mucho. Desde el año 2003 casi se ha triplicado la presencia de un motorista en las estadísticas de accidentalidad grave o mortal, pasando de un 7,8% a un 22,6%. Actualmente uno de cada cinco accidentes con un muerto o herido grave lo sufre un motorista. Los accidentes de motoristas está concentrados en 20 tramos concretos de la red de carreteras, con 493 kilómetros en los que se producen el 22% de los accidentes graves y mortales de motoristas. En total, en estas vías se han producido 149 de los 678 accidentes totales sufridos por usuarios de dos ruedas.
Los vehículos pesados están presentes en el 22% de los accidentes mortales y graves. El 13,5% de los accidentes mortales y graves donde hay implicados vehículos pesados se produce en 20 tramos de carreteras. Este dato refleja que la siniestralidad de los vehículos pesados está más concentrada en tramos concretos. Algunos de los tramos con mayor proporción de accidentes con vehículos pesados de la Red de Carreteras del Estado son la N-340 (Castellón) del km 1038 al 1050, donde se han producido siete accidentes graves en tres años; la M-50 (Madrid) entre los km 45,8 y 51,5, donde se han producido tres siniestros graves; y la N-232 en Zaragoza, entre los km 269 y 296,8, donde se han producido tres accidentes mortales y siete graves.