Rajoy asegura al PP que "sabe lo que tiene que hacer" en Cataluña y que lo hará

Mariano Rajoy ha pedido a su partido tranquilidad ante el desafío secesionista en Cataluña, aunque no detalle lo que hace o piensa hacer para frenar el referéndum anunciado por el presidente de la Generalitat. Al mismo tiempo, insinuaba la existencia de divisiones internas entre los dirigentes independentistas, en concreto entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

El presidente del Gobierno dedicó buena parte de su intervención ante el comité ejecutivo del PP a defender la recuperación económica como base para la estabilidad política, pero también en pedir la confianza de su formación en la labor del Ejecutivo frente el reto separatista. Sin aportar medida o dato alguno sobre sus próximos pasos en Cataluña, Rajoy se esforzó en convencer a los reunidos en que no permitirá un nuevo 9-N (la consulta de hace tres años) ni ningún golpe contra el marco constitucional.

Sin aportar medida o dato alguno sobre sus próximos pasos en Cataluña, Rajoy se esforzó en convencer en que no permitirá un nuevo 9-N

En fuentes del Partido Popular reconocen que su presidente se expresó con el estilo habitual, "tranquilo" y con sobreentendidos, sin que al final nadie se atreva a precisar a qué se refería cuando garantizó que el Ejecutivo tiene clara su respuesta a los independentista, si a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, al uso de la ley de seguridad nacional o la posibilidad de dar instrucciones directas a los funcionarios y policías autonómicos. Según los asistentes a la reunión, el jefe del Ejecutivo dijo que quería transmitir el mensaje de que "sabe cuál es su obligación, que sabe lo que tiene que hacer, que lo está haciendo, y que además está bien informado".

Rajoy dio a entender que conoce los planes y movimientos de los dirigentes independentistas. En ese punto, resaltó que el afán de Puigdemont y Junqueras por representar que están unidos obedece a lo contrario, a que discrepan en la táctica y alcance de su desafío, e intentan disimular.

Según el presidente del Gobierno, el movimiento separatista catalán está a la baja en los ámbitos sociales. Además, destacó que todas las gestiones que han hecho el presidente de la Generalitat catalana y sus socios para "internacionalizar" la causa cesionista se han saldado con sonoros fracasos, el último ante la llamada Comisión de Venecia.

Después de la reunión del comité ejecutivo, el portavoz del PP, Pablo Casado, informó que Rajoy había pedido a los dirigentes del partido que difundieran un mensaje de calma ante los anuncios de Puigdemont. "Que a nadie le quepa la menor duda de que este desafío no se va a consumar", comentó sobre la convocatoria del referéndum ilegal para el 1 de octubre.

Según Casado, los separatistas mantienen su reto como a un "moribundo" con "respiración artificial" por la "multimillonaria propaganda" de quienes promueven la consulta y "tratan de ocultar un agonizante proceso de intereses ocultos e inconfesables". El PP sigue oficialmente confiado en que Tribunal Constitucional hará cumplir la sentencia que rohíbe una repetición del 9-N.