El reférendum será "válido", con una pregunta "clara" y el resultado "vinculante"

"Elreferéndumserá vinculante porque el Govern aplicará el resultado". Esta es la última advertencia que ha lanzado Carles Puigdemont cuando se cumple un año de su toma de posesión como president de la Generalitat y en referencia a la consulta sobre la independencia de Cataluña que está previsto que se celebre "antes de que acabe septiembre". Además, reconoce que si pierde el 'sí' la respuesta del Govern será inmediata: convocará nuevas elecciones.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Puigdemont asegura que "quien hará válido el resultado del referéndum será la ciudadanía", que responderá a una pregunta "clara" que tendrá dos únicas respuestas "sí o no". "Esto no será un consulta como la del 9-N ni una encuesta", ha reconocido para recordar que lo que ocurrió en noviembre de 2014 "era una consulta no oficial que no tenía efectos vinculantes", recibió todo tipo de "amenazas" y que hacía dos preguntas y no una -"¿Quiere que Cataluña sea un Estado?", si se respondía de manera afirmativa, se debía responder a una segunda cuestión: "¿Quiere que este Estado sea independiente"?-. Puigdemont también ha revelado que el Govern se encuentra en una fase de "buscar apoyo institucional" tanto dentro como fuera de Cataluña y que "cuando llegue el momento" también buscará observadores internacionales.

Abierto a que voten todos los españoles

A ocho meses para que se celebre el referéndum, Puigdemont reconoce que para que este se celebre es necesario que la CUP apruebe los presupuestos de la Generalitat. De no hacerlo, avisa a los 'cuperos' de que si esto no ocurre "se acaba la legislatura y habrá elecciones". "Sería impensable que seguir gobernando por dignidad y coherencia democrática", ha dicho. "Estamos a pocos meses de culminar un proceso que ha durado muchos años y ahora nos falta superar una última prueba. Depende solo de nosotros", ha continuado.

A la espera de nuevas conversaciones con la CUP para aprobar los presupuestos, Puigdemont no descarta reunirse antes de que acabe el mes de enero con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que ha asegurado que insistirá en pactar el referéndum pese a que el Ejecutivo lo rechace. "Es un problema de voluntad política", ha considerado adelantando algunas de las preguntas que le formulará: "¿Tienen ustedes otra propuesta? ¿Nos quedamos como estamos?". En este extremo, Puigdemont se ha mostrado abierto a "estudiar" la posible propuesta del Gobierno de un referéndum en el que voten todos los españoles aunque reconoce que "la clave no es si van a votar o no los españoles sino si el resultado de los catalanes si valdrá o no, si será respetado". Por ello, Puigdemont pretende buscar "un fórmula viable" para responder a "una realidad incontestable" de una Cataluña cada vez más cercana a la independencia y que "ha superado todas las presiones". "Ante todo esto, ¿qué propuestas nos dan?", ha vuelto a insistir.

Las urnas "se van a desbordar"

Convencido de que en septiembre las urnas "se van a desbordar", el president de la Generalitat cree que el referéndum no es una cuestión política ni que pueda asociarse a los partidos, sino que es la única manera de dar voz y voto a "una realidad en la que dos millones de personas han votado por un Estado independiente". "Esto no es un holograma, es una realidad contundente", ha explicado para denunciar que si la consulta no tiene lugar "es decir que esas personas no existen". Ante esto, Puigdemont ha vuelto a dejar claro que "quien autoriza el reférendum son los ciudadanos" y no el Estado.

Sobre cómo será el referéndum, Puigdemont ha pedido paciencia. "Hasta que no se convoque no habrá información", ha dicho para aclarar que no obligará a ningún funcionario a participar en esta consulta. "Haremos las cosas bien hechas y daremos garantías de que será un proceso limpio y efectivo", ha continunado poniendo especial énfasis en que durante la jornada en la que esta se celebre se garantizará la seguridad porque Cataluña "es un país seguro" con unas fuerzas de seguridad "profesionales y democráticas".

Acerca de la ausencia de Cataluña en la Conferencia de Presidentes del 17 de enero, Puigdemont considera que el Govern merece un trato "bilateral" que se ha ganado, a su juicio, en las urnas y en las calles con las manifestaciones a favor del proceso soberanista. "No queremos participar del régimen común. Los catalanes ya han decidido que no quieren formar parte de eso", ha explicado para señalar posteriormente que no ir a la conferencia "no quiere renunciar a los euros que nos corresponden".

PP descarta una reunión Puigdemont-Rajoy

El coordinador general del PP catalán, Xavier García Albiol, considera que "no se están poniendo las condiciones necesarias" para que se reúnan Mariano Rajoy y Carles Puigdemont, porque el líder catalán condiciona cualquier diálogo a que se acepte el referéndum. En una entrevista en TV3, ha dicho que si Puigdemont acepta hablar de algo más que de la consulta independentista, como de sanidad o creación de riqueza, "la reunión será inmediata".

En ese sentido, ha subrayado que Rajoy quiere que tras la reunión "pueda decir que han acordado algún tipo de política", porque sería letal que el encuentro no diera ningún resultado, según sus palabras. También ha desvelado que "en los próximos días habrá novedades" sobre alguna de las 46 demandas que la Generalitat realizó al Gobierno, posiblemente antes de la Conferencia de Presidentes.