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CRISIS EN LA CASA SOCIALISTA

El PSOE fijará calendario para acabar con la incertidumbre y pospondrá su congreso

Los barones manejan una hoja de ruta que aprobará el comité federal en diciembre y que antepondrá el debate político a un congreso que no será antes de "cuatro o seis meses"

Javier Fernández, presidente de la gestora del PSOE. (Ilustración: Raúl Arias)

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, y su número dos, el andaluz Mario Jiménez, ya están tanteando a las distintas federaciones socialistas para fijar una hoja de ruta que marque el trabajo interno de los próximos meses. Los principales barones socialistas están convencidos de que es mejor acabar con la incertidumbre y cerrar un calendario. Se evitará así, según fuentes socialistas, que siga subiendo la presión de quienes, por el flanco de los afines a Pedro Sánchez, exigen a la gestora día sí y día también que acabe con la interinidad y convoque el congreso cuanto antes. La propuesta es que un comité federal en diciembre apruebe el itinerarioy abra un debate político posponiendo un cónclave que dan por hecho que no será antes de mayo o junio. Los desastrosos datos del CIS, con un PSOE sin liderazgo y en caída libre (17% de estimación de voto después de la caída del ex secretario general), no van a cambiar los planes. Quienes están al mando insisten en que “lo importante no es el líder o la persona sino el proyecto político”.

El calendario que va a proponer la gestora apuesta por poner en marchaprimero el debate político sobre las principales cuestiones que debe dirimir el partido para afrontar la renovación de su proyecto político y su discurso con el objetivo de volver a ser una fuerza “de mayorías”. Este debate no se resolverá antes “de cuatro o seis meses”, admiten fuentes socialistas. Es decir, el congreso federal no será antes de “mayo o junio”. O sea, que se baraja la horquilla de mayo a julio. De momento, nadie se atreve a poner una fecha, pero el hecho de que cada vez más voces críticas con la gestora exijan la convocatoria urgente del congreso obliga a mover ficha, asumen desde el partido. “Cualquiera sabe que como mínimo se necesitarán cuatro meses para abordar debates en profundidad. Hasta Pedro Sánchez apostó por ese tiempo en su “famosa entrevista”, aseguran fuentes del PSOE andaluz, aludiendo a la intervención del ex secretario general en ‘Salvados’. Sánchez también está rearmándose y perfilando su campaña para unas primarias, con la demanda en primer plano de que el cónclave se celebre cuanto antes.

"No puede pasar de diciembre la decisión del calendario", ni más tarde de comienzos de 2017 que se abra un debate "sincero y profundo", dice Page

Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, en un almuerzo con periodistas en el Club Siglo XXI de Madrid, insistió en esta idea: “No puede pasar de diciembre que tomemos una decisión sobre el calendario”, nimás tarde de principios del año que viene debe abordarse en el seno del PSOE un "proceso de debate sincero y profundo". El líder socialista aseguró que en esta discusiónde ideas para la reconstrucción del partido, no solo quieren que participen los militantes sino “también los millones de votantes” que dieron su confianza al PSOE, y “eso requeriría tiempo y sosiego”. “Lo primero, las políticas, y después, los políticos”, subrayó, insistiendo en que “el ambiente no está como para que una persona lo arregle todo”,convencido de que hace falta no solo un buen líder, y "hay banquillo", dijo, sino que "se haga rodear de un equipo potente".En esta misma línea,Susana Díaz dejó claro la pasada semana que no es el momento de “proyectos personalistas” sino del debate de ideas para “reconstruir un proyecto reconocible” y un partido “autónomo de PP y Podemos”.

El PSOE se hunde, según el barómetro de octubre del CIS

Susana Díaz irá a primarias

En el lado de sus fieles, nadie pone en duda que Susana Díaz optará a la secretaría general del PSOE cuando se abran las primarias. Lo que no se sabe es quién tendrá enfrente. Los socialistas andaluces insisten en dar por enterradas las posibilidades de Pedro Sánchez, que sigue trabajando en su proyecto y organizando su agenda para las próximas semanas con el apoyo de miembros de su anterior equipo y de militantes en varias federaciones. La posibilidad de una candidatura dePatxi Lópezes otra opción en ciernes, a la que desde las filas andaluzas (y de los barones próximos a ella) tratan de restar crédito. Quienes piensen que Susana Díaz va a lanzar un candidato alternativo por estar tocada su imagen tras la batalla interna se equivocan. Ella será quien dé el paso cuando llegue el momento. Este es el mensaje que lanzan quienes siguen viéndola como la mejor posicionada para hacerse con el partido."Bajo ningún concepto" va a renunciar a competir, observa un presidente autonómico que la conoce bien y charla con ella con cierta frecuencia.

Page, durante la comida en el Club Siglo XXI, no quiso prestar su apoyo explícito a la jefa de la Junta ni señalarla, ni siquiera dar por sentado que se presentará—"Susana Díaz tendrá que decidir primero si ella es su candidata"—, aunque sí la elogió. Porque aunque tiene "amigos y enemigos", sí tomó el testigo de José Antonio Griñán cuando el PSOE-A estaba en una situación "catatónica", "en medio de la explosión de los ERE, con 15 puntos en contra" y pudo darle la vuelta, hasta devolver al partido a su condición de primera fuerza. A ella y a Patxi López los consideró "valiosos" y "compatibles" entre sí para pilotar el partido.

Antes de que en diciembre un comité federal del PSOE apruebe la hoja de ruta para los próximos meses, hay otra cuestión muy relevante que habrá que abordar, las relaciones con el PSC. Este asunto está marcado en rojo en la agenda de la gestora, y la próxima semana Javier Fernández ya ha anunciado una reunión con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. El PSOE andaluz, en boca de su número dos, Juan Cornejo, se mostró convencido de que habrá diálogo y entendimiento con la federación catalana. Sí consideró que tras los últimos acontecimientos, con el no de los siete diputados del PSC a Mariano Rajoy, toca “parar, sentarsey buscar la mejor forma de entendernos con claridad y salir unidos y fuertes”. “Cualquier relación necesita de la confianza y el compromiso mutuo”, abundó. El número dos del PSOE andaluz eludió hablar de ruptura con el PSC y se mostró convencido de que ningún socialista quiere ese camino. Sí admitió que el protocolo de 1978 que fijó las relaciones entre el PSOE y el PSC deja cuestiones importantes en el aire, y por ejemplo no ha servido en el momento de la investidura, donde los socialistas catalanes situaron por encima del comité federal la resolución política adoptada en sus propios órganos de dirección.

“Tenemos que buscar mecanismos para que no haya dudas en ninguna situación sobre cuáles deben ser las relaciones”, apuntilló Cornejo. Aunque depositan las negociaciones y las conversaciones en la gestora, pocos dudan de que Susana Díaz y Miquel Iceta tendrán que sentarse a hablar y tratar de recomponer las relaciones de la forma más clara y nítida posible. El líder catalán ya apuesta por reconstruir el clásico eje socialista Sevilla-Barcelona. El entorno de la baronesa andaluza se cuida mucho de hablar de ruptura, aunque sí admiten sin rodeos en privado que habrá que redefinir las relaciones orgánicas. Si eso supone o no sacar a los casi 18.000 militantes del PSC del próximo congreso federal está por ver, pero es una posibilidad que está ahí, admiten fuentes del PSOE.

El PSOE tiene que redefinir sus relaciones con el PSC antes de poner fecha al congreso. No se sabe si los militantes catalanes elegirán al líder socialista

En esta misma línea, Page insistió en culpar al PSC de haber roto unilateralmente las relaciones al desobedecer el dictamen del comité federal sobre la abstención para dar paso al PP. El presidente manchego aseguró que fue el PSC el que dejó en “papel mojado” el protocolo de unidad de 1978. “El PSOE debe replantearse la decisión con el PSC”, porque la decisión de votar en contra de Rajoy es “un planteamiento de fondo que afecta a los cimientos de la relación”, recalcó. ¿Y montar una marca propia en Cataluña? Page no lo ve: "Tendrían que pasar muchas cosas y más graves", señaló, para remarcar que no es "partidario de que el PSOE funde su federación en Cataluña", sino más bien de buscar "el mejor acuerdo posible con el PSC a futuro". El presidente autonómico, retomando el guante que este domingo lanzó Iceta en la clausura del XIII Congreso, cuando pidió al PSOE que no "deje de lado al PSC", respondió que su partido "no puede dar de lado al PSC, pero tampoco puede mirar para otro lado con lo que ha pasado, porque es grave". Fuentes próximas a Page y también de Ferraz sostienen que el marco que rige los vínculos de ambas organizaciones desde 1978 está "muerto" por la decisión del PSC.

Emiliano García-Page: "Susana Díaz tendrá que decidir primero si es ella su candidata"

La 'nación'catalana

Otro de los grandes asuntos pendientes que tienen por delante los socialistas, también íntimamente ligado al PSC, es el modelo territorial. Después de que el PSC haya apostado por recuperar la definición de Cataluña como nación, desde el PSOE andaluz fueron muy claros y exigieron que se explique sin rodeos qué significa esa denominación.


“Sobre el término nación, tenemos un punto de encuentro unánime de todos, incluido el PSC, que es la 'Declaración de Granada'. Si algunos proponen mejorar ese texto, tendrán que dar explicaciones oportunas y ponerlo encima de la mesa”, afirmó el secretario de Organización andaluz. “Alguien tendrá que explicar qué significa eso”, abundó, preguntándose sobre las consecuencias de esa definición “en el ámbito institucional, jurídico y financiero”. Fuera de micrófono, desde el PSOE andaluz insisten en que no hay un rechazo frontal a que Cataluña pueda denominarse como nación, pero sí exigen que se deje muy claro qué tipos de privilegios o qué estatus otorgaría esa denominación, señalando que ahí es donde está el verdadero meollo del debate. En la misma línea, Page se mostró convencido de que el PSC "no va a caer" en el espacio del "nacionalismo", porque no le gustaría verlo "a su servicio". Su objetivo, como el del PSOE, debe ser construir un proyecto "mayoritario".

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