Pedro Sánchez deja en manos de las CCAA solicitar el estado de alarma

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para dar a conocer las últimas novedades con respecto al coronavirus, en que la decisión más notable fue el ofrecimiento a las comunidades autónomas de la posibilidad de declarar el estado de alarma dentro de sus territorios, sin necesidad de que sea el Ejecutivo el que lo establezca en todo el territorio nacional al mismo tiempo.

En realidad, esa opción ya está en el artículo 5 de la Ley Orgánica de 1981 que regula el estado de alarma. Señala que "cuando los supuestos a que se refiere el artículo anterior afecten exclusivamente a todo, o parte del ámbito territorial de una comunidad autónoma, el presidente de la misma podrá solicitar del Gobierno la declaración del estado de alarma".

Lo que añadió Sánchez es que sería el presidente autonómico quien tendría el control y, además, comparecería en el Congreso para explicarlo, junto al propio Pedro Sánchez. En definitiva, se trata de mantener su estrategia de hacer recaer sobre las comunidades el peso de la gestión y, por tanto, del desgaste.

El líder del Ejecutivo anunció públicamente que el Gobierno ha decidido poner en marcha, fundamentalmente, tres medidas para tratar de frenar los casos de contagios de covid-19 en nuestro país. Con esa idea, afirmó que se pondrán a disposición del país 2.000 efectivos de las Fuerzas Armadas para elaborar técnicas de rastreo, mejorará los medios digitales para descubrir nuevos positivos y, sobre todo, reforzará las capacidades de las CCAA para gestionar la pandemia.

Este último punto es, sin duda, el más significativo, pues el Gobierno anunció que "todas las CCAA tienen a su disposición la herramienta del estado de alarma y la posibilidad de imponerlo en todo su territorio o en parte". O, dicho de otra manera, no será necesario que el Ejecutivo lo instaure en todo el país, sino que las propias CCAA tienen la opción de establecerlo en el espacio que consideren oportuno si el número de contagios continúa aumentando tras solicitarlo.

El presidente ha dicho que el Gobierno no ha sido nunca partidario de reformas legales para hacer frente a la pandemia sin estado de alarma, aunque pactó en mayo con ERC, PNV y Ciudadanos tal reforma.

Sánchez insistió en que la situación no es la mejor, pero cree que con estas medidas se puede conseguir volver a controlar la pandemia, asegurando "que ya se logró" hace unos meses "cuando los datos eran peores". Eso sí, insistió en que el establecimiento del estado de alarma por parte de una comunidad no supone necesariamente un nuevo confinamiento, explicando que ya en la primera ola del virus hubo diferentes fases dentro de este escenario.

Para Sánchez, "el duro confinamiento" al que se vio sometida España "tuvo éxito", pero no quiso mojarse ante la posibilidad de un segundo confinamiento en los próximos meses. Lo que sí quiso explicar es que la lucha contra el covid-19 debe basarse en dos pilares fundamentales: "Unidad institucional, apartando de la lucha partidaria cualquier cuestión relacionada con el covid-19, y responsabilidad individual para evitar nuevos contagios".

También aseguró que los 2.000 rastreadores que comenzarán a trabajar para tratar de detectar nuevos casos se formaron específicamente para tratar de detener los contagios de covid-19, además de recordar la importancia de descargar la aplicación Radar Covid, instando a las CCAA a que la pongan lo más rápido posible en funcionamiento: considera que "con un 20% de descargas se puede reducir el número de contagios hasta en un 30%".

De igual manera, lanzó un mensaje a la ciudadanía, solicitando que siga manteniendo las medidas mínimas para evitar los contagios, esto es, seguir utilizando la mascarilla, mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros y continuar con el control de la higiene, con abundantes lavados de manos. En plena segunda oleada, las CCAA tendrán más poder en esta ocasión, fomentando la cogobernanza, con la posibilidad de decretar el estado de alarma en sus territorios si así lo consideran oportuno.

Sánchez eludió la pregunta sobre la cifra oficial de muertos por covid y sobre la causa de que España sea el país con peores cifras de Europa.

Ha anunciado que retrasa a septiembre la Conferencia de Presidentes que él mismo anunció en julio para agosto y que debe tratar el inicio del curso escolar. Ese curso se inicia el 3 de septiembre, es decir, en las mismas fechas de esa reunión entre el Ejecutivo central y los autonómicos.