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multas de hasta 10.400 euros

Un comisario aplica la ley mordaza en Yecla y dispara la recaudación: "Es una barbaridad"

La mayor parte de las multas de la Ley Mordaza vienen por la droga. Y aunque las de cantidades desorbitadas se dan rara vez en el resto de España, se están multiplicando asombrosamente en Yecla

Foto: EFE

Un policía para a un chaval de unos 20 años. Le pide que le muestre lo que lleva en los bolsillos. Aliviado, el chico saca un mechero, unas llaves, el móvil y un molinillo portátil para triturar marihuana, un “grinder”. El agente encuentra allí partículas de color verde. Lo envían al laboratorio y, tras el análisis de Sanidad, hallan 0,01 gramos de marihuana: el equivalente a las virutas que caerían en la mesa donde se está liando un canuto. Pese a la cantidad irrisoria, la policía tramita la sanción, y al chaval le cae una multa por “tenencia”. Dado que es reincidente, por vía administrativa, le cae la friolera de 10.401 euros. Es lo que determina la ley mordaza en el artículo 33.

El chaval en cuestión, fumador de maría, había pagado una primera multa de 600 euros por el mismo motivo. Después le cayó otra de 10.400, que logró reducir a la mitad por pronto pago, y tuvo que abonar a tocateja. Cuando la multa por las partículas de marihuana de su molinillo llega a casa, él no está, con lo que pierde la oportunidad de que le notifiquen y de hacer alegaciones. No le queda más remedio que pagar, pero no tiene ese dinero, así que se le embarga el sueldo. Con lo que cobra, la multa supone un año entero de trabajo. “Su futuro”, dice su abogado, “está roto”.

Pese a que la ley mordaza es célebre por las sanciones contra manifestantes y tuiteros, la mayor parte de las multas vienen por la droga. Varía de año en año, pero entre el 64% y el 84% de las sanciones se deben a posesión de estupefacientes. Según los últimos datos, el importe medio de estas sanciones oscila entre los 482 euros de 2015 y los 655 euros de 2017. El aumento es mucho más significativo atendiendo al importe total de las multas: 61,7 millones de euros en 2016 que suben hasta casi 200 en 2017. Dado que la media de los importes no ha subido mucho, esto indica que los 10.400 euros son una anomalía. ¿Qué está ocurriendo aquí?

Las multas tan desorbitadas se dan rara vez en el resto de España, pero se están multiplicando asombrosamente en Yecla, una ciudad murciana. Según el estudio del gabinete jurídico Brotsanbert, basado en una extrapolación del número de casos que les han llegado, la policía local, que tramita todas las denuncias administrativas de la localidad, habría impuesto entre 50 y 100 sanciones de 10.400 euros por tenencia reincidente. El abogado que ha dado la voz de alarma, Francisco Azorín, calcula que eso significaría un 3,7% del presupuesto de la ciudad, que ronda los 27 millones de euros. “Unos yeclanos están financiando las arcas más que otros”, comenta irónicamente. Pese a que la policía municipal rebaja esta cifra, “no más de 15 o 20”, admiten que, aún así, sigue siendo alta. Demasiado.

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¿Por qué? ¿Cuál es el motivo de que en Yecla se impongan tantas sanciones de 10.400 euros por la simple tenencia de una pizca de hachís o marihuana? El comisario Pedro Vicente atiende por teléfono a las preguntas de El Confidencial. Y el testimonio de este servidor público habla por sí solo.

Un policía riguroso con la ley

Dice el comisario: “Vaya por delante que a mí los importes que impone la Ley 4/2015 me parecen una barbaridad. Y puedes poner que lo he dicho. No se puede sancionar a un chaval por llevar dos chinas de resina de hachís para fumárselo en su casa con diez mil euros que, si paga en veinte días, son cinco mil. Eso es una barbaridad. Yo he sido más de quince años guardia civil, y llevo diecinueve como jefe de policía, y lo que más me molesta, cuando atiendo a esta pobre gente que le cae esto, es que el gobierno que hay ahora prometió que, nada más entrar, que iba a derogar esa ley. Modificar esa ley orgánica lleva cinco minutos, y se vuelve a los 600 euros, y con reducción 300. Y punto, porque hay gente que le hemos hipotecado el futuro”.

Foto: EFE

La pregunta, entonces, es por qué su comisaría está poniendo tantas multas de 10.400 euros y en las demás ciudades no ocurre. El comisario responde: “¿Tú crees que en Murcia o Madrid se está aplicando la ley? No, porque no se atreven. Y tú me dices a mí: ¿y por qué en Yecla sí? Porque lo dice la ley. Y date cuenta si pienso que es una barbaridad, que yo, preocupado, le dije al alcalde que teníamos que hacer una consulta a Delegación de Gobierno, y que nos dijeran si esto lo estábamos haciendo bien. Hicimos la consulta por escrito, y por escrito tengo la contestación: lo que pone en la ley es lo que pone en la ley”.

Pedro Vicente pasa a explicar, entonces, por qué es uno de los pocos responsables de la policía en toda España que aplica la Ley Mordaza con todo su rigor, y dice sin tapujos que, por problemas internos y enemistades laborales, está sometido a un escrutinio severo. Por estos motivos, “a mí, en cuanto me pase un milímetro de la ley, me denuncian en el juzgado”. Así que no le queda más remedio que ser riguroso. Y dado que en Delegación de Gobierno le dijeron que él no está para interpretar la ley, Yecla es una de las pocas ciudades de España, si no la única, que está aplicando la Ley Mordaza tal como está escrita.

¿Por qué? ¿Cuál es el motivo de que en Yecla se impongan tantas sanciones de 10.400 euros por la simple tenencia de una pizca de hachís?

Por ese motivo, Pedro Vicente es extraordinariamente tajante para lo que suelen serlo los responsables de la policía: “Yo he hablado con muchos abogados de Yecla y les he dicho: por favor, llevadnos al contencioso, al juzgado, e impugnad esto, a ver si ganáis. Porque, como yo tenga una sentencia que diga que no aplique esto, a mí me quita un peso. Si el gobierno que hay no supo quitarla en cinco minutos, si el que la puso no supo la repercusión, pero un juez me dice que no lo aplique, yo me acojo a esa sentencia. Sigo aplicando los 10.000, pero en cuanto uno recurra, digo: perfecto, pues se acabó el tema”.

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