El acercamiento de presos de ETA en Francia divide a las víctimas en España

El Gobierno francés anunció hace dos semanas el inicio de una nueva política penitenciaria en relación a los presos de la banda terrorista ETA. En concreto, el portavoz del Ministerio de Justicia, Youssef Badr, aseguró que en coordinación con las autoridades españolas -como confesó a El País- ha puesto en marcha un análisis individualizado de las circunstancias que rodean a cada recluso con el fin de estudiar "caso por caso" si es viable su traslado a las cárceles galas más próximas al País Vasco así como si resulta conveniente levantarles la etiqueta de "detenido particularmente señalado" que tradicionalmente se aplica a los terroristas encarcelados.

La iniciativa del Ejecutivo de Emmanuel Macron fue adelantada por el activista vasco francés Jean-Noël Etxheverry el pasado 27 de diciembre en declaraciones al diario Sud-Ouest después de reunirse con el alcalde de Bayona, varios senadores del País Vasco galo, representantes de la sociedad civil y Helène Davo, directora adjunta del gabinete de la ministra de Justicia Nicole Belloube. "Ya no hay oposición para abordar un proceso de acercamiento de presos vascos sobre todo a las prisiones de Mont-de-Marsan y Lannemezan", sostuvo el activista apenas dos semanas después de que miles de personas se manifestaran en París contra la dispersión de los 59 reos que permanecen encerrados en centros penitenciarios franceses.

ras conocer la noticia, el secretario general de Derechos Humanos del Gobierno vasco, Jonan Fernández, la valoró como "un paso positivo" y anunció que tanto él como la institución a la que pertenece seguirán trabajando "de forma discreta" con los ejecutivos español y francés, como han venido haciendo hasta el momento, para seguir modificando la política penitenciaria. Fernández calificó de "momento interesante" el actual periodo y pidió "buena voluntad" a todos los afectados, entre ellos, a las víctimas del terrorismo.

El presidente de la española Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, por su parte, se reunió el pasado jueves con la directora adjunta de la ministra francesa para recibir debidas explicaciones por parte de esta sobre el giro de la política penitenciaria del país vecino. Sánchez aseguró tras su cita con Davo que su organización estará "vigilante" ante los próximos movimientos, pero que la entrevista había sido "tranquilizadora" para él, que su interlocutora había hablado con mucha "claridad", que el acercamiento no iba a ser "masivo", sino individualizado, que en ningún caso habría excarcelaciones y que el Gobierno galo actuaría en todo momento en el marco legal vigente.

En declaraciones a El Confidencial, Sánchez confirmó que Davo le trasladó en su reunión en nombre del Gobierno francés su intención de acercar a la mayoría de los 20 presos de ETA que lo habían solicitado. "Estoy en contra del acercamiento, pero el encuentro me tranquilizó porque al menos no acercarán a quienes tienen delitos de sangre", subrayó el presidente de la asociación mayoritaria de víctimas, que admitió que Davo le había dicho que antes ni siquiera se escuchaban las reclamaciones de los reclusos de la banda, pero que ahora la cosa ha cambiado y se estudiarán sus peticiones como las de otros presos comunes.

Antes de Sánchez, Davo recibió a Marimar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, y a Consuelo Ordóñez, portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite). Esta última -en línea con Sánchez- se felicitó tras el encuentro por las "líneas rojas" que, según dijo, seguirá manteniendo el Ministerio de Justicia francés en política penitenciaria, ya que no acercará a presos con delitos de sangre ni a aquellos que tengan causas pendientes con la justicia española. Marimar Blanco, por su parte, también se mostró más "tranquila" tras la entrevista con Davo, dado que ésta última le comunicó que la medida no se aplicaría "de forma generalizada" y que no había "negociación" alguna con ETA ni con sus colectivos afines.

Sin embargo, no todas las víctimas están en la misma línea. La asociación de lucha contra ETA en los tribunales Dignidad y Justicia emitió el pasado jueves un comunicado en el que mostraba su absoluta oposición a la iniciativa francesa. "Queremos mostrar nuestro más absoluto rechazo (...) al supuesto conformismo de muchas asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo por la nueva política penitenciaria del Gobierno francés de acercar a una veintena de presos de ETA", expuso la asociación presidida por Daniel Portero, hijo del que fuera fiscal jefe de Andalucía asesinado por la banda terrorista en el 2000, Luis Portero.

Este giro del Ministerio de Justicia galo, criticó Dignidad y Justicia, "no ha sido, en ningún caso, corroborado ni explicado por las autoridades españolas, a las que pedimos mayor implicación". La asociación de Portero vaticina que la medida "puede crear un clima de división y confusión entre las víctimas". "Nosotros nos oponemos a todo trato de favor o acercamientos 'marca blanca' para asesinos sin arrepentimiento cuya única pretensión es disfrazar los crímenes de la banda terrorista ETA", valora la entidad, que considera que los presos que van a ser acercados a la cárcel de Mont-de-Marsan no han sido investigados en España. "Existen casi 400 casos de asesinatos de ETA sin resolver" y "muchos de los que van a ser acercados podrían" ayudar en su esclarecimiento antes de que la justicia gala les conceda este favor, defiende la asociación.

"El hecho de que ETA ya no mate ha provocado una relajación en todos los demócratas y, lo peor, en algunos colectivos de víctimas del terrorismo, que se conforman" con unas explicaciones "que significan el comienzo de las cesiones a una organización terrorista que nunca ha mostrado el más mínimo arrepentimiento y cuyo entramado político se disfraza de un falso buenismo". "Así nunca seremos vencedoras las víctimas del terrorismo, sólo existirá un “empate infinito” que algunos lucharemos porque no sea así".