Rajoy, satisfecho: "Somos colaboradores fieles de la Justicia contra la corrupción"

Una hora después de declarar en la Audiencia Nacional, Mariano Rajoy se presentó en un acto convocado por su partido para celebrar el pacto de Estado contra la violencia de género y, rodeado de los vicesecretarios del PP, la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se proclamó orgulloso de colaborar con la Justicia "como ciudadano y como presidente del Gobierno".

"Continuaremos siendo colaboradores fieles de la Justicia española dispuestos a combatir la corrupción", afirmó el jefe del Ejecutivo desde la terraza de la sede del PP en Génova, 13. Era la frase preparada como esencia del "breve mensaje" que quiso introducir en su alocución una vez despachado el discurso sobre el acuerdo sobre la violencia de género.

Rajoy, recibido al llegar al acto entre aplausos de los dirigentes y funcionarios del partido, comentó que el PP ha tenido "sus problemas y sus historias como en otras fuerzas políticas", pero que sus responsables siguen decididos a combatir la corrupción. También añadió que habría comparecido en la Audiencia como testigo y que esperaba que su declaración haya servido par aclarar "algunas cosas".

Una vez que Rajoy se declaró "contento" por colaborar con la Justicia al testificar en la Audiencia Nacional, la dirección del PP cargó contra los abogados de la acusación particular vinculados al PSOE por haber planteado un "interrogatorio político" en la sesión, con preguntas y cuestiones ajenas al caso sólo destinadas al desgaste de la imagen del presidente del Gobierno. Como prueba evidente de esa operación socialista contra el jefe del Ejecutivo, el vicesecretario de organización de los populares, Fernando Martínez-Maillo, resaltó el hecho de que Pedro Sánchez saliera a continuación, y sin permitir preguntas, a pedir la dimisión de Rajoy.

Según el dirigente del PP, su jefe le había comentado que, en efecto, la mayoría de las preguntas planteadas por los abogados de la acusación particular, socialistas y afines al PSOE, le habían parecido "políticas", pues no se ceñían al caso ni a los hechos juzgados: la financiación de las campañas electorales del PP en Pozuelo y Majadahonda y los negocios paralelos de Francisco Correa.

Martínez-Maillo y el portavoz de la formación, Pablo Casado, resaltaron que la propia asociación ADADE había dado por logrado su principal objetivo: que Rajoy acudiera a la Audiencia Nacional. "El PSOE intenta utilizar la Justicia para desgastar al presidente del Gobierno porque quieren ganar en los tribunales lo que no consiguen en las urnas", reiteraron ambos. Desde el Congreso, el portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, remachó que Sánchez, además de perder las elecciones también había perdido el juicio.