La oposición 'condena' a Jorge Fernández pero reconoce que carece de pruebas

Los partidos de la oposición se han puesto de acuerdo para 'condenar' al exministro del Interior Jorge Fernández por el "uso partidista" del departamento, pero se han dividido a la hora de decidir si envían a la Fiscalía las conclusiones de la comisión parlamentaria de investigación correspondiente. El PSOE y el PNV descartan esa vía judicial y el propio presidente de la comisión, Mikel Legarda, reconoce que se trata de un "juicio político" contra el dirigente del PP y su antiguo equipo, pero que no tienen "pruebas de cargo" para ir más allá.

El caso de las conversaciones grabadas al ministro en su despacho al final de la anterior legislatura efectiva culmina ahora en el Congreso con las conclusiones de la comisión creada para investigar el asunto, texto pactado por el PSOE con Podemos, los partidos independentistas y el PNV, pero sin acuerdo sobre el paso siguiente, pese a la gravedad de sus acusaciones. El cierre definitivo de los trabajos parlamentarios queda para septiembre, cuando el pleno de la Cámara se pronuncie sobre las mismas.

La mayoría de la oposición sostiene que Fernández incurrió en "abuso de poder", que utilizó en beneficio de su partido "efectivos, medios y recursos" de las Fuerzas de Seguridad, que impidió o dificultó la investigación de los escándalos de corrupción que afectan a la formación en el poder y que pervirtió "las reglas de la democracia". Acusan de todo ello al ministro, al anterior director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y al ex director adjunto del Cuerpo Eugenio Pino.

El PSOE, aunque se siente directamente 'perseguido' por las gestiones de Fernández, no ha querido prolongar los trabajos ni las comparecencias para que no tuvieran que pasar por la Cámara el exministro Alfredo Pérez Rubalcaba y altos cargos policiales de su etapa relacionados con el 11-M o el caso Faisán. Tampoco quiere que las conclusiones pasen a la Fiscalía y en ese punto se desmarcó de la posición de Podemos por instrucciones de Pedro Sánchez. El grupo parlamentario del partido de Pablo Iglesias dice que dará el paso por su cuenta al margen de la comisión.

Legarda, como máximo responsable de dirigir los trabajos de la investigación, apuntó que las aspiraciones de podemistas e independentistas de llevar a los tribunales a Fernández y su equipo no parecen viables. "Nosotros estamos haciendo un juicio político", admitió después de cuatro meses de reuniones, comparecencias y peticiones varias de documentación. El diputado del PNV, además de reconocer lo poco "aquilatado" que salió el dictamen, añadió que las acusaciones pactadas se basan en deducciones e indicios, pero que no han encontrado "pruebas de cargo".

Por el Grupo Popular, su portavoz en la comisión, Carlos Rojas, destacó que la investigación forzada por los partidos de la oposición ya había nacido "prácticamente muerta" al versar sobre un asunto (el de las grabaciones) ya archivado por la Justicia. "Jamás hubo operación Cataluña, ni uso partidario de las instituciones, ni nada que se le parezca. Las conclusiones están muy claras: No hay caso, no hay causa y no hay responsabilidad política. Esto ha sido una quimera más de los grupos para desgastar al PP", proclamó el diputado del partido en el poder.