Prevén más cancelaciones
El coronavirus fuerza a Endesa, Naturgy y Repsol a replantear sus compras de gas
La depresión de la demanda de GNL en China está inundando los mercados internacionales y provocando una depresión del precio de esta materia prima. Las empresas ya están moviendo ficha
Naturgy, Repsol y Endesa, los tres principales operadores de gas en España, están adaptando sus operativas de compra venta de gas en pleno hundimiento del precio de la materia prima en los mercado internacionales, que se está viendo intensificada en las últimas horas por la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.
En los últimos días, tanto Endesa como Repsol han decidido cancelar, bajo el pago de las cláusulas de suspensión prefijadas, algunos de los contratos de aprovisionamiento de gas firmados con Naturgy, quien a su vez ha comunicado a Cheniere Energy, el mayor exportador de gas de EEUU, la terminación de estos suministros, según avanza la agencia de noticias estadounidense 'Bloomberg'.
Las consecuencias del coronavirus están yendo más allá de lo evidente. La menor demanda de los agentes asiáticos está inundando los mercados internacionales de gas, lo que está provocando una fuerte caída del precio. Un efecto que está impactando directamente sobre EEUU, convertido en el mayor exportador del mundo gracias a la extracción de gas esquisto a través de la técnica de la fragmentación hidráulica.
La caída está llevando a que los operadores de gas a nivel minorista, como Endesa y Repsol, prefieran romper los contratos de aprovisionamiento firmados a largo plazo y acudir al mercado spot, dado que aún pagando las comisiones de cancelación, logran precios de aprovisionamiento más competitivos. Así, firmas como Endesa y Repsol, seguirán replanteando su política de compras en la medida en que el precio del gas siga hundido, afirman fuentes del sector al tanto de la operativa de estas empresas.
Caso diferente es el de Naturgy, cuyo papel es de 'trader' mayorista de esta materia prima y transportista de GNL a través de sus buques metaneros. La compañía se ha afanado en asegurar sus contratos de compra y suministro hasta en un 90% de su cartera. Sin embargo, en la medida en que sus clientes busquen alternativas, como es el caso de Endesa y Repsol, deberá rebalancear su negocio de GNL.
El presidente de la mayor gasista del Atlántico, Francisco Reynés, ya reconoció en la presentación de resultados que los bajos precios estaban haciendo mella sobre sus márgenes, con lo que la crisis que está sacudiendo a los mercados por la alarma declarada por la OMS tras desatarse el Covid-19 en la ciudad china de Wuhan puede presionar aún más los márgenes de este negocio. Cabe destacar que China es el primer consumidor de GNL del mundo, con lo que la menor demanda de lo esperado está detrás del desplome de precios.
Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ya puso encima de la mesa el potencial impacto que podría tener la pandemia sobre su negocio de petroquimica.
La consultora especializada Wood Mackenzie destaca que el coronavirus exacerba el lento crecimiento de la demanda de GNL. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) también ha puesto el acento sobre la pandemia, que ya se ha cobrado cerca de 2.500 vidas y hay alrededor de 80.000 afectados a nivel mundial.
La propia IEA señalaba en su boletín de enero que esperaba que en febrero los efectos de la pandemia remitieran. Lejos de ello, los contagios cada vez están más extendidos, con el norte de Italia como último foco donde está brotando con fuerza el coronavirus. No en vano, la extensión del virus en las últimas horas, con la OMS pidiendo a los países que se preparen para una potencial pandemia, ha derrumbado los mercados de capitales. En este contexto, el Ibex-35 ha sufrido este lunes su peor descenso desde la votación del Brexit.