Los críticos del PSOE advierten de que "no se puede seguir así" y exigen "reflexión"

El día largo que se prevé en la casa socialista ya ha comenzado. Los críticos no tienen pinta de querer dejar escapar vivo a Pedro Sánchez tras la debacle de las elecciones vascas y gallegas de este 25-S, que se saldaron con los peores resultados históricos en ambas comunidades. Por lo pronto quieren "reflexión" y "sin paños calientes" porque "no se puede seguir así". En la trinchera contraria, la oficialista, hay dirigentes que creen que es momento de activar el congreso ordinario del PSOE para resolver de una vez por todas la disputa por el liderazgo. Bandera que se comprobó después capitaneó el jefe socialista.

Este lunes se reúne, desde las 10.30 de la mañana, la comisión permanente de la ejecutiva federal, el formato reducido de dirección en el que hay más afines a Sánchez. A las entradas en la calle de Ferraz, pocas palabras de los dirigentes pero elocuentes.

"Los socialistas estamos obligados a una profunda reflexión. Creo que es evidente que vamos a una derrota cada vez más dura y lo que tenemos que preguntarnos es si podemos volver a ser el partido fuerte, unido, fresco, capaz de conectar con los anhelos de la gente y ser útiles. Para eso es evidente que no podemos seguir así", verbalizó Carme Chacón, secretaria de Relaciones Internacionales de la ejecutiva y distanciada casi desde el principio de secretario general. La exministra de Defensa no precisó por dónde ha de caminar esa "profunda reflexión", ni si pasa por una dimisión de Sánchez. "Hay que despertar", dejó como último mensaje a los periodistas, tras recordar que esa "reflexión" se da hoy en la reunión de la permanente y el sábado en el comité federal.

Antonio Pradas, secretario de Política Federal y hombre de la total confianza de Susana Díaz en Madrid, ya anticipó la posición que defenderá su federación. Los resultados del 25-S, señaló, son "malos, sin paliativos", por lo que es necesario que el partido haga "autocrítica, sin paños calientes". "Y desde luego nosotros venimos a hacerla", advirtió, rodeado por los otros dirigentes andaluces de la permanente cercanos a Díaz: María José Sánchez Rubio, Estefanía Palop, Noemí Cruz.

Lambán también pide reflexión

La presidenta del PSOE, la jiennense Micaela Navarro, también llegaba a Ferraz con el grupo, aunque no hizo declaraciones por estar conversando en el momento de la entrada por teléfono. Navarro ha hecho de puente en la guerra interna de los socialistas, en ocasiones situándose más próxima a Sánchez, pero ahora que la tensión es máxima podría darse la vuelta y escorarse del lado de la jefa de la Junta. "Tenemos que intentar cambiar el rumbo para corregir esta situación", amonestó Pradas, sin querer avanzar cómo ha de enderezarse el rumbo del PSOE, si vía dimisión del secretario general o con un congreso exprés, opción esta última que los críticos pretenden frenar en caso de que Sánchez la formalice hoy lunes o el sábado. De hecho, miembros de su dirección sí van a defender esa alternativa en la reunión, con el argumento de que la situación interna ya es insostenible y sólo se puede resolver apelando a las bases. Al poco de comenzar, se supo que esa alternativa la manifestó el propio secretario general, añadiendo más leña al fuego.

Desde Barcelona, el presidente de Aragón, Javier Lambán, abogaba por la reflexión y mostraba su "más absoluta preocupación" por el escrutinio en Galicia y Euskadi. Consigna que trasladó también, a través de Twitter, el ex vicesecretario general y ex secretario de Organización José Blanco. La estrategia es clara: los críticos quieren escuchar primero los planes de Sánchez. Que descubra sus cartas, que desenfunde primero. Y en función de eso actuarán.