El frío le gana la partida al Gobierno: la luz sigue subiendo a pesar de sus medidas

El Gobierno no es capaz de rebajar el precio de la electricidad pese a las medidas anunciadas a este fin hace seis días. La ola de frío continúa haciendo estragos en toda Europa y el precio de la luz en España llegará este miércoles a niveles récord nunca vistos antes, por encima de los 100 euros/MWh a partir de las 20:00, tal y como muestran los datos de OMIE.

Como explicó el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, el elevado nivel de precios de la electricidad que afrontamos en estos momentos tiene su origen en una alta demanda —sobre todo impulsada por las bajas temperaturas— con una escasez de oferta, fundamentalmente por el pobre desempeño de las renovables ante las condiciones meteorológicas actuales y el parón nuclear de Francia, que no dispone de excedente que ofrecer a España, como venía siendo habitual.

Con este panorama, el Ejecutivo puso su mirada en las fuentes de respaldo (aquellas que operan cuando fallan otras como las renovables) y en que funcionaran de forma más eficiente. Concretamente, las medidas iban dirigidas a rebajar el precio del gas, la materia prima de la que tiran las centrales de ciclo combinado para producir electricidad y que a la postre encarece el precio diario de la misma.

Sin embargo, casi una semana después de comparecer de urgencia, las medidas del Ejecutivo no consiguen reducir el coste energético. La demanda de gas a nivel internacional y su precio están en niveles máximos, dado que el temporal no afloja. Nadal señaló que habían realizado una subasta para que una comercializadora (la ganadora fue la holandesa Gonvur Internacional) hiciera de dinamizador del mercado del gas. En palabras del ministro, su labor sería entrar en el mercado del gas de manera inmediata, haciendo labores de compra y venta para que a mayor oferta se produjera un descenso de los precios. Sin embargo, la web de Mibgas registra unos precios de mercado en los últimos días muy similares, e incluso superiores, a los de fechas anteriores (alrededor de los 40 euros/MWh).

La otra medida destinada a reconducir el precio de la energía que afecta a unos 12 millones de usuarios (todos los que están en la tarifa regulada PVPC, alrededor del 46% del total) consiste en obligar a los grandes operadores dominantes (Gas Natural Fenosa y Endesa) a poner parte del gas que compran en el Mercado Ibérico del Gas, para que al aumentar la oferta se pudiera rebajar el precio y así las centrales que compran gas para producir electricidad tuvieran una materia prima más barata. Sin embargo, este proceso, que está contemplado en la Ley de Hidrocarburos, supone una intervención del mercado y necesita de una metodología previa que debe realizar la CNMC. Es decir, que aunque la medida va en la dirección de reducir el precio de la luz, es inoperante en el corto plazo y no está teniendo efecto mientras dura este temporal. El ministro respondió que su objetivo era que este mecanismo funcionara lo antes posible, pero que no podía presionar a la CNMC en su tarea al ser un órgano independiente. Mientras se desarrolla este trámite burocrático, la luz sigue encareciéndose.

El propio Nadal no quiso concretar cuándo podrían ver los usuarios repercusión de sus medidas. En la comparecencia, señaló que las tensiones podrían aminorarse en la medida en que aumente el viento y llueva. Sea como fuere, el ministro solicitó en diciembre un informe a la CNMC para saber si existe alguna irregularidad dentro del sistema eléctrico que pudiera estar provocando la subida de precios. Tras su comparecencia el pasado jueves, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha decidido abrir una investigación para averiguar los sucesivos aumentos del precio de la luz en los últimos días.

Mañana jueves, Álvaro Nadal comparecerá en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la situación actual. La portavoz de Energía del PSOE ha pedido una auditoría de todo el sistema eléctrico para esclarecer si su funcionamiento es el adecuado. Esta es una vieja reclamación a la que las empresas eléctricas siempre se han negado. La patronal eléctrica ha señalado que las compañías eléctricas no tienen ningún interés en que el precio de la luz esté alto y achaca su nivel al alto coste de producción. El debate ha llegado también al Circulo de Empresarios. Su presidente, Javier Vega de Seoane, ha sugerido que se establezca una horquilla de precios, con un máximo y un mínimo para los usuarios domésticos.

Con la parte variable disparada y sin que intervenir el gas cambie la tendencia, se estrecha el margen de maniobra del Ejecutivo. A finales de 2016, anunció que mantendría congelada toda la parte regulada en 2017, aquella que se decide vía BOE y que supone alrededor del 60% de la factura de la luz. No obstante, hay algunos aspectos en que sí puede intervenir el Ejecutivo. Por un lado, están las exportaciones a otros países. España está vendiendo diariamente a Francia entre 2.000 y 3.000 megawatios/hora, dadas las necesidades que tiene el país galo por su parón nuclear y el temporal imperante. El Confidencial ya explicó este domingo que el Gobierno puede bajar el recibo si suspende las ventas de electricidad a Francia.

Otro campo en el que puede actuar, aunque esto no opere en el corto plazo, es en la búsqueda de recursos propios. Este mismo martes, Bloomberg publicaba el nivel de ganancias récord que están obteniendo los vendedores de gas natural por el temporal que asola Europa. La agencia de noticias estadounidense explica que la empresa Cheniere Energy, exportadora de Houston de gas obtenido a partir de la técnica conocida como 'fraking', ha enviado dos cargamentos en una semana. Uno para España y el otro para Turquía. Algunos expertos sostienen que el 'fraking' está permitiendo a Estados Unidos tener un gas más barato. Esta técnica ha sido fuertemente rechazada por algunos colectivos en distintos países de Europa, entre ellos España, que ha elaborado leyes municipales y autonómicas con el objetivo de que no se desarrolle esta tecnología por sus potenciales riesgos medioambientales. El rechazo ciudadano ha llegado a hacer que varias empresas dedicadas a extraer gas con esta técnica se hayan replanteado su permanencia en suelo español.