Alcohol, tabaco y bebidas azucaradas, así son los nuevos impuestos de Montoro

Cristóbal Montoro anunció este viernes las nuevas medidas que ha tomado el Gobierno para conseguir una subida fiscal que permita recaudar un total de 7.500 millones de euros más a las arcas públicas. Buena parte de estas cantidades están centradas en los cambios en el Impuesto de Sociedades, aunque otro porcentaje tiene que ver con los nuevos impuestos a los que se verán sometidos algunos elementos como el alcohol, el tabaco y las bebidas azucaradas.

Se calcula que el aumento de los impuestos especiales sobre el alcohol y el tabaco permitan conseguir una cantidad cercana a los 350 millones de euros, un tributo que podría entrar entrar en vigor a partir del próximo 15 de diciembre. En el caso del alcohol, los impuestos se incrementarán un 5%, mientras que en el caso del tabaco existen dos tipos de impuestos: por un lado, el incremento en el caso de los cigarrillos será de un 2,5% y en la picadura para liar, del 6,8%.

Una vez conocida esta subida, deben ser los fabricantes los que lo trasladen al precio final de su producto, que evidentemente se verá incrementado ante esta nueva regulación de impuestos. A día de hoy, se calcula que el 40 por ciento del valor de una bebida alcoholica ya está destinada a los distintos impuestos que recauda Hacienda, mientras que en el caso del tabaco es aun mayor, rozando el 80% del precio final.

¿Qué pasó en 2013?

Hace tres años tuvo lugar la última subida conjunta de impuestos especiales como el alcohol y el tabaco. Aunque entonces no se gravaron bebidas como el vino o la cerveza, en aquella fecha se subieron los impuestos al alcohol un 10 por ciento, mientras que en el caso del tabaco se cambiaron varios de sus impuestos especiales -pues se encuentra conformado por un impuesto específico, otro 'ad valorem' y otro mínimo-, subiendo claramente la picadura de liar.

Esta situación dio lugar a que los precios se incrementaran notablemente. En el caso del alcohol, esta subida provocó que cada litro puro tuviera un incremento de 83 centímos; en lo que se refiere al tabaco, cada cajetilla pasó a tener un encarecimiento medio de 15 centímos. La subida actual no será tan importante en el caso del alcohol, mientras que en el tabaco básicamente volverá a afectar a la picadura para liar, que será la que se lleve la peor parte.

Impuesto a las bebidas azucaradas

A ello, hay que sumarle el futuro impuesto sobre bebidas azucaradas que se incluirá y que el ministro no ha especificado. Sí anuncio que será en breves fechas cuando se conozca cómo funcionará, aunque el objetivo es claro: luchar contra la obesidad, especialmente la infantil. Sin confesar el porcentaje exacto que se impondrá, que será detallado más adelante, Montoro sí aseguró que espera conseguir cantidades cercanas a los 200 millones de euros al año.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente un informe que recomendaba gravar con más tasas las bebidas azucaradas para reducir los problemas de obesidad, la diabetes de tipo 2 y la caries. Algunos países europeos como Francia, Noruega, Dinamarca o Hungría ya tienen este impuesto y, en breves fechas, España comenzará a contar con él como medida para acabar con los problemas que genera el consumo excesivo de este tipo de bebidas.

Este nuevo impuesto está enfocado a desincentivar el consumo de este tipo de bebidas. Todo parece indicar que será cercano al 20 por ciento, que es la cantidad que la OMS solicitó que se impusiera a nivel mundial el pasado mes de octubre. De hecho, esta petición provocó que dos de los principales productores de este tipo de bebidas, como es el caso de Coca-Cola y Pepsi, anunciaran públicamente su compromiso para reducir la cantidad de azúcares añadidos.