El trayecto de Isco para hacer olvidar a Bale

La temporada no ha sido sencilla para un mediocampista cargado de talento. Ahora todo son elogios y loas para un jugador que durante largo tiempo no se sintió valorado por su entrenador. Pero fue lesionarse, de nuevo, Gareth Bale, comenzar a tener más protagonismo en momentos importantes y la vida de Isco cambió de manera radical. Su recta final está siendo superlativa, con actuaciones de primer nivel que han dado más brillo a su imagen. Ahora sonríe, nadie se acuerda del poderoso futbolista galés. Ha alcanzado la etiqueta de titular indiscutible, un logro que buscó con ahínco tras un largo trayecto cargado de dudas.

Cuando la temporada oficial no había comenzado todavía, sombras de dudas planearon sobre la cabeza del mediocampista. Atisbaba que no jugaría todo lo que quería, que su rol sería secundario. Fue entonces, durante el verano pasado, cuando meditó si lo más conveniente era emprender una aventura en otra parte. Aparecieron en escena clubes como el Tottenham de Pochettino y el Málaga. Volver a jugar, como cedido, en el equipo de su tierra pudo ser una opción real si el club del sur hubiera traspasado a Ignacio Camacho, invirtiendo ese dinero en convencer a Isco. Finalmente, decidió no hacer las maletas.

Cuando arrancó el curso futbolístico, James Rodríguez partía con ventaja. Tras un mediocre ejercicio, recuperar la mejor versión del colombiano se convirtió en asunto de capital importancia, tanto para Zidane como para Florentino Pérez. Entendía entonces Isco que en ese escenario lo iba a tener muy complicado para sumar minutos, sobre todo cuando llegaran las grandes citas. Pero el futbolista andaluz es muy apreciado por el entrenador francés, que nunca quiso, y más de una vez lo ha manifestado, desprenderse de un elemento de primer nivel. Y ahora sí, se siente realmente importante en un equipo que cabalga hacia el doblete.

La renovación

Ha gestionado Zidane el reparto de minutos con mano de hierro. Isco ha participado en 40 encuentros entre todas las competiciones y supera los 1.500 minutos sobre el verde. Los números son incuestionables, pero de lo que siempre se quejó el centrocampista fue de no tener protagonismo en las citas realmente importantes, esas que no se pierden millones de personas en todo el planeta. Así, se le vio intercambiar lamentos, en tono jocoso, con Álvaro Morata en el banquillo del Estadio de la Cerámica de Villarreal. Ese panorama, sin embargo, ha mutado por completo ahora.

Su contrato con el Real Madrid expira en junio de 2018, motivo por el que las negociaciones para prorrogar el compromiso se activaron con fuerza hace tiempo desde los despachos del Santiago Bernabéu. El interés de diferentes clubes ha aparecido en escena en los últimos tiempos, lo que ha obligado a Florentino Pérez a poner sobre la mesa un buen contrato para convencer al futbolista. Todo hace prever que finalmente Isco estampará su rúbrica en un nuevo documento, viendo notablemente mejorados sus emolumentos para espantar de manera definitiva a sus pretendientes.

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Mientras la figura del virtuoso jugador ha crecido en los últimos tiempos, algunas sombras se han instalado sobre la de Gareth Bale. Está por ver cómo gestiona Zidane la final de la Champions League que se disputará en Cardiff el próximo 3 de junio, pero en la actualidad lo normal es apostar por la titularidad del malagueño, con el galés en el taller desde hace varias semanas para restañar su enésima lesión. Seguramente estará a punto para disputar la final, igual que no se olvida lo que sucedió en el último Clásico; arriesgó el técnico aquel día y lo pagó, el jugador se rompió antes del descanso. ¿Arriesgará ante la Juventus de igual manera? Isco ha demostrado con hechos que la titularidad no le queda grande...