A Honda le surge un amante: Toro Rosso, quien podría ser 'aliado' de McLaren

"No es cierto que Honda vaya a esperar hasta octubre para decidir su futuro. Ese límite es demasiado tarde. La decisión se tomará en el parón veraniego, y es probable que sigan en 2018", desvelan fuentes japonesas a este diario sobre el futuro de Honda en la Fórmula 1. Al contrario de lo que avanzaban en Alemania hace unas semanas, Honda no contempla irse de la competición si el motor de 2017 siguiera sin ir bien hasta final de año. Confía en que su concepto acabará funcionando, y su perspectiva está puesta en 2018 y más allá. Que sea o no con McLaren es la incógnita que se despejará a partir de entonces.

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De momento, ya ha existido un aceramiento entre McLaren y Honda para explorar las opciones de cara a 2018. Zak Brown pedía hace poco una solución "inmediata" a los problemas del motor, pero Honda habla ya en clave del próximo año y cómo las pequeñas mejoras de 2017 sentarán las bases de su éxito en el futuro. Es la oferta que ofrecen los japoneses y que aún siguen barajando los ingleses. En el seno de Honda ven cada vez más probable seguir juntos, pero también existe otro plan sobre la mesa. Y no es Sauber, cuyo contrato de suministro está en serio peligro, sino Toro Rosso. No se descarta ninguna opción, tampoco suministrar a ambos equipos... algo que podría poner a Fernando Alonso y Carlos Sainz bajo el mismo motor.

Tres escenarios posibles para 2018

Honda no ha querido desvelar el estado de las negociaciones con los dos equipos, pero desde Japón cifran en un 25% las posibilidades de que rompan con McLaren. Nunca llegará por voluntad directa suya, pues le ven como un socio estratégico clave en la Fórmula 1 por su tecnología punta y grandes recursos. Pero como ya revelaron desde Japón hace un mes, Honda siempre ha visto con buenos ojos la posibilidad de trabajar con algún equipo más modesto de la mitad de la tabla, esencialmente por dos factores: menos presiones internas que las que ejerce McLaren y la diversificación del desarrollo del motor para solventar los problemas más rápido.

Toro Rosso cubriría bien ese espacio. 'Auto Motor und Sport' encuadró el contacto con Honda dentro de la posibilidad de que Helmut Marko quisiera desvincular a la estructura italiana poco a poco de la órbita de Red Bull para destinar todos los esfuerzos al equipo grande de la compañía. En Japón desconocen si esta hipótesis es cierta, pero adelantan que hay interés en Honda por explorar un acuerdo, ya sea para acogerlo como su segundo equipo o para trabajar únicamente con ellos en el caso de que McLaren decidiera romper el contrato. El veredicto final, también en este frente, llegaría en agosto durante el parón veraniego.

La opción de Sauber, algo más complicada

Honda firmó un contrato de suministro con Sauber para 2018 que empieza a entrar en serio peligro. Frederic Vasseur, nuevo jefe de equipo, no habría visto con buenos ojos el acuerdo con Honda que impulsó su antecesora, Monisha Kaltenborn, que abandonó el equipo abruptamente hace apenas un mes. Las negociaciones con otros motoristas como Ferrari y Mercedes ya han empezado, según avanzó la prensa alemana. En Japón confirman esta 'crisis' y revelan que un directivo de Honda avanzó tras el GP de Gran Bretaña una reunión con Vasseur "lo antes posible" para aclarar toda la situación.

Honda es fiel a su silencio habitual y apenas emite información en público, pero en la prensa nipona sugieren que no terminará fructificando el acuerdo con Sauber. Cualquiera creería que sí después de que Noboharu Matsushita –uno de los pilotos de la cantera de Honda– haya sido confirmado por Sauber para los test poscarrera en Hungría. Pero la intrahistoria es distinta. "La negociación con Sauber es diferente, porque lo de Matsushita ya estaba atado desde antes. Las negociaciones para 2018 aún siguen". Un eventual acuerdo con Toro Rosso, un socio a priori más atractivo, puede liquidar definitivamente la relación entre ambos.

El rendimiento llegará con un ICE mejor

En cuanto al motor, Honda plantea una doble estrategia: por un lado, trabajar intensamente en el motor de combustión interna (ICE), su gran limitación con el resto de motoristas desde que entró a la Fórmula 1. Es el frente en el que plantean su remontada en 2018, así lo ha reiterado muchas veces Yusuke Hasegawa ante los medios de su país. El trabajo se desarrollará en torno al diseño del motor de este año, algo ya comentado en Japón desde hace tiempo y confirmado por Honda esta semana, y tendrá su raíz en las (pequeñas) mejoras que seguirán introduciendo al motor de este año.

Por otra banda están el MGU-H y el MGU-K, dos piezas del motor que desarrollarán esencialmente para afianzar la fiabilidad. Honda ya ha empezado con esta tarea introduciendo la tercera mejora del año (Spec3) en Austria, con el objetivo precisamente de mejorar el MGU-H. Los resultados no han sido satisfactorios: Alonso abandonó por otra avería en Silverstone. Pero Hasegawa hablaba de un fin de semana "positivo", según explican las citadas fuentes, por "haber ofrecido el rendimiento que esperaban de esa mejora". En ese avance sitúan la mayor cercanía de McLaren a la Q3 respecto al inicio del año.

De cara al resto del año, la estrategia de Honda sigue sin estar clara, aunque es probable que lleguen algunas piezas en Bélgica y otras en Malasia, donde buscarían tener la penalización para no hacerlo en la cita siguiente de Japón, su carrera de casa. Todas las mejoras se harán en base a la 'spec-3', aunque no se espera ninguna revolución y se plantean, en principio, en un margen de entre 10 y 15 CV, al igual que la introducida en Austria. El límite natural del motor de este año lo buscan alcanzar con esos "pequeños" avances, antes de entrar de lleno al 2018 en otoño con una decisión ya tomada sobre los equipos a suministrar.

En otros asuntos, Honda no ha querido cuestionar en público a Stoffel Vandoorne, e incluso Hasegawa reveló a la prensa nipona que "no era justo compararle con una superestrella como Alonso". En Japón también descartan que Liberty Media o una posible intervención de Mercedes pueda tener cualquier tipo de influencia en que Honda vuelva a lo más alto. "Deberán ser competitivos por su cuenta". En el camino, Honda deberá decidir con quién va de la mano y, sobre todo, convencerle de que su estrategia de desarrollo es creíble para ganar en el futuro. En Japón, pese a todo, todavía no se quitan esa palabra de la cabeza.