"Somos muy rápidos... pese a las rectas". El palo de Alonso a Honda (y Ralf Schumacher)

El motorhome de McLaren era una sauna antes de empezar la rueda de prensa. Dan las 15:30 hora local, inicia la conferencia y un periodista se encarga de aumentar (aún más) la temperatura ambiental. Saca la hoja de velocidades punta, con Alonso y Vandoorne a la cola, y se le enseña a Yusuke Hasegawa, jefe de Honda. "Aquí no parece haber mucho cambio en cuanto a velocidad, resultados y desarrollo. Es un poco como un 'día de la marmota' ¿Debería liderar otra persona el desarrollo de este motor?", le preguntó al japonés. No se vino abajo en su respuesta.

"¿Es una pregunta o un comentario?", le inquiere un sorprendido Hasegawa, a quien nadie había cuestionado hasta ahora. "Obviamente no estamos satisfechos, pero estamos construyendo una mejor organización como podemos. Perdón, es que no entiendo muy bien. ¿Dices que quieres cambiarme a mí?", decía algo enfadado antes de seguir. "Yo no estoy contento, quizá otro podría hacerlo mejor... pero hago lo que puedo". Y aunque pueda ser verdad, pocos afirman con certeza que su matrimonio con McLaren sobrevivirá en 2018.

Entró luego a escena Fernando Alonso, que añadió picante a su estilo. "Estoy pilotando como hace diez años, dando el máximo, disfruto de todas las vueltas, pero luego es cierto que perdemos varios kilómetros por hora en la recta...". A la pregunta de El Confidencial, no quiso hablar del chasis o comentar por qué McLaren estaba a dos décimas de Mercedes en el primer sector (con curvas) y a siete en el tercero (con una larga recta). Pero luego dejó la clave. "No quiero dejar titulares diciendo algo que no sé, pero tenemos algunas estimaciones de lo que perdemos en recta. Y hoy hemos sido muy competitivos". ¿Dónde cabe esto con un duodécimo puesto?

El curioso gesto de Boullier a Alonso

Mientras que Alonso limitaba su crítica a Honda a los límites de las matemáticas, Eric Boullier empezaba a sonreir antes de que se girara de su silla para mirar al asturiano y hacerle un gesto con el puño apretado, moviendo un poco los dedos hacia dentro. Nadie lo entendió muy bien y parecía un código de comunicación que solamente conocen ellos dos, pero quién sabe si le estaba pidiendo contenerse y no revelar de qué sería capaz McLaren con otro motor que no fuera Honda. Minutos antes, a Boullier le hicieron una cuestión similar... con la misma respuesta.

"Espero que la unión entre McLaren y Honda siga, ellos hacen mucho esfuerzo, pero nos da la impresión de que vamos para atrás". 'Como el cangrejo', que comentaban algunos en el 'paddock' del Gilles Villenueve. "Este año esperábamos estar cerca del podio, (...) tenemos una buena pareja de pilotos, un chasis que no es nada malo, pero la frustración está en que no llegan mejoras en el motor. Eso sí, creo en una unión a largo plazo entre McLaren y Honda". El titular desconertó a varios. En vista de todo lo comentado desde el jueves, ¿en serio McLaren desea seguir apostando por este vínculo?

"Hay mucha polémica y rumores en el paddock; nos gustaría rendir mejor, y aunque creamos en este proyecto, es cierto que estamos perdiendo un poco la paciencia. He tenido muchas reuniones con Hasegawa intentando que los objetivos cuadren al mismo tiempo". Pero la evidencia demuestra que sus caminos se "bifurcan" en la forma de trabajo y los resultados, como dijo Zak Brown. De momento, ayer Alonso volvió a exprimir al máximo la naranja, y ni siquiera sacó una gota de zumo.

Sin mejoras, pero con el talento en la mesa

Honda pretendía traer unas mejoras al Gran Premio de Canadá que finalmente no han llegado. "No es verdad que las hayamos postpuesto...", respondía Hasegawa, en defensa de McLaren y sus acusaciones de no estar cumpliendo con los plazos. "Mejorando el motor día a día, no paramos ni un segundo para cumplir con el desarrollo". El problema está en una lentitud ya alarmante. "Espero que las mejoras estén en Azerbaiyán, pero tampoco puedo prometer nada", añadía. Mientras, Alonso volvía a echar flores a su 12º posición en la Q2, donde brilló pese a sufrir -de nuevo- problemas en el motor.

En la Q2, antes de marcar su mejor tiempo, el asturiano notó que el coche tenía menos potencia que en Q1, donde sí acabó dentro del Top-10. Aún difícil, la Q3 parecía estar en el horizonte, pero luego resultó imposible. Honda no explicó el problema, y por si quedara alguna duda de quién tenía el mérito del resultado, Alonso fue a la carga. "Llevo pilotando al máximo desde Australia, aquí he hecho muy buenas vueltas, pero sabemos nuestra limitación en las rectas". Pero Honda no fue su único dardo del día.

"Igual es que a su equipo le falta dinero..."

Al margen de lo deportivo, saltaron a la palestra las declaraciones de Ralf Schumacher donde cuestionaba la seguridad del Circuito Fernando Alonso tras la muerte de Gonzalo Basurto. El hermano del 'Kaiser', jefe de un equipo que compite allí este fin de semana en el Campeonato de Europa de Kárting, se llevó un mensaje contundente de quien fuera su rival en la Fórmula 1. "Hombre... ¡gracias por hacerme esta pregunta!", decía entre risas Alonso cuando surgió el asunto, como si agitara la granada antes de lanzarla. Así fue.

"Lo primero, Ralf necesita publicidad: lleva años fuera de la primera línea y quiere beneficiarse. En ese sentido, poco que comentar". Siguió hablando sobre cómo la FIA ha dado siempre luz verde a su circuito, la cantidad de niños que participan sin problemas en sus instalaciones, y los duros procesos para ser sede de un certamen tan importante como el Europeo. Pero siguió gastando balas. "Ralf decía que si ha roto neumáticos y otras... igual les tiene que enseñar a sus pilotos a ir por el asfalto, porque al resto le ha ido todo bien". Y no se quedó ahí.

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"Quizá a su equipo le falte dinero... Él también tiene un circuito de karts en Alemania donde quería celebrar el Campeonato de Europa, pero la FIA no debe estar muy feliz con su circuito. Es lo que hay". Concluía así una conferencia donde, sin perder las formas, escenificó la crisis de Honda y cargó contra Ralf Schumacher. Estaba contento por ser duodécimo y arrollar (de nuevo) a Vandoorne con el peor coche en las rectas, pero no dejó margen a la complacencia. Al final, se trata de Fernando Alonso, un bicampeón mundial de Fórmula 1.