la policía investiga los hechos
Destrozan la estatua de bronce homenaje a Federico Martín Bahamontes en Toledo
Un tendero cercano a la ubicación de la estatuta avisó a la Policía Local de Toledo de que la escultura encontraba tirada sobre el suelo y bastante maltrecha
La estatua de bronce de homenaje a Federico Martín Bahamontes, primer español ganador del Tour de Francia, amaneció este domingo destrozada, con una rueda de las dos sobre el suelo y con varias partes más rotas, en un acto de vandalismo que ya ha comenzado a investigar la Policía Local de Toledo.
La policía recibió una comunicación de que la estatua de bronce a tamaño real del 'El Águila de Toledo', instalada en el paseo de El Miradero, se encontraba tirada sobre el suelo. Un coche de bomberos procedió a retirar los restos, por la imposibilidad de su retirada en un coche policial debido al gran peso de la estatua, ante la atenta mirada de un buen número de personas, sorprendidas y también indignadas por el acto de vandalismo.
Fuentes policiales que han comparecido en el lugar han informado a 'Efe' de que ha sido el dueño de la tienda de souvenirs que está enfrente de donde se encuentra la estatua el que ha les ha comunicado, en torno a las 9:00 horas, que la escultura se encontraba tirada sobre el suelo y bastante maltrecha. Había recogido una rueda y otras varias partes de la escultura, que estaban caídas sobre el suelo, con el único objetivo de que no fueran robadas esas piezas.
La inauguración oficial, con el descubrimiento de la estatua del primer ganador español del Tour de Francia, en 1959, tuvo lugar el 6 de mayo de 2018, en un acto al que asistieron centenares de personas, incluidas numerosas autoridades políticas. La escultura de Bahamontes centró la convocatoria del Premio Bienal de Escultura Julio Pascual, creado por el Ayuntamiento de Toledo y la Fundación Soliss, en homenaje al fundador de esta compañía de seguros, para embellecer espacios urbanos y reconocer a personas y personajes importantes para la ciudad.
El ganador del primer premio de esta segunda edición del galardón fue el escultor valenciano Javier Molina, que recibió un premio de 3.000 euros sobre un monto global de 60.000 euros, de los que 50.000 se destinaron a la fundición de la escultura.