Loading...
Comentarios

-

Ha habido un error al recuperar los mensajes
Cargando mensajes...
Ha habido un error al recuperar los mensajes
Es noticia
  1. Deportes
  2. Ciclismo

vuelve a francia a por su "sueño amarillo"

Nairo Quintana, un ciclista tímido y ambiguo que tiene que retar a un monstruo

El periodista Carlos Zúmer, autor del libro 'Nairo. La construcción del nuevo escarabajo', desgrana la figura del líder de Movistar, un corredor que suele dejar indiferente a la afición

Quintana vuelve a tentar al "sueño amarillo". (EFE/EPA)

Hay pocos ciclistas mejores que Nairo Quintana en el pelotón mundial y él no es uno de los que crea afición. Ser increíblemente bueno no le convierte en una estrella mediática, no lejos de Colombia, donde es un héroe nacional con todos los vítores posibles. Pero Nairo siempre deja a medias, en el limbo entre el éxtasis competitivo y la indiferencia subjetiva. En la semana del Tour, el pequeño corredor que ha competido más que nadie contra la dictadura de Froome apenas aparece en quinielas para el título en París. Los expertos se acuerdan de Porte, de Bardet, unos pocos también añaden a Contador y, por encima de todos, al keniata. ¿Qué pasa con Nairo? ¿Acaso no cuenta? ¿Tanto le va a mermar haber participado en el Giro?

El periodista Carlos Zúmer conoce bien la ideosincrasia de este colombiano de la región montañosa de Boyacá. Autor del libro 'Nairo. La construcción del nuevo escarabajo' (Intermedio, 2014), habla con El Confidencial para tratar de aportar luz a una figura que hasta a él mismo le cuesta encuadrar. "Sus características personales y deportivas han generado un personaje ambiguo y que no colma ciertas expectativas", expone. Eso no quita, según nos explica, que una vez se adentra y conoce su vida y su desarrollo como persona y ciclista sea "una figura extraordinaria a muchos niveles".

Zúmer cree que esa neutralidad que provoca Quintana como corredor se deba a "su actitud escueta y tímida y por su forma de correr, que es muy diferente a cuando empezaba, porque entonces tenía mucha libertad al jugarse menos cosas y se podía permitir hacer más contracultura ciclista". La evolución en su carrera le ha obligado a cambiar su manera de andar sobre la bici. Cuando Luis Fernando Saldarriaga, el 'cazatalentos' más famoso de Colombia, lo descubrió, Nairo era un ciclista valiente, atrevido y, sobre todo, poseedor de un potencial físico sobrecogedor. "A Nairo le hicimos una prueba de esfuerzo y fue excepcional, pero después lo llevamos a lo pedagógico y también fue excepcional. Sabíamos que teníamos un potencial ganador de una gran vuelta", comentaba Saldarriaga hace unos meses a 'El Confidencial'.

Y ya lo es. Ha ganado un Giro y una Vuelta, pero le falta ese "sueño amarillo" que tanto le está costando hacer realidad. Carlos Zúmer expone dos motivos principales por los que él entiende que Quintana todavía no ha dado ese paso definitivo, ese salto de calidad que tanto tiempo llevamos reclamándole. "A Nairo se le ha puesto la etiqueta del mejor escalador y si analizas los datos, no es tan dominante subiendo como parece. En días clave se ve que no ha podido, que quiere, pero no puede", expone Zúmer.

Esto viene a apoyar la idea de que Quintana es de una estirpe ciclista muy diversa a lo que produce su país. "Tenemos una imagen antigua del corredor colombiano. Esa imagen habla de un corredor que da espectáculo escalando, que un día se vacía y al día siguiente no hace nada... Pero Nairo es hijo de la escuela del ciclismo científico". El líder de Movistar, por así decirlo, va como anillo al dedo a su equipo y la filosofía imperante en la estructura que dirige Alfonso Galilea, que dice el mito que su objetivo principal siempre es la clasificación por equipos, algo propio de un ciclismo de otra época. "Movistar siempre ha sido un equipo muy cartesiano y conservador y eso ha contribuido a hacer de Nairo un ciclista menos querido", reconoce.

¿Qué le falta a Nairo? Lo mismo que a Movistar. Ese arrojo y atrevimiento propio de un gran corredor que le hace romper una carrera sin mirar atrás, que ni piensa en los cálculos sino que siente sus piernas, su cabeza y se lanza a la carretera según lo que le dicta su corazón. "En cierta manera, por eso desconcierta: uno espera de él algo impactante, pero rara vez da eso. Primero por filosofía, y luego por forma de ser".

La falta de ese último golpe de pedal que le diferencie con la suficiencia esperada del resto la expone Zúmer como razón secundaria para explicar por qué Nairo aún no tiene un Tour, pues la primaria no tiene tanto que ver con él, sino contra lo que Nairo ha tenido que luchar en estos cuatro años al primer nivel del colombiano.

¿Tendría algún Tour Quintana si no estuviera Froome? "La pregunta no es tanto cuántos Tours tendría sin Froome, sino más bien cuántos tendría sin el Sky. Ese es el fenómeno verdaderamente relevante. El paradigma cambia cuando son los gregarios de Froome los que neutralizan los ataques de Nairo. Eso dinamita las clases sociales del ciclismo, pervierte unos principios básicos sobre cómo funcionaba hasta ahora esto. Al final, con todo esto, Nairo aspira a tener un día muy bueno y arañarle 20 o 30 segundos a Froome, no más", cree Zúmer. No es en absoluto sencillo luchar contra un Froome ayudado por Geraint Thomas, Mikel Landa, Sergio Henao, Mikel Nieve... Movistar lleva un '9' de confianza a Francia, pero ante ese potencial, las posibilidades en una general se reducen considerablemente.

Aun con las dificultades ya expuestas y que no muchos le dan como candidato claro al triunfo final, Quintana estará en la pelea. Zúmer recuerda que en 2016 sufrió mucho en el Tour, pese a acabar tercero, y luego realizó una Vuelta a España magnífica. "Es un fondista y le va bien el largo recorrido y encadenar dos grandes vueltas le puede beneficiar. Lo veo más fuerte que a Contador, que no ha hecho el Giro". Eso sí, Zúmer advierte de un detalle muy a tener en cuenta en los próximos años y que le puede perjudicar mucho al ciclista del equipo azul. "Hay que ver hasta cuándo le acompañan los recorridos. En estos años ha tenido la suerte de que están de moda los recorridos con mucha montaña y poca contrarreloj, y quién sabe si esta tendencia puede invertirse", finaliza.

Ver comentarios
Tour de Francia Chris Froome
El redactor recomienda