Adiós al campeón Klitschko con la promesa a su madre intacta: no pegar a su hermano

El excampeón del mundo del peso pesado Wladimir Klitschko ha decidido retirarse a los 40 años de edad del boxeo. El púgil ucraniano -afincado en Alemania-, ha decidido no tomar la opción de revancha ante el campeón del mundo Anthony Joshua. Cuelga los guantes de manera definitiva el campeón del peso pesado que ha dominado la división desde el comienzo del siglo XXI.

Wladimir nació en Semipalatinsk, de la Unión Soviética, hijo de un general soviético y hermano pequeño del también excampeón del peso pesado y actual político Vitali Klitschko. El pequeño de los Klitschko destacó en su etapa de boxeo amateur obteniendo 134 victorias en 140 combates y alzándose con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.

Su debut profesional fue el 11 de noviembre de 1996 en Hamburgo, en la misma velada en la que también boxeó su hermano mayor. Ganó por KO a Fabián Mezza, igual que sus siguientes 16 combates. Escaló rápidamente en los rankings mundiales hasta que en su vigesimoquinto combate se enfrentó al rocoso Ross ‘The Boss’ Puritty. El ucraniano iba ganando claramente por puntos pero la fatiga era más que evidente cuando entraron en el décimo asalto del combate pactado a 12. Puritty presionó a Klitschko y consiguió enviarle a la lona al final del asalto y el KO técnico en el undécimo asalto. Esta fue la primera derrota del futuro gran campeón del peso pesado.

El retorno fue duro, pero tras diez victorias consecutivas, todas por KO, habiéndose proclamado campeón de Europa, obtuvo la oportunidad de enfrentarse por primera vez al actual campeón del mundo. Su rival, Chris Byrd, era ni más ni menos que el verdugo de su hermano mayor y actual campeón del mundo WBO. Klitschko dominó la contienda enviando a Byrd dos veces a la lona y vengó a su hermano obteniendo una clara victoria por puntos. Defendió su título en cinco ocasiones, hasta que se enfrentó al sudafricano Corrie ‘The Sniper’ Sanders, al que los expertos no daban ninguna oportunidad. Estaban equivocados porque a 35 segundos de finalizar el asalto inicial, Sanders derribó a Klitschko, que se levantó muy tocado y segundos después volvería a ser tumbado. El campeón terminó el asalto en pie pero fue noqueado nada más comenzar el segundo episodio.

La derrota más dura de su carrera

Klitschko volvió al ring seis meses después y consiguió dos victorias ante rivales destacables. De este modo volvió a obtener la oportunidad de pelear por el campeonato del mundo WBO que Sanders dejó vacante. Wladimir se enfrentó en Las Vegas al peligroso pegador norteamericano ‘Relentless’ Lamon Brewster, que estaba por debajo en las apuestas por 7-1. El ucranino comenzó muy activo la contienda anotándose los primeros asaltos, mandando a Brewster al tapiz al final del cuarto. Klitschko intentó finalizar a su oponente en el quinto pero se desfondó y Brewster le cazó con un tremendo croché de izquierda. Las cuerdas le salvaron de la caída, pero arbitro le hizo una cuenta de protección a falta de 30 segundos para el final del asalto. Estaba muy sentido y aunque aguantó en pie, con la campana que daba el final del asalto se tropezó y se fue al suelo. Tardó tanto en levantarse que el árbitro decidió parar el combate. Brewster acababa de vencer a Klitschko por KO técnico ante todo pronóstico y con tres derrotas por KO, el joven de los Klitschko se ganó la fama de tener la mandíbula de cristal.

Fiel a su estilo, Klitschko no se dio por vencido y dos años después retó otra vez a Chris Byrd, poseedor de la corona mundialista de la IBF. Klitschko ganó con facilidad por KO en el séptimo asalto y consiguió defender su título en 18 ocasiones. Se enfrentó a los mejores de su peso a los que dominó con destacable facilidad. Sumando estas defensas a las de su anterior reinado, Klitschko consiguió un total de 23, proclamándose el segundo campeón del mundo del peso pesado con más defensas de la historia, por detrás de Joe Louis que consiguió defenderlo en 25 ocasiones.

La caída del campeón

Su reinado del peso completo llegó a su fin cuando se enfrentó a Tyson Fury en Alemania. Otra vez ante todo pronóstico, pero esta vez por puntos, cayó derrotado ante el británico. Se pactó la revancha pero los problemas de Fury fuera del cuadrilátero dejaron a Klitschko sin esta oportunidad.

Su último combate y uno de los más atractivos de su carrera para el público, fue el pasado 29 de abril ante el invicto campeón Anthony Joshua en el estadio de Wembley, ante 90.000 personas. Klitschko perdió por KO técnico en el undécimo asalto pero hizo una gran pelea. Joshua le tumbó en el quinto, para después logró tumbar al inglés en sexto. El combate se detuvo tras dos caídas más por parte del ucraniano. Esta fue una derrota agridulce porque a los 40 años se volvió a ganar el respeto del público.

Tras 64 victorias (53 KO’s) y 5 derrotas, Klitschko ha decidido no volver a subirse a un cuadrilátero. El público estaba ansioso por ver la revancha con Joshua, pero con 40 años y tras varias batallas, es una decisión más que comprensible. Cuelga los guantes uno de los grandes del boxeo, habiéndose proclamado oro olímpico y dos veces campeón del mundo con 23 defensas. Al margen del ring, Klitschko tiene un doctorado en ciencias deportivas y es colaborador activo de UNESCO.

Los Klitschko cumplieron la promesa que hicieron a su madre y nunca se enfrentaron en un ring de boxeo, a pesar de recibir numerosas ofertas.