Loading...
Comentarios

-

Ha habido un error al recuperar los mensajes
Cargando mensajes...
Ha habido un error al recuperar los mensajes
Es noticia
  1. Cultura

Reportaje

Algo está cambiando en la Feria del Libro: firmar un martes ya no es de frikis

Los autores que firman entre semana también tienen sus lectores: aquellos que no quieren ni aglomeraciones, ni colas ni buscan solamente a los 'bestsellers'. Y van a más

Las casetas y los bares de la Feria del Libro tienen su público un martes por la mañana (P.C.)

A las once de la mañana de este martes los pasillos de la Feria del Libro de Madrid no lucían solitarios. Un público compuesto por niños de colegio, estudiantes universitarios, jubilados, parados y todo aquel que se puede permitir no trabajar un martes por la mañana se paseaba por las casetas -este año, con 378, hay más que nunca-, se paraba delante de los estudios de radio y televisión -este año, con más afluencia que nunca- se sentaba bajo los toldos del área de descanso -este año, por primera vez en la feria - o se detenía con alguno de los firmantes -cierto, ninguno de ellos un famoso bestseller. Ayer era martes y, aunque no se llegaba (ni de lejos y por suerte) a los embotellamientos del fin de semana, la feria se mostraba animada y con ajetreo. Algo está cambiando.

Ya en la pasada edición de septiembre, las mañanas fueron más movidas de lo habitual. La diferencia entonces era que el aforo estaba acotado y la feria anterior se había cancelado por la pandemia: se acudió en tropel. Ahora, con la vuelta a la normalidad total, lo que se nota es que el público, si puede y no desea solo una firma conocida, se diversifica y no acude los días de más afluencia. “La gente, quizá debido a la pandemia, lo que no quiere son las aglomeraciones”, cuenta Ana Coto, autora los libros juveniles ‘El club de los Kakamonstruos’ que este martes firmaba en la caseta 355 de Palabra de Agua, Nowevolution y Nou editorial. Lleva desde 2011 yendo a firmar -entre semana- y conoce bien la feria. Ella siempre encuentra allí su público. “Hace diez minutos estaba rodeada de niños. Entre semana vienen mucho los colegios y les enseño los libros a los niños y a los profesores. Es una cosa que los fines de semana no se puede hacer”, comenta. Coto, de hecho, es toda una referencia en las escuelas puesto que sus libros, que recogen temas como el bullying, están en las guías de lectura recomendados por la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar.

Paseantes por la feria este martes por la mañana (P.C)

Algunos metros más adelante, en la caseta 340 de Editoriales Valencianas, sí había un firmante primerizo, José Manuel Martínez, que ha publicado el libro de autoayuda ‘100 días para definir tu rumbo 2.0’ (editorial Sargantana). No había nadie delante de la caseta, pero se lo tomaba con humor: “Aquí estoy, pagando la novatada”. De alguna manera, decía, aplicaba lo que dice su libro. “A mí me gusta dejarme llevar por las nuevas experiencias. He venido mucho a la feria como lector porque soy un lector insaciable, pero para firmar es la primera vez”, reconocía. A Martínez, no obstante, no le disgusta firmar entre semana. “Casi lo prefiero. Como soy principiante, un fin de semana me vería atropellado. Un martes se puede saborear los libros que hay. La gente viene más relajada y con ganas de disfrutar del momento”.

"La gente, quizá debido a la pandemia, lo que no quiere son las aglomeraciones", cuenta Ana Coto, autora los libros juveniles

Algo parecido opina Silvia Bardelás, autora y editora de De Conatus, el sello que este año ha publicado el Pulitzer ‘Los Netanyahus’, de Joshua Cohen. Este martes era ella la que se encontraba firmando su novela ‘Destiempo’, una novela psicológica sobre la necesidad que tenemos de los otros para curarse a uno mismo, en la caseta 304 de la librería Sin Tarima . Y, como sostiene, sabe bien lo que son las firmas de la mañana, la tarde, las de entre semana y las de los fines de semana: todas tienen su público. Querer estar solo los fines de semana muchas veces no renta tanto. “Cuando no eres un bestseller es mejor estar entre semana porque sábados y domingos los otros libros y autores lo acaparan todo”, mantiene. Desde la propia librería apuntaban que el sueco Thedor Kallifatides había firmado más el lunes que el sábado. “Es que los públicos son distintos. Entre semana es más lector. Y, además, es mucho más agradable venir”, añadía Bardelás.

Sobre las doce de la mañana también comenzaban a llenarse los bares de la feria, que no dejan de ser otro aliciente para hacer una parada entre libros. En los bancos del espacio para el descanso charlaba un grupo de jubiladas. Otro grupo de personas se paraba delante del estudio montado por el ‘Telediario’. Y en la caseta 250 de la librería Gaztambide esperaban sus lectores Ferrán Salgado y Claudia Marqués, ambos autores -aunque uno trabaja en el departamento de recursos humanos de una ONG y la otra estudia Gestión y Administración de Empresas - de varios libros en Ediciones Ruser. No tenían en ese momento a ningún lector, pero ambos estaban entusiasmados con estar en la feria.

El espacio para el descanso (P.C)

“Yo estoy alucinando. Es una experiencia super bonita. Y para ser martes hay mucha gente. muchos niños… Además, me han comprado un libro. Una persona que venía de fuera y que tenía pensado comprar solo tres libros y uno ha sido el mío”, relataba Claudia emocionada. Su libro es ‘Lo que mi mente despierta’, “un libro de autoayuda, con mensajes cortos, directos y originales”, según definía ella misma. A su lado, Ferrán, autor de novelas históricas como ‘La carta sin respuesta’, resumía el sentir de estar un martes firmando en la feria: “Si te dan la oportunidad, vienes. Eso ya es un éxito, sea el día que sea”.

Ferrán Salgado y Claudia Marqués, autores a la espera de lectores (P.C.)

Y siempre algo se vende. Así lo veía José Manuel Huidobro, también autor de novelas históricas que venía por segunda vez a la feria, “aunque la primera fue con libros técnicos. He cambiado totalmente de género”. Casi al mediodía había vendido tres ejemplares de ‘Ni reinas ni princesas’, un libro sobre personajes olvidados de la Historia española. “Hoy viene gente a ver qué puede encontrar. Los fines de semana son para los famosos, se montan las colas… Pero un martes se viene a ver qué se ha publicado. Sí, está siendo una mañana entretenida. ¡Y con buena temperatura!”, concluía con una sonrisa.

Ya cerca de las 12.30, el reguero de personas era mucho mayor, pero seguía habiendo espacio para todos. Cierto que no había firmas famosas, ni grandes colas, pero todos los libros continuaban en las distintas casetas. Muchos lo tenían claro: si pueden no cambiaban un martes por un fin de semana.

Ver comentarios
Novela Novela histórica Novela negra Literatura