Los autores se hacen fuertes en la Asamblea de la SGAE
La sociedad ha aprobado hoy las cuentas y la gestión de 2015 así como sendas modificaciones estatutarias que fueron tumbadas el pasado mes de febrero con Acosta
José Miguel Fernández Sastrón en una foto de archivo (Efe)
En una asamblea en la que los autores han demostrado su fuerza frente a los editores, las cuentas y la gestión del ejercicio pasado han sido aprobadaspor el 84% y el 69% de los socios, respectivamente. Según el balance económico de 2015, la entidad gestiona el 70% de los derechos de propiedad intelectual de España,por los que ingresaron 246,88 millones de euros, un 0,6% menos que en 2014. De estos, el mayor montante corresponde alos ingresos porradiodifusión y cable, que el año pasado bajaronhasta los 102,7 millones (un 8,9% menos). Les sigue los procedentes delacomunicación pública, es decir la difusión de las obras en conciertos, cine o aparatos de imagen y sonido alojados en establecimientos, que supusieron 61,3 millones de euros (un 4,5% más que en 2014).
Por su parte, los conciertos sumaron a las arcas de la SGAE el año pasado 19,9 millones de euros (un 3% más que en 2014)y lasobras dramáticas,10 millones de euros (un 13,5% menos que el año anterior). Los ingresos procedentes de lossoportes discográficos, de vídeo o sincronizacionesbajaron un 10,5% hasta los 7,9 millones de euros; los mercados digitales tales como las descargas legales, el streaming o la radio por internet, sumaron 6,07 millones, mientras quela copia privada es la que más aumentó su recaudación en un 274,3% más, hasta suponer 10,4 millones frente a los 2,8 millones de euros del año pasado. La sociedad achaca este abultado aumento "al pago de derechos por ejercicios pasados y adeudados por la empresa tecnológica Nokia".
De los 246,88 millones de beneficio, la SGAE repartió el año pasado un 6,4% menos de derechos de autor entre sus asociados: 237,9 millones repartidos entre más de 252.000 socios frente a los 254,1 millones de 2014.
Además de aprobar la gestión, la asamblea ordinaria también hizo lo propio con las modificaciones ordinarias de estatutos requeridas a la entidad para adaptarse a la LPI. En concreto, los seis puntos que se votaron en estas modificaciones, que entre otros proponían la reforma de los fines y funciones de la SGAE, asuntos financieros y de auditoría y el reparto de derechos,fueron aprobados con más del 90% de los apoyos de los socios. Estos puntos son prácticamentesimilares a los que la pasada asamblea extraordinaria de febrero rechazaronen su mayoría señalando directamente la gestión del expresidente José Luis Acosta.Asimismo, también se dio luz verde a permitir el voto electrónico en las elecciones, algo que ya estaba previsto en los estatutos de la sociedad pero pendiente de un reglamento que lo desarrolle, y en las asambleas.
Con los resultados de estaúltima reunión, la primera de la etapa de Sastrón que, además, coincidecon el 117 aniversario de la SGAE, los autores demostraron su fuerza en una sociedad que, a pesar de esta unión, bajo ladébil calma reinante sigue estando dividida, especialmente en la pugna entre autores yeditores. "Es un buen mensaje y un buen comienzo. Cuando apruebaslas modificaciones, en su mayoría, con el 98% de los votos indica que no hay una corriente que haya ganado a la otra. Hayes que hay unidad, por lo menos en el entorno autoral", afirmaba el presidente a este periódico.
"Estamos en el buen camino. Los socios han expresado con su respaldo a las cuentas y a la gestión su deseo de conseguir estabilidad, la paz y la energía que necesitamos en estos tiempos convulsos para los derechos de autor", ha afirmado Sastrón antela asamablea. Además, ha destacado que ante los retos tecnológicos y el IVA cultura, las mayores amenazas a las que a su juicio se enfrentan, "impera la necesidad de adaptar una entidad centenaria como la SGAE a un modelo digital que resulte rentable para que los creadores puedan seguir viviendo de su obra".