EMPRENDIMIENTO CON IMPACTO SOCIAL
Esta 'startup' se lleva el premio a la idea más innovadora (y también a la más invertible)
Singularity Experts se llevó ambos galardones en la VI edición del SEK Lab Demo Day, que arrojó una mirada al futuro de la innovación dentro del sector educativo
La ‘edtech’ (tecnología para la educación) "está ‘on fire’". Félix López, director de SEK Lab, pronunciaba esta frase en la VI Edición del Demo Day, evento dedicado a destacar algunas de las 'startups' más prometedoras del ámbito educativo. En su sexta edición repartió galardones a la idea más innovadora, la más invertible y la que contaba con el mejor modelo de negocio. Lo hizo entre un grupo de diez finalistas formado por Testualia, Alumne, Let’s Coder, Decedario, Edunexis, Great Little People, Papua Learn English, Singularity Experts, The Inventors y WowPlay Experience.
Dos de esos galardones (la idea más invertible y la más innovadora) recayeron en el mismo proyecto: Singularity Experts. Esta 'startup' nació con una vocación clara: ayudar a las personas a encontrar su lugar en el mundo laboral de la mano de la inteligencia artificial. “Las orientamos hacia trabajos con futuro y las formaciones que se les van a dar mejor. Nos basamos en un perfil que elaboramos sobre cada uno de ellos”, explica Elena Ibáñez, CEO de la firma.
En Singularity Experts cuentan con una base de datos que tiene presentes “unos 3.000 empleos con futuro”, cada uno de ellos asociado a un perfil óptimo “con unas capacidades, personalidades y competencias ideales”. De cada candidato se miden hasta 50 valores diferentes, que se puntúan del 1 al 100, información que un algoritmo se encarga de procesar para elaborar una lista con “unos cinco o diez trabajos por persona”.
No es la única idea que trata de dar respuesta a los retos más inmediatos del futuro. Papua Learn English, otra de las participantes, pretende romper una barrera que ha existido durante muchos años: la necesidad de tener que viajar a ciertos territorios para poder poner en práctica lo aprendido durante años de clases. “Hay muchísimas opciones para aprender inglés ‘online’, pero no resuelven el problema de la mayoría de la gente, que no consigue hablarlo a la hora de la verdad. La solución pasaba por irse unos meses al extranjero o vivir una experiencia en un entorno de habla inglesa. Así que hemos decidido traer esa experiencia a las aulas o al dispositivo móvil del alumno”, explica Raquel Vela, COO de esta pequeña compañía.
Papua ha mezclado aprendizaje de idiomas con gamificación, de manera que el alumno se embarca en un viaje virtual a Nueva York. “Empieza una nueva vida allí con un trabajo y hace nuevos amigos con los que puede hablar”, ilustra Vela. En Papua Learn English también hay un fuerte componente tecnológico para lograr que esas conversaciones parezcan naturales. “Tuvimos que probar varios sistemas de reconocimiento de voz. Al final dimos con uno, de IBM, que te permite creer que estás hablando y te respondan casi de inmediato. Hay una parte tecnológica compleja para lograr que parezca sencillo”.
Son estos proyectos los que ya están pensando cómo aplicar las nuevas tecnologías para formar a los profesionales del futuro. “Después de una primera ola, que pasó todo lo 'offline' a 'online', estamos viendo una segunda ola de innovación dentro de lo 'online' con nuevos modelos de negocio que cambian la forma en que nos educamos en la actualidad”, apuntaba Lourdes Álvarez de Toledo, partner de JME Venture Capital, representantes de la parte de inversión en el Demo Day de SEK Lab.
Una aceleradora especializada en educación
En los últimos seis años, la Institución Educativa se ha encargado de poner su granito de arena para fomentar la innovación en el ámbito educativo. Lo ha hecho mediante SEK Lab, una aceleradora de 'startups' educativas, con foco en el impacto social, con la que ha acelerado 60 pequeñas compañías desde 2015 y ha estudiado de cerca otras 200. De todas ellas, SEK todavía trabaja con 15.
La clave del éxito de SEK Lab, en palabras de López, reside en la capacidad de la aceleradora de “validar a las 'startups' para que su producto pueda llegar al mercado educativo, que es muy competitivo”. Poner a disposición de esas jóvenes empresas los colegios del SEK o la Universidad Camilo José Cela es una prueba de fuego para conocer si “el mercado demanda esas propuestas”.
La clave de Sek Lab es "validar a las 'startups' para que su producto pueda llegar al mercado educativo, que es muy competitivo"
“La tecnología está multiplicando el impacto de la educación, a nivel local y global. Se puede llegar a cualquier persona, sin importar el nivel adquisitivo. Da igual que esté en un pueblo remoto en el Amazonas. Y también permite que los niños puedan aprender mucho mejor, de forma más amena y divertida”, reconoce el director de la institución educativa. Una cifra simboliza ese auge que está viviendo este sector tecnológico en concreto: “En Europa se invirtieron 700 millones de euros en 2020. En junio 2021, ya hemos superado los mil millones en inversiones”.
La apuesta de SEK Lab por la tecnología y la educación llega incluso a las edades más tempranas. La creación de SEK Lab Junior el pasado 2018 supuso un empujón a esa idea de que la educación “va a cambiar el mundo”, como repite Félix López. Aquí son los alumnos de primaria, secundaria y bachillerato los encargados de poner en marcha proyectos emprendedores en el ámbito educativo y con vocación internacional.