Una buena lección
Claudia Bernárdez, dermatóloga: "¿Cómo diferenciar un pelo fino de una alopecia?"
La caída del cabello genera dudas constantes: ¿es alopecia o simplemente un pelo fino? Esta dermatóloga explica las claves para diferenciar ambos casos y advierte cuándo conviene acudir a un diagnóstico profesional
- Silvia Severino, psicóloga: "Tres cosas que deben existir para que dos personas se enamoren de verdad"
- Armando Bastida, enfermero: "Los bebés nunca duermen toda la noche del tirón, porque nosotros tampoco lo hacemos"
La preocupación por la caída del cabello se ha convertido en uno de los grandes motivos de consulta en dermatología. Muchas personas buscan respuestas en internet, pero las imágenes y comparaciones no siempre ayudan a distinguir si se trata de un cabello naturalmente fino o de una alopecia incipiente. La dermatóloga Claudia Bernárdez ha querido arrojar luz sobre esta duda frecuente con una serie de claves sencillas.
“Puedes estar notando que tienes el pelo fino, pero no siempre es una alopecia”, explica. La diferencia radica en observar cómo evoluciona el cabello con el tiempo. Según Bernárdez, el pelo fino de base se mantiene estable: “no va a empeorar con los años”, mientras que la alopecia suele mostrar un carácter progresivo.
Otro factor importante es la herencia familiar. Si no hay antecedentes de alopecia en mujeres de la familia, las probabilidades de desarrollar este problema son más bajas. “Es verdad que la puedes tener, pero si no hay ninguna otra mujer, es mucho menos probable”, apunta la dermatóloga.
La caída también es un elemento clave. En palabras de la especialista, aunque existen muchas causas que pueden provocar que se caiga más pelo de lo habitual, “cuando hay una alopecia androgenética, el aumento de la caída es aún más frecuente”.
Pese a estas pautas que permiten hacer un prediagnóstico casero, Bernárdez advierte de que no siempre es tan sencillo. El pelo fino puede alterarse con el paso de los años, e incluso evolucionar hacia una alopecia androgenética. “Si notas algo raro, mi recomendación siempre es un diagnóstico personalizado”, recalca.
Con ello, la experta recuerda que la autoobservación es útil para tranquilizarse o detectar cambios, pero subraya la importancia de acudir al especialista ante la mínima sospecha. Solo un dermatólogo puede confirmar si se trata de una característica natural del cabello o de un problema que requiere tratamiento.