Loading...
Comentarios

-

Ha habido un error al recuperar los mensajes
Cargando mensajes...
Ha habido un error al recuperar los mensajes
Es noticia
  1. Alma, Corazón, Vida

fuera de control

La verdad sobre lo que ocurre en los cruceros gais (y la muerte que lo ha desvelado todo)

Barra libre de alcohol, fiestas, djs internacionales y muchas drogas. Lo que sucede en estos buques y que preocupa a la comunidad LGTBQ

Foto: EFE.

Un crucero es una pequeña ciudad flotante, pero a diferencia de cualquier urbe, las gigantescas naves son también un lugar exclusivamente dedicado al recreo y a la diversión, apartado de lo cotidiano y de donde no se puede escapar, así como un emplazamiento móvil lejos de la legislación de cualquier Estado.

Una de las reglas más importantes de la vida de estos buques es que la diversión nunca se detiene. Esto es tan real que podría convertirse en un eslogan o estrategia de marketing. Después de todo, estos barcos no ganan dinero si están atracados en el puerto.

'Cazadores de tormentas'

Joel Taylor, presentador del programa en 'Discovery' falleció el pasado 23 de enero a los 38 años a bordo de una de estas gigantescas urbes flotantes. Estudió Meteorología en la Universidad de Oklahoma y pronto se unió a 'Cazadores de tormentas'. A su figura se juntó Reed Timmer, otro experto en el tiempo con el que recorría la geografía americana para "atrapar" tornados. Su muerte ha revelado la realidad de un secreto a voces en los cruceros: las drogas.

Para algunos ha planteado dudas sobre si ciertas compañías están haciendo lo posible para reducir el consumo en alta mar y garantizar la atención adecuada a aquellos que puedan sufrir una sobredosis. La autopsia de Taylor todavía no se ha publicado, pero el FBI derivó la investigación a las autoridades locales de Puerto Rico, donde atracó el barco, y destacó que no había señales de asesinato.

Según 'TMZ', la noche previa al deceso el presentador asistió a una fiesta en la que había gran cantidad de drogas, y su fallecimiento fue causado por una sobredosis. Los informes de prensa citan otros dos casos en Atlantis cruceros desde 2009 (aunque los relatos difieren sobre las causas de la muerte) y el arresto en 2011 de varias personas por posesión de una gran cantidad de medicamentos que iban a ser vendidos a bordo.

Si alguno de los pasajeros es sorprendido tomando o en posesión de sustancias ilegales es expulsado del barco y entregado a la policía

Eso ha sido suficiente para que algunos especulen que Royal Caribbean y Atlantis Events, que se autodenominan como "los mayores productores mundiales de cruceros homosexuales y vacaciones turísticas del mundo", no hacen todo lo que está en sus manos con este tema tan complicado como son las drogas.

Muertes en alta mar

Uno de esos críticos es Jim Key, activista LGTBQ y exdirector de marketing del Centro LGTBQ de Los Ángeles, quien ha estado en varios de estos cruceros. En 2009, uno de sus mejores amigos, Spencer Yu, murió de un paro cardíaco provocado por el consumo de estupefacientes. "Si tres personas hubieran muerto por esos motivos en cualquier club nocturno de alguna ciudad, lo habrían cerrado, pero en los barcos de estas compañías el número de muertes sigue creciendo y no pasa nada", aseguraba Key en una carta abierta al presidente de la empresa.

"Estos cruceros que prometen tanta fiesta crean una tormenta perfecta para el consumo", explicaba en una entrevista a 'Quartz'. En primer lugar, se reducen las inhibiciones de los asistentes y las razones para parar la diversión (después de todo no tienen que preocuparse por cómo llegar a casa o trabajar al día siguiente). En segundo, a diferencia de muchas discotecas, que tienen un enfoque donde se alienta a los fiesteros a buscar ayuda (sin que nadie les pregunte), la política general de "tolerancia cero" para el uso de drogas en los cruceros significa que los que las toman temen ser detenidos, castigados o expulsados en caso de que busquen ayuda médica por una sobredosis.

Fiesta a bordo. (Atlantis)

"Las personas deben asumir la responsabilidad de sus acciones: si usan drogas, son responsables de ello. Pero si los promotores saben que en las fiestas hay personas que las consumen, también tienen responsabilidad. Si anuncias que están prohibidas, no impedirá que las tomen pero sí reducirá las posibilidades de que pasen cosas más graves", explica.

Máxima seguridad

El director general de Atlantis, Rich Campbell, insiste en que hace todo lo posible por garantizar la seguridad de sus huéspedes tanto en términos de seguridad como de evaluación previa antes de embarcar. Además, asegura que la empresa proporciona instalaciones médicas completas, incluida una unidad de cuidados intensivos en todos los barcos y medidas de tolerancia cero ante el consumo de drogas: "Si alguno de los pasajeros es sorprendido tomando o tiene sustancias ilegales es expulsado del barco y entregado a las autoridades. Pero si buscan atención médica, el personal no comparte la información con nadie".

"Atlantis ha organizado muchísimas vacaciones sin prácticamente incidentes graves durante 26 años. Esta trágica muerte la semana pasada fue un hecho aislado que no es representativo de los 5.200 invitados que tuvieron un viaje seguro y agradable. Si hay algún suceso y alguien necesita un médico es tratado adecuadamente sin temor a las represalias. Los servicios que hay a bordo operan de manera independiente pero con los mismos estándares éticos que un hospital terrestre, y no comparten registros con ninguna otra entidad", asegura Campbell.

Las personas deben asumir la responsabilidad de sus acciones: si usan drogas, son responsables

Key dice que el director general también compartió esta información con él, pero sigue convencido de que esta promesa no es suficiente para alentar a los pasajeros a buscar ayuda si tienen algún problema con las drogas. Es difícil negar que todas estas fiestas legendarias que duran toda la noche y que tienen conocidos djs que pinchan música electrónica son sinónimos de la cultura de sustancias ilegales en tierra.

Ley de Muerte

¿Qué hay de las consecuencias de estas muertes? Jim Walker es abogado marítimo con sede en Miami que ha representado a más de 1.000 pasajeros y miembros de tripulaciones durante 20 años involucrados en lesiones, crímenes e incidentes. Además, también ha representado a varias líneas de cruceros como abogado defensor y señala que esta cultura depende en gran medida de los datos demográficos en los que se comercializa.

Foto: Atlantis

Walker asegura que todas las injustas muertes que ocurren fuera de las aguas territoriales de EEUU están sujetas a la legislación de 1920 (llamada Ley de muerte en Alta mar) que limita los daños a los que tienen derecho cuando ocurre una fatalidad. "Hay muy poca o ninguna responsabilidad legal o financiera cuando alguien fallece en aguas internacionales", comenta.

A pesar de sus esfuerzos para hacer que estos buques gais llenos de fiesta cambien su normativa, Kay comenta que la diversión a bordo continúa sin interrupción desde que su amigo murió. "Las cosas se olvidan muy rápido. La gente tiene muy mala memoria. Esta vez ha sonado un poco más porque Taylor es una celebridad, pero ¿cuántas veces pasa y no nos enteramos?", concluye.

Ver comentarios
Social Crucero Noticias Curiosas
El redactor recomienda