Cáncer de testículo, alopecia... Los peligros de los suplementos de testosterona

Cada vez es más frecuente el uso ilegal, sin indicación médica, de fármacos con actividad anabolizante o suplementos de testosterona. Se consiguen en el mercado negro, sobre todo a través de internet y en el entorno de gimnasios o centros deportivos, con el fin de obtener un físico más musculado y con menos grasa corporal, así como para mejorar los resultados deportivos.

"Esta actividad conlleva dos grandes problemas: desconocemos la composición exacta del producto adquirido, al salir su venta del circuito oficial, y su consumo casi nunca está supervisado por un médico que revise los posibles efectos adversos o contraindicaciones de uso", advierte el doctor Javier Cambronero, jefe del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud San José.

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Históricamente, estas sustancias se empezaron a utilizar por deportistas de élite para luego introducirse en el mundo del fisioculturismo, con el objetivo de aumentar masa muscular y mejorar el rendimiento deportivo. Sin embargo, en la actualidad son recomendadas por algunos entrenadores físicos, foros virtuales o deportistas para conseguir cambios físicos rápidos y notorios en personas que se inician en el deporte de la musculación o similares. En ocasiones, además, influenciados por los patrones estéticos que nos muestran las redes, la prensa y la televisión

"El uso de andrógenos tiene importantes efectos secundarios: hepatotoxicidad, cardiotoxicidad, policitemia (aumento de glóbulos rojos con riesgo de trombosis), dislipemia, hipertensión arterial, depresión, ginecomastia (aumento del tamaño de las mamas), atrofia testicular, infertilidad, disfunción eréctil, trastornos psicológicos y virilización en la mujer —explica el especialista—. En numerosas ocasiones, su consumo continuado tiene un efecto adictivo porque, cuando se deja de tomar, nuestro organismo continúa durante un tiempo sin producir testosterona natural y, además, se revierten los objetivos conseguidos (deportivos o físicos)".

Estos efectos se llevan estudiando desde hace tiempo. De hecho, en 1990 se describió el cuadro de "hipogonadismo inducido por anabolizantes esteroideos (conocido por sus siglas en inglés como ASIH). Se trata del cuadro que produce la deprivación en la toma de estas sustancias, que por su uso continuado han provocado que el testículo no produzca testosterona natural (hipogonadismo). Esto se manifiesta con falta de libido, disfunción eréctil, caída de cabello, cansancio, infertilidad y somnolencia a corto plazo", subraya el doctor Cambronero. La dosis utilizada, el tiempo de ingesta, la edad del sujeto y el estado previo del testículo influirán en que la producción de testosterona pueda estar inhibida meses, años o que termine desencadenando una atrofia testicular severa sin poder recuperarse.

Este cuadro de hipogonadismo debe ponerse en manos de un especialista, que recomendará el cese inmediato de estos fármacos e instaurará una serie de tratamientos orientados a suplementar la falta de testosterona aguda y a promover que el testículo comience a producir sus hormonas de forma espontánea. También habrá que tratar los efectos secundarios, si han aparecido, entre los que son más frecuentes la disfunción eréctil, la infertilidad, la ginecomastia o la alopecia.

El cáncer de testículo, en aumento

Además, según un estudio publicado en el British Journal of Cancer, unos investigadores de la Universidad de Yale (EEUU) han determinado que aquellos hombres que toman suplementos para aumentar los músculos tienen un 65% más de probabilidad de desarrollar cáncer de testículo que el resto. En esta investigación, el riesgo era mayor entre los que habían comenzado a tomar los suplementos antes de los 25 años, los que tomaban combinaciones de varios productos y los que los habían consumido durante años.

La frecuencia de aparición del cáncer de testículo ha aumentado en los últimos años. En 1975 era de 3,7 casos / 100.000 habitantes, y en 2011 de 5,9 casos / 100.000 habitantes, casi el doble. Los investigadores creen que este aumento se debe, entre otros factores, al incremento en el consumo de este tipo de productos.

"El uso de estas sustancias sin prescripción ni control médico y, sobre todo, de origen dudoso en el mercado ilegal es altamente peligroso y puede producir efectos secundarios graves, muchos de ellos irreversibles. Tengamos en cuenta antes de consumirlos que los cambios corporales que inducen son ficticios, ya que revertirán en el momento en que cese su consumo", concluye este especialista.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud San José.