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Jugar a videojuegos mejora la capacidad intelectual de los niños
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SEGÚN UN NUEVO ESTUDIO

Jugar a videojuegos mejora la capacidad intelectual de los niños

La investigación refleja una mejora de sus habilidades cognitivas, pero no tanto en sus niveles de actividad física o de rendimiento escolar

Foto: Fuente: iStock
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Uno de los motivos de conflicto más comunes en el seno familiar con los hijos suele ser el tiempo que pasan jugando a videojuegos. Evidentemente, esta es una de las aficiones en las que más niños y adolescentes gastan su tiempo en vez de hacer lo que tienen que hacer y cumplir con sus tareas. La percepción que existe sobre los videojuegos en la infancia siempre ha sido negativa, desde los que creen que estos eliminarían la capacidad imaginativa de los más pequeños o que favorece el sedentarismo (aquellos argumentos un poco apocalípticos sobre que ya dejan de salir a jugar en la calle). También con que les resta inteligencia y capacidades cognitivas.

Pero un nuevo estudio, publicado en 'Scientific Reports', ha descubierto que no necesariamente disminuyen las capacidades intelectuales de los más pequeños, sino al contrario. Aunque habría que cogerlo con pinzas, pues tampoco las aumenta tanto como estudiar matemáticas o lengua, como es lógico. Y, por supuesto, todo depende del contexto socioeconómico del niño en cuestión y de su genética.

"Jugar videojuegos puede ayudar a aumentar la inteligencia con el tiempo"

Sin embargo, otras actividades ociosas que los niños suelen desempeñar, como por ejemplo ver la televisión o consumir contenidos de redes sociales, arrojaron datos contradictorios en el estudio. "Los medios digitales definen la infancia de hoy en día, pero sus efectos cognitivos no están del todo claros y se suelen debatir de forma acalorada", asegura Torkel Klingberg, principal autor de la investigación y profesor del Instituto Karolinska en Suecia, en declaraciones recogidas por 'Science Alert'.

Para demostrar sus hipótesis, los investigadores examinaron los registros de tiempo que un total de 9.855 niños estadounidenses pasaban delante de una pantalla en edades comprendidas entre los 9 y los 10 años. De media, cada uno de ellos gastó 2,5 horas en ver la televisión o vídeos online, una hora jugando a videojuegos y alrededor de media hora chateando con amigos por Internet. Después, los autores accedieron a los datos de más de 5.000 de esos niños dos años después. Aquellos que reportaron haber pasado más tiempo de lo normal jugando a videojuegos aumentaron alrededor de 2,5 puntos de coeficiente intelectual por encima de la media.

¿Qué capacidades mejoraron?

En concreto, este aumento del coeficiente intelectual se debió a una mejora en su comprensión lectora y su procesamiento visual-espacial, así como una capacidad mayor de memorización, pensamiento flexible y autocontrol. Aunque el estudio no estableció distinción entre los tipos de videojuegos a los que jugaron (ya que no es lo mismo jugar a uno de estrategia que de guerra) de manera general sí que repercutieron positivamente en sus habilidades cognitivas, respaldando la teoría de que la inteligencia no es una constante fija vital, sino que se puede entrenar y reforzar dependiendo de cómo usemos el cerebro.

Foto: Varios niños japoneses mientras juegan a un videojuego. Foto:  EFE/Everett Kennedy Brown

"Nuestros resultados respaldan la idea de que pasar mucho tiempo frente a una pantalla no afecta a la capacidad intelectual de los niños y que jugar videojuegos puede ayudar a aumentar la inteligencia", recalcó Klingberg. Este no es el primer estudio que sugiere que hay un vínculo entre el uso de los videojuegos y el desarrollo de las habilidades cognitivas de los niños y adolescentes. Hace dos años, la Universidad Oberta de Catalunya publicó un estudio parecido. Sin embargo, hay que diferenciarlo de los efectos que tiene sobre otros factores de la vida del pequeño, como sus niveles de actividad física (mucho menores), su salud del sueño (evidentemente peor, debido a la luz que emiten las pantallas) o el rendimiento escolar (no por ver mínimamente desarrollado su coeficiente intelectual quiere decir que sea más diligente para estudiar o cumplir con sus tareas escolares a tiempo).

Uno de los motivos de conflicto más comunes en el seno familiar con los hijos suele ser el tiempo que pasan jugando a videojuegos. Evidentemente, esta es una de las aficiones en las que más niños y adolescentes gastan su tiempo en vez de hacer lo que tienen que hacer y cumplir con sus tareas. La percepción que existe sobre los videojuegos en la infancia siempre ha sido negativa, desde los que creen que estos eliminarían la capacidad imaginativa de los más pequeños o que favorece el sedentarismo (aquellos argumentos un poco apocalípticos sobre que ya dejan de salir a jugar en la calle). También con que les resta inteligencia y capacidades cognitivas.

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