Emiliano Bruner, paleoneurólogo, sobre el origen evolutivo de la ansiedad: "La meditación es un entrenamiento para reequilibrar lo que es y lo que me imagino"

• Andrew Huberman, neurocientífico, sobre cómo se crea un trauma: "Hay un reordenamiento de las conexiones para que el cerebro pueda prepararse"
• Sigue a El Confidencial en Google Discover para enterarte de todas las noticias

Emiliano Bruner, reconocido paleoneurólogo e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha hablado sobre el origen evolutivo de la ansiedad y cómo la meditación puede servir para restablecer el equilibrio mental. Durante una conversación con Álex Fidalgo en su canal de YouTube, el científico explicó que las capacidades cognitivas que han impulsado el progreso humano también implican un coste psicológico.

Doctor en Biología Animal por la Università La Sapienza de Roma, Bruner ha dedicado su carrera al estudio de la antropología evolutiva y la neurociencia. Actualmente desarrolla su labor en el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC en Madrid, y fue responsable de investigación en paleoneurobiología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, en Burgos.

El precio psicológico de la evolución

El investigador explicó que una de las habilidades más distintivas del ser humano es su facultad para proyectarse mentalmente hacia el pasado o el futuro. Según Bruner, esta capacidad, que denomina “superpoder”, ha sido esencial para el desarrollo de nuestra tecnología y organización social, aunque también puede generar consecuencias negativas.

“Muchas de nuestras predicciones son incorrectas y muchos de nuestros recuerdos son falseados. Pero el mecanismo es el mismo”, advirtió. Aunque la capacidad de anticipar y recordar, aunque nos ha permitido adaptarnos, también nos hace vulnerables al sufrimiento emocional. “El pasado se transforma en tristeza, nostalgia, remordimiento, rencor, odio o culpa; y el futuro en miedo, inseguridad o incertidumbre”, señaló. A su juicio, la acumulación de pensamientos imaginarios puede terminar desequilibrando la mente y provocar lo que él considera una “pandemia de estrés, ansiedad y depresión”.

Desde su perspectiva, estas afecciones no son exclusivas de la vida moderna, sino que acompañan a nuestra especie desde su origen. “Esto viene con el Homo sapiens en el momento que te montan el proyector para poder hacer toda la proyección de esta historia, pues ahí ya no controlas el superpoder”, explicó.

La meditación como práctica de equilibrio

El investigador considera que la meditación es una herramienta eficaz para reconectar con el presente y limitar el exceso de pensamientos proyectivos. “La meditación es básicamente un entrenamiento de la atención, perceptivo y somatosensorial para reequilibrar este desequilibrio entre lo que es y lo que me imagino”, afirmó.

Bruner comparó esta práctica con los hábitos de higiene cotidianos. “Damos por hecho que nos viene bien lavarnos los dientes todos los días y pegarnos una ducha porque cuidamos de nuestra higiene corporal y de nuestra piel. Pues, si damos 15 minutos a la ducha, no veo por qué no podemos dar 15 minutos a la higiene de la mente, que también es muy importante”, señaló.

TE PUEDE INTERESAR

Raquel Mascaraque, experta en neurociencia, sobre cómo reducir la ira: "Nos puede hacer actuar de una forma más impulsiva"

M. M. V.

El paleoneurólogo insistió en que la evolución ha cumplido su función, pero ahora corresponde al ser humano aprender a gestionar sus propias limitaciones. “A la evolución lo que le importa es la especie, y ha hecho su deber de forma fenomenal. Nosotros tenemos que hacer el nuestro: identificar este límite, este sesgo que tenemos y hacer todo lo que podamos para controlarlo un poco, para que nos permita vivir mejor”, sostuvo. “La evolución te da un superpoder, pero tiene una carga, y esta carga te va a fastidiar. Tú sabrás cuánto y cómo quieres comprometerte para disminuir esta carga”, concluyó.