Alexandre Olmos, médico: "Cuando tu microbiota está alterada, se dispara el cortisol y bloquea la quema de grasa"

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El equilibrio de la microbiota intestinal podría ser una de las claves más relevantes para controlar el metabolismo, la inflamación y la quema de grasa, según explica el médico Alexandre Olmos. Cuando este ecosistema bacteriano se altera, el organismo entra en un estado de desregulación que impacta directamente sobre las hormonas y el envejecimiento celular.

En un vídeo publicado en su perfil de Instagram (@dr.alexandreolmos), el especialista advierte que los efectos de una microbiota desequilibrada no se limitan al sistema digestivo, sino que pueden afectar al metabolismo completo. “Cuando la microbiota está alterada, disminuye el butirato, tu metabolismo se enlentece; aumenta la inflamación intestinal, se dispara el cortisol y bloquea la quema de grasa; y se desregula la insulina, generando más grasa abdominal”, detalla el médico en su intervención. Olmos añade que “esto no es solo nutrición, es epigenética pura: lo que pasa en tu intestino puede decidir si quemas grasa o la acumulas”.

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M. M. V.

Inflamación, envejecimiento y magnesio

El especialista también explica la relación entre inflamación y envejecimiento, un proceso que denomina “inflamaging”. En este sentido, señala que “la relación entre estar inflamado y envejecimiento acelerado es tanta que hoy podemos usar marcadores en sangre para medir tu edad biológica y entender cuán rápido tu cuerpo está envejeciendo”. Este tipo de indicadores permite anticipar posibles problemas de salud antes de que aparezcan síntomas visibles.

En cuanto al papel del magnesio, Olmos sostiene que su carencia puede agravar la inflamación sistémica. “Cuando nos falta magnesio, aumentamos la liberación de interleuquina 1 y TNF alfa junto con otros marcadores inflamatorios”, explica. Además, advierte que la falta de este mineral “aumenta la agregación plaquetaria, con lo cual además de generar un impacto en tu velocidad de envejecimiento va a tener un impacto en tu salud cardiovascular”.

El enfoque de Olmos pone de manifiesto cómo la salud intestinal, la inflamación crónica y los niveles de estrés hormonal pueden influir en el metabolismo y la composición corporal. Según el médico, mantener una microbiota equilibrada y unos niveles adecuados de magnesio no solo ayuda a regular el cortisol, sino que también favorece la longevidad metabólica y la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.