Elena Monje, farmacéutica: “El ruido altera la capacidad del cerebro de procesar información”
Concentrarnos en realizar una acción en específico puede convertirse en toda una odisea si estamos expuestos a un sonido disruptivo de manera constante.
La farmacéutica Elena Monje trata como el ruido altera nuestro sistema cognitivo. (TikTok/@infarmarte)
El buen funcionamiento de nuestro organismo está regulado por una serie de pautas que debemos tener en cuenta si deseamos evitar cualquier tipo de problema de salud. En este sentido, hábitos favorables, como una alimentación sana y equilibrada en consonancia con una rutina de ejercicio comprometida, suelen dar buenos frutos en el bienestar de nuestro cuerpo.
Estos elementos dependen en mayor medida de nuestra propia voluntad para hacerse realidad, siendo la motivación y la disciplina dos factores claves a la hora de cumplirla. Sin embargo, existen numerosos escenarios sobre los que no disponemos de ninguna influencia y que pueden perjudicar nuestra estabilidad, especialmente en el ámbito cognitivo.
Una de las situaciones que más quebraderos de cabeza producen en la población se genera cuando, en el intento de llevar a cabo una acción que requiere de cierta concentración, estamos expuestos a una serie de sonidos molestos que nos impiden otorgar toda nuestra dedicación a la misma. Al ocurrir con amplia frecuencia, es tratada por numerosos expertos del ámbito sanitario en sus perfiles online, como es el caso de la farmacéutica Elena Monje, quien se ha mostrado muy clara al respecto.
El ruido como molestia definitiva
No es extraño vivir experiencias en las que debemos centrarnos en lograr un propósito, pero que cualquier ruido disruptivo acaba por romper nuestra atención en dicha actividad concreta. Sin embargo, numerosas investigaciones han dado con la clave del problema, tal y como refleja la profesional en su publicación en TikTok.
“Un estudio nos muestra que, por cada diez decibelios de aumento del ruido del exterior, se disminuye un 5% el rendimiento cognitivo. El ruido altera la capacidad del cerebro de procesar información, empeora la memorización, la atención, el aprendizaje y la resolución de problemas. Esto pasa porque el ruido constante aumenta nuestro estrés y hace que el cerebro trabaje más para procesar la misma información”, explica la farmacéutica en el video.
Por último, menciona el empleo de música u otros elementos sonoros que a los que acuden múltiples usuarios para evadirse de posibles distracciones a su alrededor. Sin embargo, dicha medida es efectiva en función de la tolerancia al sonido que disponga cada individuo, por lo que muchos no podrán recurrir a ella como método para concentrarse.
El buen funcionamiento de nuestro organismo está regulado por una serie de pautas que debemos tener en cuenta si deseamos evitar cualquier tipo de problema de salud. En este sentido, hábitos favorables, como una alimentación sana y equilibrada en consonancia con una rutina de ejercicio comprometida, suelen dar buenos frutos en el bienestar de nuestro cuerpo.