Transforma tu pared en un oasis: así puedes crear un jardín vertical en casa paso a paso

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Tener un jardín vertical en casa es una forma sencilla de incorporar la naturaleza al día a día, incluso cuando el espacio es reducido. Este tipo de instalación convierte cualquier pared en un soporte vivo donde las plantas crecen sobre una estructura que retiene el sustrato y mantiene la humedad. Además de embellecer, mejora la calidad del aire, regula la temperatura y aporta una sensación de frescura constante. En terrazas, balcones o interiores, un muro verde puede cambiar por completo la atmósfera del hogar.

Existen distintas maneras de crear un jardín vertical, adaptadas a cada presupuesto y nivel de experiencia. Los sistemas modulares profesionales con riego automático son perfectos para quienes buscan durabilidad, mientras que los paneles de geotextil o fieltro ofrecen resultados naturales a menor coste. También hay opciones recicladas, como palets, botellas o macetas colgantes, ideales para proyectos rápidos y económicos. Y para quienes no desean preocuparse por el mantenimiento, los jardines artificiales o de musgo preservado ofrecen un aspecto verde sin esfuerzo.

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El proceso para montar un jardín vertical paso a paso comienza eligiendo una pared firme con buena orientación y acceso al agua. Luego conviene impermeabilizar la superficie antes de colocar la estructura base, que puede ser de metal, madera o paneles prefabricados. A continuación, se instala un sistema de riego por goteo y se añade una mezcla ligera de tierra, fibra de coco y perlita. Finalmente, se insertan las plantas asegurando las raíces y se controla la humedad durante las primeras semanas.

Entre las especies más adecuadas destacan las suculentas, los helechos y las plantas aromáticas como romero, menta o albahaca. También pueden añadirse flores pequeñas o plantas colgantes como la hiedra o la planta araña para dar volumen. Un consejo útil es colocar arriba las especies que necesiten menos agua y abajo las más exigentes, aprovechando la gravedad del riego. Con un poco de creatividad, cualquier pared puede transformarse en un oasis verde que mejora el aire y el bienestar del hogar.