Patricia Ramírez, psicóloga: "Si no atiendes a las señales de estar sobrepasada, llegará un día en que tu cuerpo pegue un zambombazo"
La psicóloga alerta sobre los peligros de ignorar las señales del agotamiento emocional, y explica cómo el estrés sostenido, la autoexigencia y la falta de autocuidado pueden acabar pasando una seria factura física y mental
La psicóloga Patricia Ramírez, una de las voces más conocidas en divulgación sobre bienestar emocional, ha lanzado una advertencia clara en el pódcast Tiene Sentido: el cuerpo pasa factura cuando se ignoran las señales del estrés.
“Si no atiendes las señales de estar sobrepasada, llegará un día en que tu cuerpo pegue un zambombazo”, afirma, utilizando su característico tono directo para hablar sobre la saturación emocional que muchas personas viven sin ser conscientes.
El cuerpo siempre avisa… aunque no lo escuches. Patricia habla de esas señales que ignoramos: fatiga, irritabilidad, falta de ilusión, compras o comida como anestesia. Y del momento en que, cuando ya no puedes más, el cuerpo se detiene por ti. ? La vida no debería doler ni agotarte. ? Parar no es rendirse: es cuidar de ti antes de que sea tarde. Recuérdalo y... empieza a priorizarte a ti misma ❤️
Ramírez explica que existen síntomas evidentes de que una persona está sobrepasada, aunque a menudo se ignoran. Entre ellos, menciona “la fatiga cognitiva, haber perdido la ilusión por cosas que antes te hacían ilusión o sentirte más vinagre”. Según la psicóloga, ese cambio de carácter —de ser alguien alegre a sentirse constantemente irascible— es una señal de alarma que no debería normalizarse.
El refugio en los anestésicos emocionales
Una de las ideas más potentes que lanza la psicóloga es la tendencia a “anestesiar” las emociones con hábitos poco saludables. “Utilizar la comida, el alcohol o las compras por internet como una anestesia emocional” es, dice, una respuesta común al malestar. Ese impulso de llegar a casa y pensar “para la mierda de día que llevo, me tomo una copa, un paquete de donettes y me pongo a comprar por internet” no es inocente: “todo eso son signos de que tu vida no está bien”.
El precio del ego y la autoexigencia
Para Ramírez, muchas personas ignoran esas señales por puro ego o por sentirse imprescindibles. “Como por tu ego y por sentirte imprescindible, sigues forzando la máquina”, comenta. Esa actitud, añade, puede derivar en problemas de salud reales: “Hay gente que termina enfermando de verdad, porque todo eso ya son signos de enfermedad”.
La experta explica que el estrés constante dispara el cortisol, la hormona del estrés, lo que provoca que el cuerpo se debilite. “Estás generando un cortisol que no necesitas, envejeciendo”, advierte. Ese desequilibrio puede derivar en enfermedades leves pero persistentes: “Muchas veces terminas con catarros, virus o herpes porque tu sistema inmune está colapsado”.
Frente a esta realidad, Patricia Ramírez propone algo tan básico como necesario: equilibrio. “Nuestra vida tiene que estar en equilibrio”, insiste. Ese equilibrio implica reservar tiempo para trabajar, cuidarse, descansar y mantener hábitos saludables. “Eso es el autocuidado”, concluye, recordando que cuidar de uno mismo no es un lujo, sino una necesidad si se quiere evitar que el cuerpo —y la mente— terminen por estallar.
La psicóloga Patricia Ramírez, una de las voces más conocidas en divulgación sobre bienestar emocional, ha lanzado una advertencia clara en el pódcast Tiene Sentido: el cuerpo pasa factura cuando se ignoran las señales del estrés.