Resiste el frío y florece en invierno: la planta que no puede faltar en tu balcón este otoño

• Qué plantar en octubre en tu huerto: la lista de verduras y hortalizas que no pueden faltar
• Sigue a El Confidencial en Google Discover para enterarte de todas las noticias

Cuando las temperaturas bajan y la mayoría de las flores desaparecen, hay una especie que desafía el invierno con su color y elegancia. Es perfecta para balcones y terrazas, apenas sufre plagas y, si se riega correctamente, se mantiene bonita durante toda la temporada fría. Se trata de una planta mediterránea que, lejos de temer al frío, florece precisamente cuando el resto del jardín parece dormido.

Su nombre es ciclamen, y se ha convertido en una de las flores más buscadas del otoño e invierno por su belleza y resistencia. “Si crees que la primavera es la única época de flores, es porque no conoces el ciclamen”, explica André Alonso, experto en plantas. “Florece en otoño e invierno, y se mantiene así de bonita hasta que llega el calor”. Con sus pétalos en tonos fucsia, rosa, violeta, rojo, blanco o incluso perfumados, el ciclamen ilumina cualquier espacio exterior o interior durante los meses más fríos.

TE PUEDE INTERESAR

André Alonso, experto en plantas: "El poso del café es materia orgánica pero no se lo pongas directamente al sustrato"

M. M. V.

Según Alonso, el ciclamen resiste muy bien las bajas temperaturas y apenas sufre ataques de insectos o enfermedades. Su rango térmico ideal se sitúa entre los 10 y 18ºC, por lo que prospera perfectamente en climas frescos y en lugares bien ventilados. Sus hojas verdes en forma de corazón con un característico jaspeado plateado le dan un valor ornamental incluso cuando no está en flor. En invierno, el ciclamen agradece la luz indirecta brillante, pero no soporta el sol directo. Durante el verano entra en un periodo de reposo, en el que sus hojas pueden secarse: “En verano descansa, no la tires, está dormida”, recuerda el especialista.

El secreto para disfrutar de un ciclamen vigoroso está en el riego y el sustrato. La planta prefiere un terreno húmedo pero nunca encharcado. Lo ideal es mantener el sustrato fresco, regando cuando la tierra esté seca unos centímetros por debajo de la superficie. Es importante evitar que el agua toque las hojas o la base del tallo, ya que podría pudrirse. Para un buen drenaje, se recomienda un sustrato aireado y rico en materia orgánica. Durante el letargo estival, bastará con espaciar los riegos y mantener la maceta en un lugar fresco, seco y con buena ventilación.

Además, su mantenimiento es sencillo: basta con retirar las flores marchitas y las hojas amarillas para estimular una floración más prolongada. Por su resistencia, belleza y facilidad de cuidado, el ciclamen se ha ganado un lugar especial en los jardines de invierno. En palabras de Alonso, “es perfecta para tu balcón y terraza, así que verdaderamente es la planta de la temporada”. Y no le falta razón: pocas especies ofrecen tanto color cuando el frío aprieta.