Borja Quiroga, nefrólogo: "Hemos visto intoxicaciones por consumo de suplementos de proteínas que no tenían certificado"

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El consumo de suplementos de proteínas se ha popularizado entre quienes buscan mejorar su masa muscular o rendimiento físico, pero los expertos advierten de que no todos los productos disponibles en el mercado son seguros. En una conversación con la dietista María Merino en su pódcast Comiendo con María, el nefrólogo Borja Quiroga alertó sobre los riesgos de recurrir a marcas no certificadas y el impacto que un uso inadecuado puede tener sobre la salud renal.

El especialista, que ejerce en el Hospital Universitario de La Princesa y es profesor en la Universidad CEU San Pablo, explicó que el control de calidad en los productos proteicos es esencial: “Ojo con los suplementos de algunos gimnasios o algunos centros que no están purificados y las empresas no están certificadas, porque hemos visto intoxicaciones por llevar, por ejemplo, hormonas”. En este sentido, Quiroga recomienda optar siempre por marcas conocidas y fabricantes acreditados para garantizar la seguridad del consumidor.

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Durante la entrevista, el médico subrayó que la procedencia y pureza de estos productos deben ser prioritarias antes de fijarse únicamente en la cantidad de proteína que ofrecen. “Los suplementos de proteínas tienen que ser puros y el fabricante conocido”, insistió, recordando que la falta de regulación puede derivar en la presencia de compuestos no declarados o incluso tóxicos.

Cuánta proteína es segura y cuándo puede ser un riesgo

En cuanto a las cantidades adecuadas de consumo, Quiroga precisó que hay que diferenciar entre quienes tienen una enfermedad renal y quienes no. “Los pacientes que tienen el riñón dañado hay bastante evidencia en minimizar el consumo de proteínas. ¿Hasta dónde? Hasta 1 a 1,2 gramos por kilo día”, explicó. Por el contrario, para las personas sanas, “hasta 2, incluso 2,5 gramos por kilo día se pueden tomar sin problemas, sin riesgo de generar proteínas en la orina”.

El experto añadió que deportistas de alto rendimiento pueden llegar a consumir hasta 3 o 3,5 gramos por kilo de peso corporal, pero matizó que se trata de cifras elevadas y difíciles de alcanzar con una dieta equilibrada. En cualquier caso, recomendó realizar una analítica anual para comprobar el estado del riñón y prevenir complicaciones derivadas del exceso proteico.

Por su parte, la dietista Nancy Oliveira, del Hospital Brigham and Women's afiliado a Harvard, recordó en una publicación del centro que los polvos de proteínas deben ser solo un complemento a la alimentación y no una fuente principal. “Los polvos de proteína son buenos como apoyo, pero lo mejor es centrarse primero en alimentos ricos en proteínas”, indicó. Oliveira aconseja que estos suplementos representen “hasta un tercio de la ingesta diaria” y siempre que procedan de fabricantes fiables y sin aditivos innecesarios.

Ambos expertos coinciden en que el auge del consumo de proteínas debe ir acompañado de una correcta información nutricional y de la elección de productos de calidad. Solo así se puede disfrutar de los beneficios de estos suplementos sin poner en riesgo la salud renal ni general.