Ana Molina, dermatóloga: "El aire dentro de tu casa puede estar entre 2 y 5 veces más contaminado que el de la calle"

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La mayoría piensa que el peligro está fuera, pero según la dermatóloga Ana Molina, el aire que respiramos dentro de casa puede ser incluso más dañino que el del exterior. “El del interior puede estar de 2 a 5 veces más contaminado”, advierte la especialista, que recuerda que los productos de limpieza, el humo al cocinar, las velas o los materiales sintéticos liberan compuestos químicos que inhalamos cada día sin darnos cuenta.

Molina insiste en que mantener una vivienda limpia no es suficiente: la verdadera clave está en ventilar correctamente. “No vale con pasar la mopa o usar ambientadores; hay que dejar que el aire se renueve”, explica. Sin embargo, hacerlo a cualquier hora puede ser contraproducente, sobre todo en las grandes ciudades. La experta recomienda abrir las ventanas temprano por la mañana o por la noche, cuando hay menos tráfico y, por tanto, menos partículas contaminantes en suspensión.

La contaminación ambiental se ha convertido, recuerda, en un problema de salud global: ya es la tercera causa de mortalidad en el mundo. Y sus efectos no se limitan al sistema respiratorio o cardiovascular, también se reflejan en la piel. “No hay piel bonita en un planeta enfermo”, afirma Molina, que aprovecha para lanzar un mensaje de conciencia ecológica: cuidar la Tierra es el mejor tratamiento antiedad.

Cada gesto cuenta, desde ventilar de forma adecuada hasta reducir el uso de productos químicos y optar por materiales más naturales. Porque, como recuerda la dermatóloga, proteger nuestra salud empieza por el aire que respiramos en casa.