Las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2024 representaron el 26,1% de los fallecimientos registrados en el país, por detrás de los tumores, que supusieron el 26,6%. A pesar de estas cifras, los especialistas subrayan que una parte importante del riesgo cardiovascular depende de nuestros hábitos de vida, lo que significa que muchas de las acciones preventivas están al alcance de cualquiera.
Así lo explica el doctor José Abellán, cardiólogo intervencionista en el Hospital General Universitario Santa Lucía de Murcia, quien comparte en sus redes sociales consejos avalados por la evidencia científica para mejorar la salud del corazón. “Hoy no te voy a decir lo típico de ‘come bien y haz ejercicio’”, advierte. “Quiero darte 5 gestos muy simples, que veo cada día en consulta, y que la ciencia respalda, para cuidar tu corazón”.
El primero de ellos es el movimiento. “Muévete. Ponte fuerte, pero muévete. Incluye movimiento en tu día a día, y si no puedes, los snacks de movimiento te ayudarán”, recomienda Abellán. Mantener una rutina activa, incluso en pequeñas dosis, ayuda a mejorar la circulación, controlar el peso y reducir la presión arterial.
El segundo consejo se centra en la alimentación. “No hagas la compra con hambre, y que tu cesta de la compra tenga las menos etiquetas posibles”, señala el especialista. La reducción de productos ultraprocesados disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y favorece una dieta más equilibrada. Estos alimentos, según diversos estudios, incrementan los niveles de inflamación y colesterol, afectando al sistema cardiovascular.
El descanso y la gestión del estrés, claves para el corazón
El tercer gesto apunta a la exposición solar y el descanso. “Sal al sol por la mañana, y por la noche dedica al menos una hora a cortar. La actividad durante el día y la relajación por la noche te sincronizan y se asocian a un mejor descanso”, indica el cardiólogo. Esta rutina favorece la regulación del ritmo circadiano y ayuda a controlar la presión arterial y el metabolismo.
El cuarto gesto está relacionado con la gestión del estrés diario. “Te recomiendo dedicar 5 minutos al día para decidir a qué llegas... y a qué no. Me ha funcionado mucho para gestionar mejor el estrés crónico”, afirma Abellán. La evidencia científica respalda este consejo: un estudio publicado en la revista Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, citado por la Fundación Española del Corazón, comprobó que las personas que habían sufrido un episodio de estrés importante en el último año presentaban un riesgo de ictus casi cuatro veces mayor que aquellas sin estrés crónico.
El quinto gesto que destaca el especialista está relacionado con las relaciones personales. “Llama, no escribas. Habla, queda, ríe. Las relaciones sociales fuertes y de verdad son el mejor antídoto contra el estrés”, asegura Abellán. Las interacciones sociales sólidas ayudan a disminuir los niveles de cortisol, reducen la tensión arterial y favorecen la longevidad. El cardiólogo insiste en que no se trata de grandes cambios, sino de pequeñas acciones sostenidas en el tiempo. “Son pequeños gestos, pero con grandes beneficios”, concluye.
Las enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2024 representaron el 26,1% de los fallecimientos registrados en el país, por detrás de los tumores, que supusieron el 26,6%. A pesar de estas cifras, los especialistas subrayan que una parte importante del riesgo cardiovascular depende de nuestros hábitos de vida, lo que significa que muchas de las acciones preventivas están al alcance de cualquiera.