Alexandre Olmos, médico: “Hay un hábito silencioso que haces a diario y es peor que comer diez hamburguesas”

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Hay costumbres que repetimos a diario sin darnos cuenta del daño que causan al organismo. Pequeños hábitos que, con el tiempo, deterioran la salud física y mental mucho más de lo que imaginamos. Según advierte el doctor Alexandre Olmos Torres, médico internista y especialista en medicina deportiva, existe una práctica cotidiana que millones de personas realizan sin ser conscientes de que puede resultar “peor que comer diez hamburguesas del McDonald’s en un solo día”.

“Hay un hábito silencioso que muchas personas repiten a diario y que acelera más el envejecimiento que una mala alimentación”, explicó el especialista, que asegura que este comportamiento altera el equilibrio del cuerpo, afecta la regeneración celular y debilita el sistema inmunológico.

El hábito invisible que acelera el envejecimiento

Olmos se refiere a vivir en un estado de alerta permanente, una situación en la que el cuerpo permanece activado incluso cuando no existe una amenaza real. “Vivir en estrés crónico no se trata solo de estar nervioso. Es ese estado constante en el que duermes mal, comes rápido o saltas de tarea en tarea sin pausa”, explicó. Este patrón, tan habitual en la vida moderna, provoca que el organismo libere hormonas como el cortisol de manera continua, alterando sus funciones naturales.

“Cuando vives así, tu cuerpo libera cortisol todo el tiempo. Y eso genera inflamación, fatiga, debilita tu sistema inmunológico y te envejece por dentro. Tu cuerpo entra en modo sobrevivir y deja de enfocarse en reparar, regenerar o equilibrar”, añadió el médico, que actualmente ejerce en el Hospital Universitario Son Espases (Mallorca).

Para contrarrestar los efectos de este estado continuo de activación, el doctor Olmos recomienda introducir pequeños cambios en la rutina. “Primero, baja el ritmo dos veces al día con respiraciones conscientes. Segundo, evita pantallas al menos una hora antes de dormir. Tercero, haz pausas reales en tu jornada, aunque sea solo cinco minutos para salir a caminar o tomar el sol. Y cuarto, prioriza el descanso como una parte de tu salud y no como un lujo”, señaló.

El especialista recuerda que la clave no está en hacer más, sino en aprender a vivir mejor. Cuidar el sueño, regular los horarios y dedicar tiempo a la relajación son medidas que ayudan al cuerpo a salir del modo de supervivencia. “No es cuestión de hacer más, es cuestión de vivir mejor”, concluyó el internista, destacando que el verdadero bienestar comienza cuando se aprende a escuchar al cuerpo y darle el descanso que necesita.