David Callejo, médico y anestesista: "Hay una pesadilla que puedes vivir despierto que a muchos les ha pasado y, si no, les pasará"

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Todos sentimos una sensación verdaderamente desagradable tras vivir una pesadilla. Despertarnos ansiosos tras experimentar una vivencia indeseada y el alivio posterior al darnos cuenta de que no ha sido más que un sueño es un elemento más o menos recurrente en la vida de gran parte de la ciudadanía. Desde visiones dignas de una película de terror hasta traumas relacionados con nuestros seres queridos, el sentimiento de sufrimiento es palpable nada más abrir los ojos.

Si bien darnos cuenta de que todo no ha sido más que un sueño es reconfortante, en muchas ocasiones, estos fenómenos pueden parecer más reales de lo habitual, convirtiéndose en episodios oníricos realmente escalofriantes. En este sentido, existen casos en los que los límites entre los sueños y la realidad se desdibujan, generando confusión en los usuarios que llegan a vivirlo en primera persona.

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Se tratan de casos más frecuentes de lo que la mayoría puede llegar a pensar, por lo que existen numerosos expertos en el ámbito de la salud que no dudan en poner el foco en estas situaciones. Uno de ellos es el médico y anestesista David Callejo, el cual ha realizado una publicación en Instagram en torno a este tema. “¿Y si te digo que hay una pesadilla que puedes vivir despierto? Y estoy seguro de que a muchos les ha pasado, y si no, os pasará”, comentaba el profesional.

Pesadilla hecha realidad

Se trata del fenómeno conocido como parálisis del sueño, en el que el sujeto que la sufre puede abrir los ojos, pero es incapaz de mover cualquier otra parte de su cuerpo, quedándose completamente inmóvil en contra de su voluntad. Mientras tanto, este puede observar figuras o escenas extrañas y comúnmente terroríficas a su alrededor. El experto lo resume en que nuestra mente se despierta antes que nuestro cuerpo.

“En la fase REM del sueño, tu cerebro se desconecta de tu cuerpo. Los músculos se quedan apagados para no moverte en sueños. Pero, a veces, te despiertas en esa fase y tu cuerpo sigue apagado, pero tu mente no. En ese limbo, tu cerebro mezcla realidad y sueño. Sombras, voces, presencias… No son fantasmas, es tu propio cerebro jugando contigo”, expresa David Callejo para sus seguidores.

A pesar de que este estado tan solo dura unos segundos, la sensación puede llegar a ser insoportable. En estos casos, para salir de dicho estado, existen diferentes soluciones. Una de ellas es la de concentrarnos en mover los dedos o la lengua. Por otro lado, se puede prevenir durmiendo las suficientes horas o evitando mantener posturas boca arriba a la hora de conciliar el sueño. Aunque no se trata más que un episodio pasajero, ahorrarse el mal trago puede ser la salvación para muchos.