Dan Buettner, experto en longevidad: "El año más peligroso de la vida adulta es el de la jubilación"

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Durante los últimos años de trayectoria laboral de cualquier trabajador, la atención comienza a centrarse progresivamente en su jubilación. Si bien muchos esperan que dicha etapa llegue con un deseo inabarcable, no son pocos los que se encuentran insatisfechos al disponer de una gran cantidad de horas diarias sin una ocupación obligada. Este desánimo puede ser tan profundo que incluso puede afectar a su estado de salud.

Así lo cree el experto en longevidad Dan Buettner en una de sus últimas publicaciones en redes sociales, recomendando presentar una actitud cauta al respecto. “El año más peligroso de tu vida adulta, en promedio, es el año en que te jubilas. Hay un notable aumento en la mortalidad ese año”, comenta en el vídeo mencionado. Y es que este investigador con numerosos años de experiencia en el campo de la esperanza de vida lo tiene claro.

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P. M.

Comenta que este factor puede darse por diferentes causas. En primer lugar, la pérdida del ambiente social ligado a nuestro empleo en el que nos solíamos mover de manera habitual, en el que el contacto prácticamente diario con esas personas acaba por reducirse considerablemente o, en muchos casos, desaparecer por completo de nuestras vidas.

Cambio de vida brusco

Otro de los motivos que Dan Buettner destaca en su publicación en Instagram acerca del aumento de la mortalidad durante el primer año de jubilación es la pérdida de sentido en la vida, de propósito y de abandono de una tarea en la que muchas ocasiones, hemos dedicado una parte realmente considerable de nuestro tiempo vital. “Una de las mejores maneras de superar eso es encontrar algo que hacer después de jubilarte”, contemplaba el experto al respecto.

Por otro lado, tiene en cuenta que la jubilación también puede suponer la disminución de su actividad física y la necesidad de buscar otras soluciones que nos obliguen a estarlo. Y es que la actividad es crucial a la hora de mantenernos sanos en nuestro día a día, siempre combinándola con otros hábitos realmente saludables, como lo es una buena alimentación.

En este sentido, lo más recomendable es realizar nuestra transición laboral de una manera escalonada, en la que encontremos actividades con las que podamos mantenernos ocupados ciertas horas del día. De esta manera, el cambio no supondrá una experiencia tan abrupta para los que lo llevan a cabo y aprenderán a hacer un uso más efectivo de su tiempo libre.