Aurelio Rojas, cardiólogo: "Para mantener en forma tu corazón el máximo tiempo posible sigue la regla del 7-11-4"

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El sedentarismo y los malos hábitos de vida son los principales enemigos del corazón. Pasar muchas horas sentado, comer de forma poco equilibrada o no practicar ejercicio físico de manera regular incrementa notablemente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El cardiólogo Aurelio Rojas ha compartido una sencilla fórmula que puede marcar la diferencia entre un corazón sano y uno enfermo: la regla del 7-11-4.

“Si no corriges estos errores, tu estilo de vida actual va a acabar destrozando tu corazón”, advierte el especialista. Rojas subraya que mantener el sistema cardiovascular en buen estado no requiere rutinas complicadas ni grandes sacrificios, sino constancia y hábitos bien enfocados. “Para mantenerlo en forma el máximo tiempo posible, sigue la regla del 7-11-4”, recomienda.

La regla del 7-11-4: una guía sencilla para cuidar el corazón

Esta fórmula, desarrollada por Aurelio Rojas, combina tres acciones clave para reducir el riesgo de infarto o insuficiencia cardíaca: caminar 7.000 pasos al día, realizar 11 minutos de actividad física intensa y practicar ejercicio de fuerza al menos 4 días por semana. El entrenamiento intenso puede ser andar más rápido o subir escaleras. "Pero este tiempo no tiene por qué ser seguido”, aclara el cardiólogo.

Rojas señala que los beneficios de aplicar esta regla son inmediatos. “Los estudios demuestran que aplicar la regla del 7-11-4 desde hoy mismo reduce drásticamente tu riesgo de infarto a la mitad, incluso si no cambias absolutamente nada más de tu estilo de vida”, afirma. Añade además que “esto tan potente no lo conseguimos con ningún tratamiento”.

La Fundación Española del Corazón respalda la importancia del ejercicio como una de las herramientas más eficaces para prevenir problemas cardiovasculares. Según esta institución, la práctica regular de actividad física ayuda a controlar el peso, reducir los triglicéridos, mejorar los niveles de glucosa y aumentar el llamado “colesterol bueno” o HDL.

Los especialistas destacan que los ejercicios aeróbicos —como caminar a paso ligero, correr, nadar o montar en bicicleta— tienen un papel fundamental en la protección cardiovascular, al entrenar directamente el corazón y los pulmones. Sin embargo, también subrayan la importancia de complementar estas actividades con ejercicios de fuerza, que ayudan a mantener la masa muscular y prevenir el deterioro físico con el paso del tiempo.