Andrea Paredes, residente en Neurofisiología Clínica: "Esto es lo que le pasa a tu sueño si bebes alcohol"
Muchas personas creen que una copa antes de dormir ayuda a descansar mejor, pero la ciencia dice lo contrario. La residente en Neurofisiología Clínica explica en un vídeo qué le ocurre realmente a tu sueño cuando bebes alcohol
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La relación entre el alcohol y el descanso nocturno sigue siendo uno de los mitos más extendidos. Muchas personas creen que una copa de vino o un gin tonic antes de dormir ayuda a conciliar el sueño, pero la realidad es muy distinta. Así lo explica Andrea Paredes, residente en Neurofisiología Clínica, quien ha viralizado un vídeo en redes sociales en el que desmiente esta creencia de forma clara y didáctica.
“El alcohol es un potente depresor del sistema nervioso central”, explica Paredes, por lo que durante la primera mitad de la noche parece que el descanso es más profundo y el cuerpo se relaja más rápido. Esa sensación inicial de sueño reparador es lo que lleva a muchos a pensar que el alcohol ayuda a dormir, pero según la especialista, es solo una ilusión temporal.
@andreaaparedees Esto es lo que le pasa a tu sueño si bebes alcohol ?‼️ Nota: es importante un consumo moderado y no hay ninguna dosis de alcohol segura. #sueño #salud #FYP #vidasana #parati #descanso #alcohol #dormirmejor #tipsdesalud ♬ sonido original - andreaaparedees
La joven neurofisióloga advierte de que, tras esas primeras horas de aparente calma, “durante la segunda mitad de la noche empieza el caos”. El organismo intenta compensar los efectos del alcohol y eso provoca una fragmentación del sueño, que se traduce en despertares frecuentes, sensación de cansancio al despertar e incluso aparición de ronquidos.
Además, Paredes señala que el consumo de alcohol altera la arquitectura del sueño, reduciendo las fases más profundas y, por tanto, impidiendo una verdadera recuperación física y mental. “Duermes, pero no descansas”, resume. Este efecto también puede afectar a la piel, con posibles brotes de acné o inflamaciones derivados de la falta de descanso reparador.
Su mensaje se ha hecho viral precisamente por desmontar con naturalidad una costumbre muy extendida: la de usar el alcohol como sedante. En realidad, explica, el descanso de calidad depende de una buena higiene del sueño, no de sustancias que alteran el sistema nervioso.
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